
Ya sabéis cómo son los títulos, que deben resumir brevemente un sentimiento y una idea clara. No es odio exactamente lo que siento por la generación del baby boom, pero sí tengo la sensación que son los culpables de la mayor parte de problemas que afectan las generaciones más jóvenes. Obviamente, es una generalización, porque la mayoría de los miembros de esta generación boomer simplemente se han dedicado a trabajar 50 años de su vida y apenas han podido pagarse una vivienda y garantizar que sus hijos estudiaran. Esfuerzo y resultados.
Esta mal llamada “cultura del esfuerzo” ha impregnado los años de la predominancia de la generación boomer. Si estudias, tendrás un trabajo bien remunerado y trabajo para toda la vida. Si te esfuerzas, podrás conseguir los retos que tengas por el delante. Si quieres a una persona, tienes que casarte, formar una familia y tener hijos. Pero claro, la economía mundial explotó antes de que los boomers pudieran pasar el testigo a la generación de sus hijos e hijas.
Este año celebramos el décimo aniversario del 15M. Un movimiento imprescindible para comprender nuestro entorno más inmediato, pero que desgraciadamente fracasó en muchas de sus ambiciones. El ADN del movimiento sigue vigente en muchas fuerzas de izquierdas y progresistas, pero ninguna de sus peticiones ha sido lograda de manera clara. Decían -decíamos- entonces, “no tendrás una casa en tu puta vida” porque éramos una “juventud sin futuro”. Todo aquello parecía el típico conflicto entre padres e hijos; la generación millenial indignada descubría inocentemente que sus expectativas de futuro pasaban por la precariedad y la incertidumbre.
10 años después, ya no somos jóvenes, pero nuestra vida sigue guiada por la incertidumbre. Ya hemos hecho trabajos que no se correspondían con nuestros estudios, ya hemos tenido contratos de 3 meses, incluso hemos pagado precios abusivos de alquiler para podernos independizar. Y visto desde la perspectiva de hoy, las consignas del 15M me parecen insuficientes y naifs. La impugnación del sistema que se planteaba hace diez años era parcial y estética, no profunda y radical. Las urnas hicieron estallar el 15M: allá donde las plazas más llamaron contra los políticos, los gobiernos escogidos fueron de derechas. CiU en Catalunya -y en Barcelona- y el PP a la Moncloa.
Y por eso os odio, boomers. Porque el 15M fuimos conscientes que la cultura del esfuerzo y toda la retórica de la Transición era mentira, pero posteriormente hemos descubierto -trabajando, siendo becarios y esforzándonos-, que sois vosotros quienes mandáis y quienes habéis cobrado salarios desproporcionados. El poder en nuestro país es profundamente boomer, en actitudes y en fechas de nacimiento. No ha habido un relevo generacional -ni siquiera por parte de aquellos jóvenes triunfadores que no cuestionan el sistema-. Los amos de los medios de comunicación, la mayor parte de tertulianos, los grandes empresarios, la mayor parte de los y las ministras… Todos y cada uno forman parte de la generación boomer. Y llevan muchos años moviendo los hilos del poder.
Además, esta generación se atreve a cuestionar que personas de 30 años no tengan hijos, no firmen una hipoteca o no se casen. Te animan a hacerlo, te instan a continuar reproduciendo la mentira social de hacer aquello que se espera de ti. Cuando contestas con contundencia, informando que no tienes un contrato fijo o que no entra en tus planes gastar todo tu dinero pagando cubatas a amigos y familiares una tarde de julio, ponen cara de circunstancia. Como si en realidad estuviéramos poniendo excusas u obstáculos a aquello inevitable.
No os lo perdáis. Hay otra odisea. La negación. Haced la prueba: explicadle a un boomer el precio de un piso de compra a un barrio de Barcelona. Uno de dos habitaciones, con ascensor y un poco de luz. Muchos no se lo creerán, no puede ser. Qué dices. Qué va. Exageráis. Es culpa vuestra porque no os queréis comprometer. Sois una generación insatisfecha. Putos millenials.
Y por eso os odio, boomers. Porque sois parte de problema y encima culpáis las víctimas del crash del sistema que os permitió ejercer el poder -y lucraros, en muchos casos-. Lo más normal es que para los millenials o los Z, el trabajo no sea el centro de nuestra vida. ¿Por qué debería serlo? Cambiamos a menudo de trabajo porque estamos en precario y el hecho de tener trabajo no nos garantiza una existencia digna, ni siquiera tener un lugar donde vivir. Es sencillo de entender.



4 comentaris
Si te parece, van a ser los mozalbetes de 14 años los que manejen el cotarro.
Das pena
A ver si se mueren ya los boomers
Son mayoría y se legisla para ellos. No hay ninguna intención de solucionar el problema de la vivienda porque los que alquilan son ellos y son un 40% de los votos y los menores de 35 un 15%. El precio medio de una vivienda en Mallorca ya está cerca del millón de euros pero hablas con ellos y te dicen que ellos le venderán al mejor postor que da igual si es un fondo o un sueco. Y que nos esforcemos más. Que pagan impuestos y que hay que construir vivienda social, que si gente cobrando paguitas, que si vagos (cuando hay más ninis de más de 55 porque viven de rentas q de menos de 30). Me echaron de un piso de alquiler en el que pagaba 1600 por un zulo (para estar cerca de mis padres) para alquilárselo ahora a extranjeros que teletrabajan por 2500 al mes y como no encontraba piso, para compartir piso con 6 personas me fui un mes de viaje por Perú entre que buscaba algo. En Mallorca pagar el alquiler y comer legumbre 5 veces a la semana y pescado sólo los domingos en casa de mis padres acababa gastando cerca de 2000 al mes ajustando al máximo y llevando ropa agujereada y 2 trabajos cualificados 70h/semana. El vuelo a Perú ida y vuelta 500€ y allí viví un mes entero de forma menos humilde que en Mallorca por 500€ más. Te sale por la mitad viajar que vivir cerca de tus padres. Cómo voy a pagar 350.000€ por un piso en barrio con navajazos diarios? Nos marcharemos todos y a ver quién paga las pensiones. Porque ésta gente es convenientemente ciega y no entiende ni cómo funcionan las pensiones y se creen que sus pensiones las pagaron ellos cuando lo que pagaron fueron las de sus padres y abuelos. Al final lo que pagaron sólo cubre el 40% de lo que cobrarán de pensión porque ellos eran en el caso de mis padres 12 para pagar 3 pensiones (una de ellas bajita de viudedad) y nosotros somos 2 quitándonos más de 1000€ al mes a cada una en cotizaciones para el “sistema de equidad intergeneracional” que le quita a la generación más pobre para dárselo a la más rica y mi madre cobra 2000 y mi padre 1500 así que no sé de dónde sacarán el resto. Yo vivo con 400€ y a mis padres, que tienen casa pagada, les entran limpios. Y al boomer que me alquila que cobra 1600€ de alquiler (parte en B) y tiene 3 apartamentos iguales y la pensión máxima imagino que dirá que todo lo que tiene se lo merece. Para colmo el hdp no tiene ni hijos que le paguen la pensión así que abusa de los hijos de otros a varios niveles pero éso está bien visto por la sociedad. Ser joven y quejarte de lo que te ha tocado vivir para no pegarte un tiro no. Así no se puede vivir. Somos miserables y la gente mayor vive por encima de sus necesidades a costa de quitarnos la comida de la boca porque son más votos. Yo preferiría haber jugado al futbol en la calle de niña pero tenía inglés, y conservatorio y tuve que ir a la uni y trabajar a la vez total para qué? Si no puedo tener hijos, ni casa, ni cobraré pensión a no ser que me vaya del país. Es absurdo que el que aporta un valor a la sociedad viva peor que el que vive de rentas. Haber tenido más hijos. Si no fuera porque algunos queremos a nuestros padres y no queremos para ellos una vejez en soledad y la miseria como la que viviremos nosotros aquí no quedaría nadie. Si se les bajaran las pensiones a los que tienen viviendas vacías o cobran barbaridades de alquiler, si se les prohibiera a los boomers poner alquileres vacacionales y venderle o alquilarle sus propiedades a inversores y a personas que vienen de países con un mercado laboral muy diferente al español, nosotros podríamos pagar menos impuestos y encontrar un alquiler asequible y ellos se verían obligados a alquilar a los jóvenes o a vender para mantener su tren de vida, pues son los únicos que consumen. Os queremos pero no queréis asumir que nos estamos inmolando por vosotros y no hay futuro. Tampoco queréis asumir que mucha gente de vuestra generación vive muy bien a costa de perjudicar a la juventud directa o indirectamente y no asumís nada por miedo a perder vuestros privilegios (que por otra parte como todo buen privilegiado negáis tener o decís merecer más que los demás).
Tiene que haber meritocracia. No puede ser que todas tus expectativas de futuro dependan de las propiedades que tengan tus padres porque no se puede vivir a la sombra de otros sin poder tomar ninguna decisión en la vida hasta los 60. Vuestras herencias, si las hay, nos servirán para vender la casa y pagarnos la residencia de ancianos para pudrirnos sólos allí. El que no herede una casa ni éso, pues tendrá una pensión irrisoria al no haber podido tener hijos que paguen cotizaciones y al no haber podido tener otro plan de inversión que el de llenarle los bolsillos al boomer que le alquila. A demás, si con tu trabajo no logras absolutamente nada y si tienes, creas más riqueza, significa que estamos regresando a una sociedad estamental como en la Edad Media en la que tu estamento vendrá determinado desde el nacimiento. Sobrevivir para pagar a tus amos o, si vienes de buena familia, vivir sin necesidad de tener ninguna habilidad o valor. Queréis condenar a éso a los jóvenes sólo por seguir viviendo acomodadamente?. No lo veis? El desánimo no es por débiles, es porque hemos visto cómo habéis reventado lo que crearon vuestros padres y abuelos y no sabemos cómo lo vamos a solucionar porque es prácticamente imposible mientras seais más votos y viváis en el presente y os miréis el ombligo negando el futuro negro que nos dejaréis. Total, ya no estaréis, verdad?