En este sentido, porque hemos escuchado en casa más música que nunca y hemos querido hace de ello una selección de las novedades lo más amplia posible, cuando nos hemos dado cuenta habíamos acumulado más de veinte horas de canciones susceptibles de integrar una playlist en Spotify. Para proporcionar una escucha más ágil, hicimos una primera selección reduciéndolo a la mitad. Y, finalmente, lo hemos dejado en cuatro horas y media para que esta escucha se haga en unos términos razonables.
Esto nos ha obligado a dejar fuera no solo buenas canciones, sino también temas representativos de buenos álbumes y de artistas que este año merecerían ser destacados. Para dar una unidad a esta playlist, el encadenamiento nos ha llevado a privilegiar más unos estilos que otros y así seguramente hay una falta de música negra y de jazz libre respecto a temas bailables al principio, electrónica poco convencional a continuación, rock insumiso y paisajes íntimos para cerrar. Quizás estas ausencias nos servirían para confeccionar otra lista en esta otra dirección más adelante.

