La crisis del coronavirus impacta directamente en el sector laboral. Esto es palpable en el número de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se han registrado en Catalunya desde la declaración del estado de alarma en España, el viernes 13 de marzo, debido la propagación del Covid-19.
El Estatuto de los Trabajadores permite la suspensión de los contratos (es decir, los ERTE) “por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor”. El martes 17 de marzo, el Consejo de Ministros aprobó por decreto que las empresas que prevean que los efectos del coronavirus sobre la salud de los trabajadores o las medidas tomadas por el Gobierno para intentar frenar la pandemia afectarían su actividad económica, podrían justificar causas “derivadas de fuerza mayor” para aplicar un ERTE.
Una de las características más importantes de los ERTE por fuerza mayor es que no hay que negociar con los representantes de los trabajadores. Estos tendrán acceso a la prestación por desempleo aunque no lleguen al período mínimo de carencia exigido durante todo el tiempo que dure el estado de alarma. Además, la base reguladora de la prestación de desempleo se calculará con la media de los últimos 180 días trabajados y los períodos de prestación consumidos no se contarán como gastados.
* Datos actualizados hasta el 1 de junio.
Desde el mismo día en que se decretó el estado de alarma, el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias facilita los datos de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que se registran en Catalunya y del número de trabajadores a quien afectan.


