Laia Estrada fue la cabeza de lista por Tarragona en las últimas elecciones catalanas y tuvo una presencia destacada durante la campaña electoral. Lleva en política institucional desde el año 2015, cuando entró como concejal por la CUP en su municipio, pero ésta es su primera legislatura como diputada en el Parlament de Catalunya. Estrada se expresa de manera rápida y elocuente – cosa normal cuando al talento se le suman horas de discusiones y debates en asambleas –. Considera que el acuerdo entre la CUP y ERC es un “acuerdo de mínimos”, y defiende que el proyecto de una Renta Básica Universal para Catalunya es una herramienta clara para redistribuir la riqueza que es totalmente “viable y factible”
¿Como valora la decisión de ERC de gobernar en minoría?
Nuestra prioridad es dar respuesta a la crisis que vive el país y garantizar el derecho a la vivienda, hacer una banca pública que esté al servicio de la gente, una eléctrica pública que tenga como prioridad no forrarse si no garantizar un servicio básico para todos. Avanzar en la implementación de la RBU…Si tiene que ser en un gobierno en solitario o de coalición no nos preocupa y consideramos que es totalmente legítimo que ERC haya decidido aceptar el ofrecimiento de JXC para gobernar en solitario. Ahora bien, ésta es una decisión que se podría haber adoptado hace semanas por lo que nos hubiéramos ahorrado el papel penoso de ambas formaciones y podríamos haber comenzado a dar las respuestas que tanto necesita el país.
¿Le preocupa que se rompa la unidad independentista?
La unidad es una herramienta que debe servir a un objetivo, y requiere de negociaciones, consensos y concesiones. Ésta unidad estratégica se debe construir con el resto de actores del independentismo (entidades y Consejo para la República) y debe dejar de lado los intereses y tacticismos partidistas. En la medida en la que clarificamos una hoja de ruta estratégica común, seguro que será más sencillo garantizar la gobernabilidad en el Parlament. El problema, sin embargo, es que a estas alturas todavía no hemos podido confrontar las diferentes estrategias para lograr la independencia de este trozo de los Països Catalans. No compartimos la estrategia de ERC pero al menos la conocemos. En el caso de JXC no podemos negociar ni consensuar porque no son capaces de concretar en qué decisiones y acciones concretas se traduce su apuesta por la confrontación.

A estas alturas JxCat no ha confirmado que facilite la investidura de ERC: ¿teme que podamos ir a una repetición electoral?
Nos preocupa muchísimo que se estén repitiendo las mismas dinámicas y disputas partidistas que en la última legislatura, y consideramos que todo es incomprensible. Es evidente que el curso de la negociación y el desacuerdo no se entienden y generan aún más frustración y desánimo entre el independentismo, que aumentarían mucho más en caso de una repetición de elecciones. JXC es plenamente consciente y no pensamos que quieran ir a este escenario.
Aragonés ya ha anunciado su voluntad de negociar con En Comú Podem para conseguir los apoyos necesario, pero a la vez no descarta que puedan entrar en el gobierno en un futuro. ¿La CUP vería con buenos ojos la posibilidad de un tripartito (en minoría) entre ERC / CUP / ECP?
Siempre hemos dicho que, excepto en el caso de los partidos del 155, para nosotros lo determinante no es “con quién” sino “para hacer qué”. Partiendo de la base de que el acuerdo que tenemos con ERC se respetaría si hubiera una alianza entre ERC y ECP, de la misma manera que se respetaba en el escenario del gobierno conjunto entre ERC y JXC, ahora mismo no hace posible que entramos al gobierno porque es un acuerdo totalmente de mínimos. Si el govern de ERC en solitario o con otros aliados avanza en el terreno social y va más allá del acuerdo que planteamos y, sobre todo, se abre a entrar en un terreno de defensa de los derechos sociales y democráticos del país y la necesaria confrontación con el Estado para avanzar hacia la ruptura y el ejercicio de la autodeterminación, entonces sería una posibilidad factible. Como ya hemos dicho, siempre estaremos en la posición que pensamos que empuja más al país hacia adelante.
El documento considera que, si bien no se oponen directamente a la Mesa de negociación con el Estado, en el supuesto que ésta fracasara en los términos expuestos, se preparará un “nuevo embate democrático contra el Estado”. ¿En que consiste tal embate?
Apostaríamos por un nuevo referéndum unilateral de independencia. Nosotros hemos recogido en el acuerdo que no creemos en esta mesa de diálogo, pero que no haremos oposición para confrontarnos con el Govern. Encuentro que es un matiz importante, porque si fuera por la CUP ya estaría a la papelera, básicamente porque al otro lado no hay nadie dispuesto a hablar de aquello que podría solucionar nuestro conflicto, que es amnistía y autodeterminación. A partir de aquí nos podemos equivocar, y puede resultar que en estos dos años que hemos conseguido poner de plazo, resulta que da sus frutos…pues maravillosa equivocación! Si no es así, lo que proponemos nosotros es una estrategia de confrontación – y esto es importante, y lo recoge el acuerdo –…

¿Qué significa una “estrategia de confrontación”?
Significa que en todas aquellas cuestiones en las que se aprueban leyes sociales, medioambientales, progresistas, por amplia mayoría en el Parlament, y que sistemáticamente han sido tumbadas por el Tribunal Constitucional, que nosotros no estamos simplemente en el lamento, que es lo que hemos hecho hasta ahora. Entonces en cambio de eso, significa que exploramos los márgenes de la desobediencia.
¿Y qué significa “explorar los márgenes de la desobediencia”?
Esto significa tanto aplicar una desobediencia en términos institucionales sin comprometer el funcionariado, y por otro lado , levar esta desobediencia a la calle. Con la defensa del derecho a la vivienda se ve de una manera muy clara: si nosotros tenemos aprobadas leyes en el Parlament que blindan el derecho a la vivienda, pero esto es tumbado por el Tribunal Constitucional, nosotros podemos hacer un llamamiento a la población – donde nosotros evidentemente también estaríamos poniendo el cuerpo – para hacer efectivo este derecho.
Volvamos al tema del Referéndum del 1-O porque incluso compañeras dentro de su propio partido han comentado que faltaba una cierta legitimidad a la hora de implementar los resultados.
La CUP como organización política le da absoluta legitimidad al 1-O como uno de los actos de desobediencia y soberanía más importantes de Europa en las últimas décadas.
¿Entonces los resultados salidos del referéndum del 1-O tienen la legitimidad suficiente para transiciones directamente hacia un Estado Catalán?
Pero el problema no era ese, el problema era que el resultado no se pudo sostener.
Considerando, como usted dice, que fue un resultado que “no se pudo sostener”, ¿tiene o no la legitimidad suficiente para sacar adelante un proceso de independencia unilateral?
La legitimidad…¿Cuál es la legitimidad? ¿Un porcentaje de legitimidad para poder imponer la opresión del Estado español sí es válida? Hago esta reflexión porque normalmente los porcentajes sólo se aplican por la vertiente independentista, en cambio para mantener la opresión nacional de España no se necesita una mayoría para mantenerla. Para nosotros es evidente que el problema del 1-O no fue su legitimidad o no, sino que no se hizo el trabajo para poder hacer efectivo su resultado.

Le preguntaba por el referéndum del 1-O en parte también porque en este margen de dos años que hacía mención, en caso de que la mesa de negociación no diera ningún fruto, se avanzaría hacia un referéndum unilateral. ¿Qué diferencia habría respeto el 1-O si no hay cambios en la dimensión internacional, si no hay cambios en la correlación de fuerzas internas…?
Bien, para empezar tendrían que haber los cambios que usted señala. Lo que no puede ser es que repitamos la misma unidad táctica sin que haya una estrategia detrás, y por tanto aquí hay deberes pendientes, como empezar el trabajo en el ámbito internacional, y aquí le damos un papel al Consejo por la República y al exilio que en todo caso se tiene que reformular. También hay trabajo pendiente, en cuanto a los sectores estratégicos, en el sentido que haya un verdadero control público de los sectores estratégicos del país.
¿Cuáles son estos sectores?
En el pacto con ERC hablamos de una banca pública, de una energética pública, y si hubiera estado por nosotros hubiéramos ido mucho más allá en materia de agua, en materia farmacéutica…Tenemos que entender que esto es una carrera de fondo, y que a lo largo de la historia los procesos de liberación nacional no se han dado de un día para el otro, y además han provocado elevados costes, tanto personales como colectivos. Son muchos años de opresión en los países catalanes y esto no lo resolveremos de un día por el otro. Por lo tanto, cuando nosotros planteamos el referéndum como plan B no es tanto como una finalidad en sí misma, sino como una herramienta que se sume al proceso de acumulación de fuerzas, que entendemos que tiene que ser esta estrategia de confrontación con el Estado.
Tenemos que entender que esto es una carrera de fondo, y que a lo largo de la historia los procesos de liberación nacional no se han dado de un día para el otro
¿Eliminar la posibilidad de uso de las balas de foam por parte de los Mossos es una línea roja para apoyar una investidura?
Nosotros del Estado Español esperamos palos, lo que no podemos esperar también son palos de la Generalitat, que represalie al conjunto de los activistas sociales ejerciendo de acusación particular, y que haya un modelo policial que mutile al conjunto de manifestantes. Lo que hemos acordado, en todo caso, es una moratoria del uso de estas balas de foam hasta que no haya un protocolo. Si dependiera de nosotros estarían suspendidas, pero es lo que tienen las negociaciones. El problema que tenemos ahora mismo es que estos protocolos no existen. Por lo tanto, después de que haya un Govern, por nosotros estas exigencias entran en vigencia.
Uno de los otros puntos del documento hace referencia a un programa piloto para implementar una Renta Básica Universal por franjas de edad en Catalunya. ¿Le sorprende que una propuesta que era casi desconocida antes de la pandemia de repente haya tomado un peso importante en el debate público?
No me sorprende, creo que es de sentido común y que cuestiones que quizás hace unos pocos años podían parecer como muy esperpénticas ahora se entiendan de sentido común para garantizar la vida de la gente. La renta básica universal es una herramienta que puede superar todas las limitaciones de las rentas garantizadas y de los ingresos mínimos vitales, que se están demostrando que son barbaridad, y que al final lo que dicen a la gente es “tú me tienes que demostrar que eres bastante pobre para que yo te facilite un mínimo para subsistir”. La Renta Básica Universal es factible, viable y posible. Es una herramienta de reparto de la riqueza que es hacia donde tenemos que avanzar. Con la prueba piloto esperamos demostrarlo.
La Renta Básica Universal es factible, viable y posible. Es una herramienta de reparto de la riqueza que es hacia donde tenemos que avanzar.
Uno de los argumentos más utilizados por parte del independentismo es que, desde las competencias autonómicas, no hay capacidad de hacer cambios sustanciales. ¿Me podría poner un par de ejemplos de cambios legislativos que cree que se deberían implementar de forma inmediata y que tendrían un impacto beneficioso para la gente de Catalunya?
La renta básica universal, por ejemplo. La iniciativa sobre la estabilización de las trabajadoras interinas, y todo lo que tiene que ver en materia de salud o en materia de educación, que tenemos las competencias y podríamos avanzar hacia un sistema de titularidad, de gestión y de aprovisionamiento público que permitiría erradicar todos los agravios comparativos entre trabajadores que por estar contratados por un prestador u otro perciben diferentes condiciones laborales y salarios. Esto beneficiaría mucho a la población.
La CUP es un partido que principalmente se identifica con la izquierda radical que lucha para mejorar las condiciones materiales de la población más empobrecida, pero en cambio su distribución de voto muestra que es precisamente en los barrios de rentas más bajas (conjuntamente con los de rentas más altas) donde obtienen menos votos. ¿Como explica este sesgo entre lo que quieren representar y los resultados que obtienen en términos de votos?
Pues que no estamos llegando a todas partes donde queremos llegar. Es un trabajo pendiente. Esto se consigue en parte teniendo las instituciones como altavoz, pero sobre todo picando piedra cada día y participante de las luchas que mejoran la vida de la población.

¿Pero qué están haciendo mal, a su juicio, para que la extrema derecha obtenga más representación en barrios obreros que la extrema izquierda?
Yo situaría dos causas principales del ascenso de la extrema derecha. Una, que la izquierda no ha hecho su trabajo, y por lo tanto aquí tenemos que hacer autocrítica absoluta del conjunto de fuerzas que nos identificamos con la izquierda. La extrema derecha tiene campo para recorrer cuándo la clase obrera ve que no hay respuesta a su sufrimiento y se le proporciona un mensaje que es muy sencillo: que hay un tercero en una situación aún más precaria que tú que te quiere robar tus cosas. Básicamente, mirar hacia abajo en lugar de mirar hacia arriba, que es lo que hace la extrema derecha como VOX. Señalan la delincuencia del “robagallinas”, no de los paraísos fiscales ni de los ladrones de guante blanco. Si la izquierda pusiera realmente sobre la mesa las medidas que realmente mejoran el día a día de la población – esta cuestión tan sencillita de repartir la riqueza y el trabajo – la extrema derecha no tendría fuerza para vehicular su mensaje. Este es el principal fenómeno.
La extrema derecha tiene campo para recorrer cuándo la clase obrera ve que no hay respuesta a su sufrimiento
¿Y la segunda causa?
Pues que en España ha existido una operación de Estado para facilitar el crecimiento de la extrema derecha, y aquí el aparato mediático del Estado español se pone de acuerdo – al igual que lo hizo en su día con Ciudadanos, que los vemos en todas partes y cuando les ha interesado los han dejado caer – para regalarles portadas cuando no tenían representación. También en Catalunya se les ha facilitado el ascenso.
En España ha existido una operación de Estado para facilitar el crecimiento de la extrema derecha
Para terminar: esta semana cumplen diez años del 15-M. ¿Qué valoración hace, o, por decirlo de alguna manera, que queda hoy del 15-M?
Muchas de nosotros participamos en nuestras ciudades. Una valoración positiva sería que en ese momento comenzó un ciclo de movilización, que, para nosotras está integrado también en las movilizaciones independentistas, porque al final es la respuesta a una crisis múltiple: económica, política, y democrática. En este sentido, todo sirve como aprendizaje. Pero luego hay una crítica negativa, que es que por parte de una formación concreta se quiso instrumentalizar y capitalizar este movimiento, que se quiso erigir en espíritu del 15-M y que al final ha acabado atrapada en el búnker del 78 .


