En mayo Catalunya se sitúa con 481.817 personas desempleadas, mostrando un ritmo de recuperación lento y basado en empleo de baja calidad, alta temporalidad, rotación laboral y con fuerte exclusión del mercado de trabajo de los colectivos más vulnerables. Así lo denuncian los sindicatos. Con todo, continúa la alta afectación de personas trabajadoras en ERTE con un futuro incierto, que junto con las personas que se encuentran sin trabajo, necesitan de medidas urgentes para reactivar la economía y el mercado de trabajo. Por todo ello, CCOO pide articular de manera inmediata todos los instrumentos de protección social posibles para llegar a las personas que han quedado sin recursos básicos, ya que de momento recursos como la Renta Garantizada de Ciudadanía o el Ingreso Mínimo Vital no están dando la respuesta necesaria.

UGT se suma y también dice que las consecuencias económicas y sociales del Covid-19 están aumentando el número de familias y personas en situación de riesgo de pobreza. Al incremento del número de personas en situación de paro que no cobran prestaciones por desempleo, que este mes llega casi al 50% (245.858 personas), se añade que “los gobiernos no están al nivel, ya que no son capaces de dar una respuesta adecuada ni suficiente con el Ingreso Mínimo Vital, que sólo alcanza a tener impacto sobre un 11% de hogares catalanes sin ningún tipo de ingresos, y tampoco se avanza en la compatibilización de esta prestación con la Renta garantizada de Ciudadanía (RGC)”.

Este mes de mayo de 2021 deja una cifra de 481.817 personas registradas como paradas en las oficinas del Servicio de Ocupación de Catalunya (SOC). Respecto al mes anterior, el paro registrado presenta una reducción de 15.368 personas (3,1% menos). La población menor de 25 años registra una caída de 3.603 jóvenes sin trabajo (-9,3%) respecto al año anterior, y hace que en Catalunya haya un total de 35.112 jóvenes que buscan trabajo sin éxito. Las mujeres representan el 55,5% del total de personas sin trabajo. Es destacable la reducción del paro exclusivamente de los hombres (-1,9%) respecto hace un año, mientras que las mujeres han aumentado en un 1,1%.

El total de nuevos contratos registrados en Catalunya el mes de mayo es de 219.523, de los cuales el 85,5% son de carácter temporal. Respecto a mayo de 2020, la contratación indefinida ha aumentado en 17.169 contratos y la temporal en 96.022 contratos. Respecto al mes de abril, se han firmado 65 contratos indefinidos y 21.660 contratos temporales más. Por sectores, del total de contratos firmados, el 75,68% ha sido del sector servicios (166.138 contratos). El 64,03% del total de la contratación de este mes ha sido temporal y del sector servicios (140.552 contratos).

En cuanto a los ERTE, del total presentado en la primera ola de la pandemia Covid-19, 31.969 personas aún se encuentran en situación de ERTE en Catalunya (6.123 menos que el mes anterior). De ellas, 20.137 se encuentran en situación de ERTE por fuerza mayor. Además, 80.120 personas también están en situación de ERTE como consecuencia de la prórroga de este mecanismo para dar respuesta a la segunda ola del Covid-19 (18.347 menos que el mes anterior). De estas, 3.931 personas están en ERTE por impedimento, 36.461 personas por limitación, 33.249 personas son de sectores especialmente afectados y 6.479 forman parte de la cadena de valor de los ámbitos más castigados.

Ante este escenario, CCOO de Catalunya apunta que tener un nuevo gobierno es la mejor garantía para el liderazgo público en la transformación de un modelo productivo que debe tener su centro en el trabajo de calidad. Este liderazgo pasa por la concertación de las políticas y para la dotación de los recursos necesarios en un marco presupuestario que se actualizará urgentemente, dicen. Así, apuntan que la ampliación de la protección de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo supone una garantía para muchas personas que trabajan en sectores muy afectados.

También valoramos que los datos macroeconómicos trasladan una reducción del consumo interno que lastra la recuperación por la reducción de la renta disponible de los hogares catalanes. “Recuperación y estabilidad pasan por satisfacer el derecho a un trabajo de calidad, lo que reclama un incremento del Salario Mínimo Interprofesional y la derogación de la reforma laboral”, afirman.

Por su parte, UGT recuerda que mayo es un mes tradicionalmente positivo para la reducción del paro, el incremento de la contratación y la creación de empleo y apuntan que este año, los datos muestran una evolución favorable de estos indicadores debido a la finalización del estado de alarma y la consolidación del proceso de vacunación de la población. No obstante, muestran preocupación por las personas en situación de desempleo y en ERTE. Además, también denuncian que “la creación de puestos de trabajo, la disminución del paro y el aumento de la contratación se hace nuevamente a costa de trabajo precario”.

Aprovechan para celebrar de nuevo la prórroga de los ERTE hasta septiembre porque entienden que esta “es imprescindible para alargar las medidas de escudo social para las personas trabajadoras, casi 1.330.000 personas en Catalunya, mantener la cobertura de los sectores más afectados por la pandemia, y facilitar la reactivación económica”.

Para alcanzar todos estos objetivos, la UGT pide unos presupuestos sociales, con más inversión pública, recuperando y superando los niveles de 2010, previo a los recortes, capaces de hacer frente a las necesidades de las personas y las empresas con más dificultades, y una distribución de la riqueza más equitativa y una fiscalidad suficiente para afrontar la emergencia derivada de la pandemia y asegurar la sostenibilidad y mejora del estado de bienestar. También la derogación inmediata de las reformas laborales de los años 2010, 2012 y sucesivas en su totalidad, como punto de partida imprescindible para la salida de la crisis económica, donde los salarios y las condiciones laborales dignas y el trabajo de calidad sean los cimientos sobre los que construir un nuevo modelo de mercado laboral.

También piden utilizar los fondos europeos de reconstrucción, transformación y resiliencia y los Next Generation para impulsar políticas de reactivación económica, que nos dirigen hacia un nuevo modelo económico y productivo más justo, solidario y sostenible, capaz de generar empleo de calidad. Así como el incremento del Salario Mínimo Interprofesional hasta el 60% del salario medio del país.

Otras reclamaciones serían la reducción por ley de la jornada laboral hasta las 32 horas semanales, llegando a acuerdos de reducción y racionalización de las jornadas para conseguir el objetivo de trabajar menos, trabajar mejor y cobrar más o el impulso de un plan de choque contra la siniestralidad y el cumplimiento por parte de las empresas y las administraciones de la obligación de garantizar la seguridad y la salud de todos los trabajadores y las trabajadoras consensuando y estableciendo las medidas y los protocolos necesarios para desarrollar su trabajo.

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