Sólo uno de los doce puntos del dodecálogo de medidas para mejorar la Atención Primaria de Catalunya se ha cumplido. El del cierre de todos los CAP a las 20 horas que pedían el fin de facilitar la conciliación familiar de los trabajadores. Dos puntos más están en curso o se han cumplido a medias. Faltan 9.
Así, apuntan que la solución para la atención primaria es muy compleja y que requiere “necesariamente el aumento del presupuesto sanitario dedicado a los equipos de atención primaria y el desarrollo de todas sus competencias dentro del sistema”. En este sentido, Meritxell Sánchez-Amat del FoCAP, ha denunciado el juego del vicepresidente Pedro Aragonès: “al decir que el 25% del presupuesto en Salud de 2020 irá a la primaria, el presupuesto final en Atención Primaria estaría fijado en un 16% y esto es totalmente insuficiente si lo que se quiere es salvar la AP”.
Sánchez-Amat también ha señalado que “están etiquetando como atención primaria muchas cosas que no lo son. Los dispositivos de apoyo, los cuidados paliativos, la rehabilitación, herramientas de salud mental, los equipos de salud sexual y reproductiva… por mucho que trabajen conjuntamente, no son Atención Primaria. Incluyendo todo dentro de la categoría, les permite decir que el presupuesto pasará del 15 al 25% de golpe… Si pones más cosas dentro del saco, parece que aumenten el dinero “.
De hecho, como explican desde el FoCAP, dentro del capítulo de personal de AP incluyen los profesionales de los 286 equipos de atención primaria (EAP), los 15 equipos de atención pediátrica, y las 22 unidades de atención continuada y urgencias de AP de toda Catalunya. También se incluyen aquí un conjunto de servicios de los que el ICS es proveedor pero que corresponderían más a un nivel secundario de atención, como los equipos de atención a la salud sexual y reproductiva (27), las 11 unidades del programa de atención domiciliaria y equipos de apoyo (PADES), las unidades de rehabilitación (9), las unidades de salud mental (2), y las unidades de salud internacional (6).
Un segundo punto del dodecálogo que no se ha cumplido aseguran es el de “recuperar la dotación de personal (médicas, enfermeras, personal administrativo y trabajadoras sociales) que los EAP tenían en 2010, dotándolos con personal suficiente, y cubriendo ausencias por bajas, vacaciones, jubilaciones y otros”. En un documento facilitado por FoCAP, según los datos a 2018 que se desprenden de las memorias del Instituto Catalán de la Salud (ICS), denuncian que la Atención Primaria tiene 1.381 trabajadores menos que antes de la crisis, mientras que la atención hospitalaria tiene 2389 más . En el mismo documento, el FoCAP hace una lectura primarista de las memorias y para hacerlo y entender los datos que acaban de reproducir, hay que saber que el ICS da servicio de AP al 75% de la población catalana, pero sólo es titular de 8 de los 62 hospitales de agudos de Catalunya, la mayoría de los cuales son hospitales terciarios. Los hospitales del ICS representan alrededor del 30% de las camas de los hospitales públicos.
Otros puntos que no se habrían cumplido serían “conseguir condiciones de trabajo dignas para todo el personal de los EAP. Contratos mínimos de un año y acceso de todas las profesionales en la carrera profesional, independientemente del tipo de contratación” y el “incremento del 5% adicional del sueldo y recuperar el 5% del sueldo sustraído desde 2010, así como las pagas extras de 2013-14 y los 9 días de libre disposición también perdidos”. En este sentido, Elio Conesa, enfermero y miembro de Rebelión Atención Primaria ha apuntado durante la rueda de prensa que si bien se han cobrado algunas partes de las pagas extras de 2013, el 5% perdido en 2010 bajo el gobierno de José Montilla todavía no se ha recuperado.
El punto dedicado a la “accesibilidad efectiva de la población en sus propios referentes en 48 horas, excepto en situaciones de ausencia de estos” tampoco se ha establecido. Anna Bedini, miembro de La Capçalera, ha aseguró que hablar de Atención Primaria es hablar de calidad asistencial pero que para tenerla, hay que mantener firmes sus 4 pilares. El primero de ellos, la accesibilidad que, por Bedini, “ahora mismo es muy poca”. “Acabamos forzando las visitas por un día que ya tienes la agenda llena y eso hace impracticable una asistencia de calidad. Si no, la paciente termina yendo a urgencias saturando un servicio que ya está bajo mínimos”, relata. El segundo pilar sería la longitudinalidad: “seguir una persona en el tiempo nos hace más cercanos pero también hay que tenerlo en cuenta para el manejo clínico. Si conocemos los pacientes, podemos optimizar las consultas y los tiempos de visita porque sabemos quien es”.
Para Bedini, como está estudiado, la salud no es sólo aquello. El 70% depende de los determinantes sociales y eso hay que trabajar “conciliando el trabajo a la consulta con un trabajo comunitario que nos permita abordarlo”. Por tanto, el tercer pilar para garantizar la calidad asistencial es la integralidad. Por último, el cuarto, esencial para los trabajadores, encontraríamos la coordinación. “Debemos tener un equipo directivo que cuente con la participación de la ciudadanía, coordinarse no significa trabajar bajo las directrices de un hospital”.
Así, y para acabar con la convocatoria, la Trini Cuesta ha transmitido como ciudadanía una valoración negativa de las aplicaciones de los acuerdos post huelga durante este año que ha pasado de margen. “La accesibilidad no mejora, podríamos decir que empeora porque cada año que se alarga esta situación, se degrada más la atención en general. Los usuarios están muy despistados que se encuentran horas y citas a un mes vista y terminan necesitando ir a urgencias”, valora Cuesta en nombre de la Coordinadora SAP Muntanya y Marea Blanca de Catalunya. Desde la ciudadanía, siguen exigiendo las 48 horas para acceder al médico o enfermería, lo que no pasa: “no es casual que la gente joven sea la que más va a urgencias: esto responde a una política muy bien planificada de degradar la atención Primaria”.
¿Y qué harán entonces para seguir presionando para revertir la situación? Según explicó Antonia Raya, enfermera del CAP Raval Nord que se ubicará en la Capilla de la Misericordia finalmente, hay acciones pensadas pero que todavía no pueden rebelarse. ¿Huelga? No por ahora. Según Sánchez-Amat, “hay un caldo idóneo para convocarla” y una huelga “tiene un coste profesional y laboral muy grande, no es sólo que dejes de cobrar, es que el trabajo que dejas de hacer influye en la población”. Por eso creen que ahora no sería el momento a pesar de que “los motivos siguen estando”.
Catalunya Plural, 2024 
