No hay nadie más precario que una mujer, trabajadora sin papeles e interna las 24 horas. Y es que, precisamente, uno de los principales problemas de este colectivo, que en su mayoría se dedica al trabajo de cuidados del hogar, es su aislamiento: viven 24 horas en casa de sus patrones y tienen muy poco tiempo para socializar. Por ello, el Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE), con la colaboración de asociaciones como Libélulas,Mujeres Migrantes Diversas y Mujeres Pa’lante, ha elaborado una serie de cápsulas audiovisuales que se difundirán por redes sociales con el objetivo de llegar a las trabajadoras y hacerlas sabedores de sus derechos y de los mecanismos para defenderse.
Las cápsulas audiovisuales duran poco más de un minuto; han sido elaboradas por el servicio de prensa de CCOO y cuentan con la participación de trabajadoras del hogar que son referentes para el colectivo. Están pensadas para que las trabajadoras del hogar y los cuidados puedan recibirlas en sus teléfonos móviles e intercambiarlas por las redes sociales.
Los títulos de las cápsulas dicen mucho de lo que son las preocupaciones de las mujeres extranjeras y trabajadoras del hogar.“¿Sabes que tienes Derechos laborales aúnque no tengas papeles?“,”¿Sabes que PUEDES dejar un trabajo aúnque no hayas firmado un contrato?”,”¿Sabes cuál es la jornada máxima de trabajo?” O “¿Sabes qué tienes que hacer si te despiden?”. Estas son las cápsulas que hay preparadas hasta ahora, pero la campaña tendrá hasta 7 mensajes. Éstos están dirigidos tanto a las trabajadoras como a las personas empresarias que, según las quejas, muchas veces afirman no conocer cuáles son los derechos de las personas que contratan a su servicio o hacen una lectura sesgada de lo que consideran que es la normativa.
Las lideresas y referentes de los colectivos de mujeres trabajadoras del hogar migrantes viven vulneraciones graves y sistemáticas de sus derechos -no sólo laborales. Entre lo que cuentan destaca desde cobrar menos de lo que estipula la ley, hasta el hecho de tener que pagar por la habitación, el agua y la luz de la casa donde están internas, pasando por no tener tiempo de descanso o ver como directamente no les pagan el trabajo que hacen.
Acoso sexual
En el aspecto más radical de las vulneraciones de derechos está el acoso sexual que en ocasiones viven las trabajadoras internas. En este sentido, Isabel Valle, miembro del colectivo de trabajadoras Libélulas, recordó el caso de una de tantas trabajadoras sin papeles que sufren abusos sexuales en el lugar de trabajo y que, por miedo a una deportación debida a su situación irregular, no denuncian. También se ha destacado la dificultad de demostrar, en caso de que sí haya denuncia, los acosos sexuales en los trabajos en el hogar, ya que no suele haber testigos de ningún tipo.
Pero, a pesar del silencio que rodea a estas trabajadoras, las cápsulas pretenden alzar la voz sobre las vulneraciones que sufren, pues son el resultado de las consultas que las mismas trabajadoras migrantes hacen a las jornadas y cursos de capacitación que imparte el CITE (que suelen ser los domingos por la tarde, el único momento en que muchas de ellas tienen de ocio si están internas).
El CITE no sólo da información y asesora sobre los derechos laborales y de ciudadanía a estas trabajadoras, sino que también las capacita con cursos de catalán y de conocimiento de la sociedad catalana, lo que sirve para su mejor arraigo y para que así obtengan con mayor facilidad los permisos de trabajo.