“La renta básica universal es un compromiso del Gobierno de la Generalitat” afirmaba con tono ambicioso Núria Cuenca León, secretaría general del Departamento de Presidencia en la inauguración de las jornadas sobre el Plan Piloto de la Renta Básica celebradas el pasado jueves y viernes. El acto se planteaba como un espacio para debatir la propuesta del Plan Piloto de la Renta Básica Universal de Cataluña, que la propia Núria Cuenca presentaba como “transformadora y radical”.

La Renta Básica Universal es una prestación económica de carácter universal, individual e incondicional que tiene como objetivo la eliminación de la pobreza, o al menos asegurar un mínimo vital a todas las personas. Una prestación monetaria para todos los miembros de la sociedad que lo necesiten, pagada por el Estado y sin cumplir ningún requisito.

Según Sergi Raventós, jefe de la Oficina del Plan Piloto para Implementar la Renta Básica Universal, “estamos ante un cambio de paradigma en las prestaciones sociales”, ya que “las políticas actuales no combaten la pobreza”. Una propuesta, que por utópica que parezca, es cada vez más necesaria porque tiene un carácter redistributivo de la riqueza. “El 10% más rico absorbe el 64% del crecimiento económico, por tanto, los ricos cada vez lo son más”, advertía Jordi Arcarons, catedrático de Economía.

La cantidad de ayuda se establecería de acuerdo con el umbral de la pobreza situado en 947 euros al mes. La asignación sustituiría al resto de prestaciones estatales con una cuantía inferior y no estaría gravada por el IRPF. Además, se financiaría con un tipo mínimo de IRPF del 44% y un nuevo impuesto sobre la riqueza y reformas en el impuesto de sucesiones, donaciones y otros impuestos ambientales.

En un cómputo general, “el 50% de la población saldría ganando de forma evidente, un 30% tendría una leve mejora y el 20% más rico saldría perdiendo” manifestaba Lluís Torrens, director de Innovación Social del Ayuntamiento de Barcelona , en una defensa de la Renta Básica como la mejor herramienta en el reparto de la riqueza. Sin embargo, pidió “corresponsabilidad a la hora de pagar impuestos”.

Bru Laín, profesor de Sociología de la UB, con un discurso crítico puso en duda la eficiencia de las prestaciones actuales por una “mala organización administrativa y una ineficaz comunicación, que lleva que sólo un 9% de las personas por debajo del umbral de la pobreza reciban ayudas públicas”. Cerró su intervención advirtiendo que “no es moralmente válido tener que justificar la importancia que exista la Renta Básica Universal”.

“Uno de los Plan Piloto de Renta Básica más ambicioso del mundo”

Aunque la Renta Básica Universal no se ha aplicado en ningún país del mundo, se han realizado más de 200 “experimentos de renta básica” desde los años sesenta y con un interés que se ha multiplicado desde la crisis de la Covid-19, en países como Finlandia, Canadá, Estados Unidos, India, Brasil, Irán o Kenia.

La mayoría de pilotos han ayudado a la reducción de la pobreza, de las deudas y del estrés y una mejora en la alimentación y el bienestar general.

El Jurgen De Wispelaere, profesor de la Stockholm School of Economics de Riga, en Letonia defendió la importancia del fomento de la comunicación y el debate público para que un Plan Piloto sobre la Renta Básica Universal funcione, mientras que Evelyn Forget, economista y profesora en la School of Medecine de la Universidad de Manitoba de Canadá, remarcó el papel de los funcionarios para favorecer a las políticas públicas.

El Plan Piloto catalán se plantea como un estudio de “saturación” que se aplicará en la población de una determinada localidad con el objetivo de analizar los efectos sobre el entramado institucional, las dinámicas comunitarias y socioeconómicas. El número de participantes, 5.000 personas, y la cuantía monetaria, calculada a partir del umbral de la pobreza, hacen del Plan Piloto catalán “uno de los más ambiciosos del mundo”.

En cuanto a las cantidades, el Plan Piloto busca dos propuestas de reparto: La primera opción es una prestación completa para el primer adulto, 947,1 euros y de la mitad, es decir, 473,6 euros por adulto adicional. Por lo que respecta a los menores, contempla un tercio, 284,1 euros mensuales.

Fuente: Oficina del Plan Piloto para Implementar la Renta Básica Universal de Catalunya

La segunda opción que plantea el Plan Piloto son 947 euros para hogares unipersonales o monoparentales, 700 euros por cada adulto cuando conviven con otros adultos y 300 euros por los niños.

Fuente: Oficina del Plan Piloto para Implementar la Renta Básica Universal de Catalunya

Además, tendrá una duración de dos años e irá acompañado de una evaluación de la implementación y del impacto por medio de encuestas, seguimientos cualitativos y registros administrativos. El   Plan Piloto por la Renta Básica Universal, contó con el apoyo de los expertos internacionales y un reconocimiento de la ambición del proyecto.

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