Son muchas las iniciativas que han surgido estos días para sobrepasar el periodo de alarma y de confinamiento por coronavirus. Algunas de ellas, iniciativas nacidas a raíz de las necesidades que se derivan del momento. Para reflejar estas situaciones, el colectivo CàmeresiAcció ha querido dar cobertura a la organización social de este momento de emergencia sanitaria, social y económica debido a COVID-19.
Hoy, en su tercera publicación, nos acercan un documental realizado en primera persona que recoge una mirada audiovisual durante la primera semana en situación de confinamiento como efecto del COVID-19. Las realidades de aquellas personas que durante esta primera semana se cruzan con la cámara, reflejan diferentes situaciones, puntos de vista y de partida para afrontar este difícil proceso. El documental ha sido dirigido, realizado y montado por David Fernández, uno de los miembros fundadores de CàmeresiAcció.
Fernández explica que realizarlo en primera persona podría ser una manera de acercarse a la gente que ahora, dado el aislamiento social, encuentra tan lejos y también de explicarles cómo lo está viviendo. Su relato puede ser un ejemplo de la realidad de muchos por la variedad de entrevistas a las que puede acceder.
“Cada uno afronta esta golpe desde un punto de partida diferente, y eso me hace en parte no permitirme lamentarme ni compararme con quien lo está sufriendo en forma de salud, de estrangulamiento económico o psicológico. ‘Confinadas en Vilapicina’ en definitiva quiere dar visibilidad a esta sensación personal y trasladar los testimonios de las personas que me rodean”, reconoce Fernández.
Dentro de la recopilación de audiovisuales destinados a tratar el COVID-19, antes que nada publicaron un clip titulado “El Poble s’organitza” donde mostraban como en los barrios de Vallcarca, El Coll, La Salut y Penitents se desplegaba la Red de apoyo. La segunda producción que publicaron fue titulada con el nombre de “Finestres” y contiene una creación poética de Juan De Miguel con música de Alberto Limiñana: “el virus nos ha tomado el espacio pero nos ha dado el tiempo”, dicen.
Y es que la idea del colectivo con todo esto es “desde la necesidad del análisis, la reflexión y la denuncia” ponerse a disposición “de todas aquellas revoluciones cotidianas que no serán televisadas”.
