Todo se inicia con una campaña de declaraciones de Alberto Garzón, Ministro de Consumo del Gobierno de España, incitando a la población española a consumir menos carne y de hacerlo que sea de proximidad. Su posición está basada en argumentos científicos que reconocen que un exceso en el consumo de carne (España consume 3 veces más de lo necesario o recomendado) es pernicioso para la salud humana y es una de las causas del cambio climático. Garzón hace una defensa de los beneficios de la Dieta Mediterránea, que está basada en alimentos de origen vegetal.
A las pocas horas, sale Luis Planas Ministro de Agricultura del mismo gobierno, en defensa de los ganaderos, señalando que la campaña es errónea, como la que “el azúcar mata”, y dice que sobran dogmatismos. Como si fuera poco el despropósito, el Presidente Sanchez pronuncia una frase de esas que generan vergüenza a los expertos, en favor del consumo de carne, diciendo:”un chuletón al punto es imbatible”. Sabemos que el presidente del gobierno no es experto en nutrición ni en emergencia climática, pero se supone que tiene asesores que lo son.
Podría haber matizado las declaraciones del Ministro de Agricultura, reconociendo que la campaña no es contra el consumo de carne sino contra el exceso de consumo. No se ha recordado ni siquiera del Plan para la España 2050, de la que ha dado conferencias en todos lados, que reconoce que hay un exceso de consumo de carne en la población española.
Cabe preguntarse qué factores determinan este tipo de declaraciones que van en contra de todas las evidencias científicas. El exceso de consumo de carne, está reconocida científicamente como causa de enfermedades cardiovasculares, de diabetes del adulto, de obesidad y de ciertos tipos de cáncer. En un reciente suplemento del Lancet (titulado cuenta atrás) que contabiliza anualmente los daños sobre la salud del cambio climático, se reconoce que en el mundo, en el año 2020 se contabilizaron 900 mil muertes asociadas al exceso de consumo de carnes.
Más de un 30 % de los gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático, se originan en la producción de carne. Hace pocos meses se publicó un estudio ( 6 mayo 2021) del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas sobre “Evaluación global del metano: beneficios y costos de la mitigación de las emisiones de metano” . Recordemos que el metano es uno de los 3 principales GEI, con una acción mucho más potente que el CO2, aunque menos duradera. En ese estudio se informa que un 35 % de las emisiones de metano provienen de los combustibles fósiles, un 20 % de los vertederos y desechos y un 40 % de la agricultura. Un 32 % de esta se origina en la ganadería principalmente bovina (por la fermentación entérica de los rumiantes y del estiércol) y un 8 % del cultivo de arroz. Como medidas para reducir la generación de metano se propugna reducir la ganadería y el consumo de dietas saludables de tipo vegetariana con menor contenido de carne y lácteos. Recordemos que por gramo de proteína, las legumbres producen 250 veces menos emisiones de GEI que la carne y que se requieren 6mil litros de agua, un recurso cada vez más escaso, para producir ½ kg de carne.
El gobierno Español ha sancionado recientemente una ley del cambio climático que apuesta claramente por las energías verdes y la reducción de los combustibles fósiles, lo que representa un gran y necesario avance contra el cambio climático. Pero llamativamente no incluye medidas para mitigar los efectos de la alimentación, que representan un 25 a un 30 % de la producción de GEI. Entre ellas está reducir el consumo de carnes rojas y aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal. La industria de la carne es la cuarta industria más importante en España, junto a la automotriz, petróleo y las eléctricas. Mueve un negocio anual de más de 25 mil millones de euros. España es el tercer productor más importante en el mundo en cría de cerdos, cuya producción creció de 5 millones en 1960 a 30 millones en la actualidad. Se va dejar el gobierno presionar por esos intereses? Pasará algo similar a los de las petroleras, que para no afectar sus intereses se demoró demasiado tiempo en promover energías alternativas?
La situación hoy no permite más dilaciones, los cientos de muertos por el exceso de calor en zonas de EEUU y Canadá con temperaturas superiores a los 50ºC, nos indica que queda cada vez menos tiempo para tomarse en serio la emergencia climática. El mundo no tolera declaraciones frívolas como las del presidente y el ministro de agricultura. Por favor en ellos nos va nuestra vida y la vida del planeta.


