Este jueves Lafede.cat ha presentado la campaña “No serveix de res, si no és Justícia Global”, para celebrar los 30 años del nacimiento de la primera federación de ONG de Catalunya, que agrupaba a diversas organizaciones catalanas con visión internacionalista y dedicadas al desarrollo. Del mismo modo, la campaña también reclama nuevas políticas y presupuestos con perspectiva global, aprovechando que este año se celebran también 25 años del nacimiento de las campañas que reclaman que el 0,7% de los presupuestos se destinen a cooperación internacional.
Por este motivo, Lafede apuesta por ir a la raíz del problema. La campaña “No serveix de res, si no és Justícia Global” arranca con un vídeo en el que activistas y personas receptoras de la ayuda cuestionan la manera de trabajar si no se actúa sobre las causas de origen de la pobreza, desigualdad, necesidad de refugio, etc. «Ahora ya sabemos que no basta con salvar miles de vidas y conseguir mejoras en muchos pueblos y comunidades si el sistema continúa poniéndolos en riesgo permanentemente», afirma el manifiesto de la campaña #NoServeixDeRes.
Cambio en las políticas públicas
«Ya no es responsable hablar de norte y sur», expresó el presidente de Lafede, Luca Gervasoni, quien reclama una nueva agenda global de prioridades que pase por trabajar en «todas las escalas, de lo local a lo internacional y «abordar el trabajo contra la pobreza y la desigualdad de manera multidimensional». Por su parte, la directora, Pepa Martínez, expresó que «Catalunya es un pueblo solidario pero se necesitan gobiernos y políticas a la altura de los retos de un mundo global: hace 25 años que reclamamos el 0’7 del presupuesto para estas políticas públicas y estamos al 0’14», recordó.
Aparte del vídeo, la campaña incluye un Dossier monográfico bajo el título “Justicia Global” hecho en colaboración con el diario Crític, que se presentará el martes 26 de noviembre en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) con la invitada internacional Marcia Tiburi, filósofa y escritora brasileña exiliada en París y autora del libro “¿Cómo conversar con un fascista?”.