La pandemia del coronavirus y su consiguiente impacto económico dejarán más de un millón de personas en situación de pobreza en Catalunya, según prevé Oxfam Intermón en el informe Una reconstrucción justa y necesaria es posible. La previsión de la ONG es que el número de habitantes catalanes que viven bajo el umbral de la pobreza aumente en 93.688, lo que hará subir la tasa del 13’06% previa al coronavirus al 14’29%.
En el ámbito estatal, Oxfam pronostica que más de 700.000 españoles serán pobres después de la pandemia, haciendo que el número total de personas pobres en España sea de 10’8 millones, es decir, el 23% de la población. La ONG hace estos cálculos siguiendo las estimaciones que calculan para España una pérdida del PIB del 9% y una tasa de paro que podría llegar hasta el 25% a finales de 2020.
Las Islas Baleares, Castilla y León, Aragón, Catalunya y Asturias encabezan la lista de regiones donde más fuerte será el incremento de personas en situación de pobreza, según los cálculos de Oxfam. Al contrario, a la cola se encuentran Castilla la Mancha, la Comunidad Valenciana y Cantabria.
Los expertos de Oxfam recuerdan que el umbral de pobreza es un cálculo variable y, en tanto que se prevé que caiga el PIB, también se espera que lo haga el umbral. “Si el umbral se mantiene constante, la pobreza relativa podría alcanzar el 26%, con más de 12’3 millones de personas”, avisan al estudio.
Aumentará la desigualdad
Una de las claves del informe es la previsión de que la falta de trabajo y de ingresos afecte de forma muy diferente según la renta de las personas. “En términos relativos, el decil más pobre podría llegar a perder, proporcionalmente, más de ocho veces la renta que pierde el primer decil”, dice Oxfam.
Es decir, el segmento social que actualmente tiene unas rentas más bajas tendrá una bajada de ingresos del 20’5%, que es ocho veces la pérdida prevista para el decil con mayores ingresos en España, que perdería un 2’4% de lo que ingresaba antes de la pandemia. Los datos de paro de la ciudad de Barcelona ya apuntan en este sentido: si bien la pérdida de trabajo ha sido bastante similar en toda la ciudad, ha profundizado los desequilibrios ya existentes y ha polarizado aún más los barrios con rentas más bajas y los más acomodados.
Un dato que ejemplifica las diferencias a la hora de afrontar las consecuencias económicas de la pandemia es el incremento de patrimonio de las personas más ricas del Estado. El informe recuerda que los 23 mil millonarios españoles de la lista Forbes han aumentado su riqueza en 19.200 millones de euros durante el estado de alarma. “La realidad contrasta con la vivida por la gran mayoría, para la que el mismo periodo ha supuesto un impacto económico y un coste social sin precedentes”, recuerda Oxfam.
La cara menos negativa del estudio en cuanto a la población catalana es que el coeficiente de Gini, una herramienta para medir la desigualdad de ingresos dentro de una población, crece poco en Catalunya en comparación con el resto de autonomías. Oxfam Intermón calcula que el índice pasará del 30’10 previo a la pandemia a un 31’37. La variación porcentual, del 4’22%, es la tercera más baja de España, sólo por encima del Navarra (4’21%) y del País Vasco (3’6%).
Sin embargo, la menor variación se explica porque es ya una de las regiones más desiguales según este cálculo. De hecho, y en caso de que se cumplan los cálculos de la ONG, el índice de Gini situará Catalunya como la tercera región más desigual de España, sólo por detrás de la Comunidad de Madrid y del País Vasco.
La receta de Intermón: regularización y fiscalización
El informe de la ONG también incluye una serie de medidas para paliar al máximo el impacto económico y social de la Covid-19. Entre ellas, insta al Gobierno a hacer una “regularización administrativa amplia que permita el acceso al permiso de trabajo y de residencia de las personas migrantes que viven en el territorio español”. Esta es una demanda de muchos colectivos de defensa de los migrantes que ha ganado fuerza desde el inicio de la pandemia, y que países como Portugal o Italia ya han llevado a cabo.
Oxfam también propone “recaudar más y mejor para blindar el sector público” y recuerda que España está por debajo de la media de la UE en cuanto a carga fiscal. La ONG cree que es el momento de “avanzar hacia un modelo tributario suficiente y más progresivo” y propone impuestos sobre servicios digitales “que actualmente están infragravados”, sobre transacciones financieras “que grave productos especulativos” o “condicionar las ayudas públicas a las empresas a un comportamiento fiscal responsable “.
Durante la fase de emergencia, Oxfam considera que hay que proteger a los autónomos suspendiéndoles definitivamente las cuotas mientras dure la situación, así como “exonerar el pago del alquiler de viviendas de la banca”. En cuanto a los falsos autónomos quiere “obligar a las empresas a contratar a los repartidores falsos autónomos y abonar las cotizaciones de las familias de las trabajadoras del hogar”.
