A principios de julio, los trabajadores de la concesionaria SACYR, quien tiene la gestión de la limpieza en las terminales T1 y T2 y oficinas centrales de AENA en el Aeropuerto José Tarradellas-Barcelona-El Prat, convocaban una primera jornada de huelga que empezaba el día 2 de julio y hasta una serie de seis días más para exigir que levanten los ERTE que afectaban entonces el 75% de la plantilla y ahora todavía al 50%.
Ahora, dos meses después y sólo con un 25% más de la plantilla trabajando, habrá todavía otra jornada de huelga. Y es que las trabajadoras de los servicios de limpieza de las terminales T1 y T2 llevan desde el mes de marzo de 2020 en ERTE derivado de la situación creada por el Covid-19. A lo largo de todo este tiempo, el comité ha trasladado en numerosas ocasiones a AENA y la empresa SACYR de la sobrecarga de trabajo que sufren y han pedido una mayor desafección de personas actualmente en ERTE. Lo han hecho entendiendo la reactivación de las dos terminales del aeropuerto que actualmente están en porcentajes de actividad superiores a los de personas desafectadas del total de la plantilla.
Sobrecargas de trabajo al 50% de la plantilla desafectada
La plantilla ha hecho tres mediaciones con la empresa a través del Departamento de Trabajo pero los resultados no llegan. También, como explica Jesús González, Secretario General SI Construcción y Servicios del Baix Llobregat, Alt Penedès, Garraf, Anoia de CCOO, también han llegado a reunirse con la directora del aeropuerto,
Debido a la constante negativa tanto de la empresa adjudicataria SACYR como de la propia AENA a hacer una previsión de la carga de trabajo que no tenga como consecuencia, según el comité de empresa, la sobrecarga constante de las trabajadoras, así como una estrategia de reducción de puestos de trabajo encubierta, este decidió convocar una huelga intermitente. Los días elegidos fueron el 2 y el 16 de julio, el 13 de agosto, día que finalmente fue desconvocado, el 3 y el 16 de septiembre y el 8 de octubre. Por ahora, no parece que ninguna de estas fechas deba desconvocar porque como dicen: “la actividad del aeropuerto se recupera, pero la plantilla de limpieza continuamos sin reincorporarnos”.
Ya a principios de julio, con el anuncio de la convocatoria de estas huelgas intermitentes, González afirmaba que durante el mes de mayo el Aeropuerto acogió 851.000 pasajeros. “Los ritmos y las ratios de trabajo son enormes y los trabajadores están desbordados porque, además, contando que hay que hacer limpieza específica para el Covid, no se trabaja de la misma manera”, explicaba. González ve que aquí hay una reducción de plantilla encubierta: “en marzo pasado podría tener sentido pero no ahora… Como mínimo debería haber una plantilla proporcional al nivel de actividad y no estar por debajo del 50% y por la pandemia”.
Así, desde CCOO denunciaban el sobreesfuerzo y el estrés al que se ve sometida una plantilla que debe afrontar la limpieza en unos recorridos sobredimensionados. La insuficiencia de personal conlleva una limpieza deficiente que afecta a la calidad y la desinfección de las zonas en un momento que todavía no se ha superado la pandemia por Covid, suponiendo un riesgo, tanto para los propios trabajadores y trabajadoras como para los propios usuarios. Y es que si bien se contrató a los llamados refuerzo Covid, estos se dedican a hacer exteriores y no hacen la limpieza ordinaria de las terminales, explicaba González.
Contra una empresa inamobible
Con todo, desde CCOO de Catalunya entienden que AENA y SACYR quieren mejorar su cuenta de resultados a costa de la salud de las trabajadoras y trabajadores y la de los usuarios del aeropuerto. Además, quieren recordar que “las administraciones deben estar dirigidas a preservar el interés general y no a defender los intereses propios o de las empresas”. Denuncian y denunciarán también que los servicios mínimos – “las competencias sobre cualquier tema de Aena y aeropuertos vienen desde Madrid no desde la Generalitat” – sean del 100%. En este sentido, para denunciar todos estos hechos, convocan a una concentración para este viernes 3 de septiembre en la plaça Sant Jaume.
El objetivo de las jornadas de huelga, en julio y ahora, y de esta concentración, es que SACYR desafecte a un número de trabajadores proporcional al incremento de trabajo y facturación, preservando de este modo unas condiciones de trabajo dignas y la salud tanto de la plantilla de SACYR como del resto de personas que trabajan o son usuarias del aeropuerto. Entendiendo que si la estrategia de movilizarse en el lugar de trabajo, como han hecho hasta ahora, ya no funciona, lo tendrán que cambiar, y es por eso que se encontrarán en Sant Jaume. “Podemos entender el tema de la seguridad Covid, pero precisamente por eso es importante rebajar las altas cargas de trabajo y ver que es inhumano estar 17 meses en un ERTE perdiendo el 30% de tu salario…”, apunta González.
Con todo, las conclusiones para el comité de empresa según González son que “es necesario que la plantilla esté trabajando porque hay una necesidad objetiva, la actividad se ha recuperado y está alargando todo por un motivo puramente económico pues la plantilla la está sustentando un 50% el estado y el resto está sobrecargada de trabajo y en unas condiciones que no son dignas”.
