Hace unas semanas denunciaba en un Tweet que las personas inmigrantes en España – incluso personas nacidas aquí de padres inmigrantes- con NIE, no podemos ser funcionarias. En unas horas el Tweet se hizo viral. Sin embargo, hubo un gran número de personas que desconocía este problema o directamente lo negaba porque tenía una amiga de una amiga de una amiga que era inmigrante y funcionaria.
Cuando una persona hace comentarios de este tipo es o bien porque desconoce la situación de la amiga de su amiga -puede que haya accedido como personal laboral – o bien quiere hacer gaslighting, una estrategia que usan muchas personas blancas cuando las personas migrantes y/o racializadas denunciamos cosas. Es una a estrategia de manipulación de la percepción de la realidad del otro, por lo que es una forma de abuso psicológico que consiste en negar la realidad de la víctima.
¿Cómo es posible que haya personas nacidas y/o lleven décadas residiendo en España y no puedan ser funcionaras? Jóvenes que han cursado sus carreras en España y han acabado másteres. Así lo denuncia Meriem, graduada en Magisterio de Educación Infantil, a través de Instagram:
“Vivo en España desde que tengo cinco años. Me gradué en Magisterio de Educación Infantil, obviamente no estoy trabajando de ello porque no se me da la oportunidad. Necesito opositar y mi nacionalidad sigue en trámite (a saber por cuántos años). En escuelas infantiles he mandado muchos CV pero parece que tienes que vender tu alma al diablo para trabajar ahí. Es una desesperación continua y una gestión pésima por parte de Justicia de los trámites de nacionalidad.”
Lo que denuncia Meriem no es un caso aislado. Muchas jóvenes se encuentran con esta problemática, además de enfrentarse al paro juvenil. Lo tienen todo en contra, y si no tienen la nacionalidad española lo tienen mucho peor. Omaima, otra joven que lleva residiendo en España desde hace 17 años denuncia lo siguiente:
“Presenté la solicitud de nacionalidad en el año 2016 y ya estamos en 2021 y en último año de carrera sin que me la hayan concedido. Estoy hablando con una abogada para acelerar el trámite, pero me ha dicho que eso puede funcionar o no, no me asegura nada. Tenía pensado opositar al acabar la carrera, porque creía que por ese entonces ya me la habrían concedido, ahora tengo que pensar qué hacer con mi futuro porque esa oportunidad me la han quitado. Y también me parece una injusticia que tengamos que recurrir a un abogado para acelerar el trámite y aún con eso no tengamos garantía de que funcione.”
Melissa, nombre ficticio, también denuncia esta problemática:
“Había pensado opositar este año (de grado superior) para poder conseguir trabajo y pagarme la carrera y, adivina, no puedo opositar. Las oposiciones de mi grado llevan 8 años sin salir y me tocará esperar otros 8 años, a ver si para ese tiempo me dan ya la nacionalidad. Llevo esperando 4 años y parece que me va a tocar esperar mucho más”
Estremecedor el testimonio de Melissa. Una situación que no depende para nada de ella, no poder acceder a las oposiciones por no tener la nacionalidad- la cual ha solicitado hace más de 4 años y no ha recibido más que silencio por respuesta.
Por si no fuera poco, Hanna nos denuncia una situación similar, además de no poseer todavía ni siquiera un número de expediente de la nacionalidad que solicitó hace 4 años.
“Yo termino la carrera de magisterio el año que viene y no podré opositar, llevo esperando la nacionalidad desde 2017 y nada. Ni siquiera tengo el número de expediente. Esto causa mucha ansiedad porque no sé qué voy a hacer cuando termine la carrera”.
El problema ya no es solo que las personas con NIE puedan acceder a plazas de funcionaria, sino que se pide como requisito una nacionalidad española que ni siquiera se respeta el plazo de un año para resolverla. Y hay gente que lleva años esperando.
Para acceder a las oposiciones y ser funcionaria de carrera el primer requisito es tener la nacionalidad española. En algunas puedes acceder si eres residente miembro de la Unión Europea. Pero, ¿y las cientos de miles de personas que no lo son?
La única posibilidad es trabajar como personal laboral en algunas administraciones, por contrato a través de empresas externas. Y eso no tiene nada que ver con obtener una plaza de funcionaria. Lo que denuncian miles de jóvenes, nacidas en España o residentes, a través de mi cuenta de Instagram, es la incapacidad de acceder a las oposiciones una vez terminada la carrera y asegurarse una plaza.
No obstante, es curioso que no sea un requisito fundamental ser español para las oposiciones de Tropa y Marinería. Pueden opositar y ser parte del ejército como militares profesionales extranjeros procedentes de los siguientes países; Argentina, Bolivia, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
