También es una manera de recuperar los orígenes en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), donde se celebró el mini Sónar+D de 2020 y que este año ya lleva directamente el sufijo SónarCCCB. Con un preámbulo como AI and Music, dedicado a la inteligencia artificial, para una programación en su conjunto que va del 27 al 30 de octubre. Y esperando la próxima convocatoria del Sónar grande en junio del año que viene en Fira Montjuic y Fira L’Hospitalet tras dos ediciones seguidas anuladas.

Pero, mientras tanto, esta virtualidad obligada ha permitido reforzar algunas conexiones y asociar artistas y científicos que trabajan una realidad que cada vez es menos física y más paralela. Lo que no deja de ser el espíritu inicial del certamen cuando se presentó en 1994 como festival de música avanzada y multimedia. Y no perderse únicamente en la masificación de las grandes misas de baile en naves gigantescas. La creación hace unos años del Sónar+D en el nuevo espacio de Fira Montjuic ya respondía a esta necesidad. Y, ahora, el carácter híbrido presencial-online ya está aquí para quedarse y permitir experiencias materiales y a distancia. La excepción son las dos madrugadas el viernes y el sábado en el Poble Espanyol, porque recientemente se ha vuelto a permitir en Cataluña la apertura de los espacios nocturnos.

Seguramente, el mejor reflejo de esta preocupación para seguir manteniéndose en la vanguardia de la música es el concierto a cuatro bandas de voces femeninas entre Holly Herndon, Maria Arnal y las dos componentes de Tarta Relena, Marta Torrella y Helena Ros. La estadounidense Herndon, que desde Berlín desarrolla sus proyectos de sonidos con inteligencia artificial, procesa en estos momentos su propia vov y la de otros con su llamado dispositivo Holly+. Durante los días anteriores a su actuación el jueves, 28, las cuatro estarán encerradas en el centro trasdisciplinario barcelonés Hangar para preparar esta aparición que se anuncia durante cuarenta minutos como una verdadera comunión celestial de lo más orgánico e intangible de lo que se pueda imaginar actualmente en arte vocal.

“No sabemos exactamente qué llegará a pasar”, explicaba Helena Ros durante la presentación de la programación en la Antigua Fábrica Damm. “El modelo de la Holly también transforma el timbre de guitarras y flautas. Y no sabemos qué pasará con su voz y tres voces tan diferentes como son las nuestras”. Es difícil no estar intrigado por saber qué dará de si esta “polifonía humana y virtual” escuchando los recientes álbumes de Maria Arnal y Marcel Bagés, Clamor (Fina Estampa), y Tarta Relena, Fiado Lux (The Indian Runners-La Castanya). De hecho, Herndon ya participó en el tema Cant de la Sibil·la de Clamor.

Mouse on Mars y Marco Mezquida tocando con la inteligencia artificial


Otra de las creaciones de esta primera jornada y media es la coreografía de la puertorriqueña Kiani del Valle
Engendered Otherness – A symbiotic AI dance ensemble, a cargo del estudio de diseño audiovisual local Hamill Industries, en que Del Valle bailará con seres artificiales. “Son unos organismos generados por sus propios movimientos”, precisaba una de las fundadoras de Hamill Industries, Anna Díaz. La productora y dj Awwz también se enfrentará a la inteligencia artificial, en un dispositivo preparado por otro equipo de ingenieros de la UPC que requiere de la colaboración del público y el tipo de emoticonos que estos le envíen.Simultáneamente, el veterano dúo alemán Mouse on Mars presentará en directo su último álbum AAI (Thrill Jockey), que como su título indica se basa a su vez en la inteligencia artificial con la cual han ideado un sistema de deconstrucción de voces. Y, a nivel instrumental, el menorquín Marco Mezquida protagonizará la inauguración del AI and Music S+T+ARTS Festival el miércoles, 27, con un concierto en el Auditori bajo el epígrafe Piano + AI. Es decir, “una conversación de todo este proceso científico de la inteligencia artificial y la parte analógica de la música con el piano improvisado”, como lo definía el mismo Mezquida en la rueda de prensa donde añadía no saber tampoco “hacia qué tipo de improvisación llevará esto”. En esta aventura, han contribuido ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), de la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC) y el músico y también ingeniero Joan Canyelles Shelly.

Por otro lado, la japonesa Reiko Yamada, junto con Maciej Lewenstein, del Instituto de Ciencias Fotónicas de la UPC, explora la aleatoriedad cuántica con su piano en Of Randomness and Imperfection, mientras que el chino Hongshuo Fan crea en Metamorphosis una composición audiovisual interactiva entre él como intérprete humano y dos intérpretes artificiales. También sumergidas en la física cuántica, Libby Heaney y Nabihah Iqbal buscan ir más allá en estas interacciones a nivel de identidad colectiva y de centros de gravedad musical en The Whole World Chanting. Del mismo modo que lo harán el cuarteto de cuerda belga Bot Bop, el italiano Franz Rosati o el artista residente en Barcelona Rob Clouth.

Paralelamente, una entidad de inteligencia artificial AI Rábano emitirá música nueva durante todo el día en el Patio de las Mujeres del CCCB, a partir del mecanismo que han ideado los músicos Dadabots y Hexorcismos en residencia en el Factory Berlin y el archivo de programas de los últimos cinco años de la radio en línea Dublab de Barcelona.

Puedes leer el artículo completo en París/BCN…

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