«El Gobierno español debe decir claramente si es o no cliente de NSO Group», ha pedido la investigadora de Amnistía Internacional sobre Tecnología y Derechos Humanos, Likhita Banerji. Además, la organización exige una investigación exhaustiva e independiente sobre el uso del software espía Pegasus contra los dirigentes independentistas catalanes, entre ellos, el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Amnistía Internacional responde así a la investigación de Citizen Lab –un grupo experto en ciberseguridad de la Universidad de Toronto–, que expone nuevos casos de supuesto espionaje entre 2015 y 2020 con una herramienta que, según el grupo israelí NSO, solo vende a gobiernos.
En un comunicado, la organización recuerda que, en octubre de 2020, escribió al Gobierno español para pedirle que desvelara información sobre todos los contratos con empresas privadas de vigilancia digital, «algo que el Gobierno no hizo». Posteriormente, se puso en contacto con el Ministerio de Defensa para solicitar información sobre el uso de Pegasus por parte del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). «El ministerio respondió que esa información era clasificada», explica.
«Las instituciones de la Unión Europea están incumpliendo su deber de poner fin a las violaciones de derechos humanos generalizadas cometidas con software espía«, denuncia Amnistía, que asegura que su Laboratorio sobre Seguridad llevó a cabo una revisión de pares de las pruebas periciales procedentes de una muestra de personas identificadas en primer lugar en la investigación de Citizen Lab, y halló pruebas de ataque e infección con Pegasus en todos los casos.
«Instamos a la Comisión de Investigación del Parlamento Europeo a no dejar piedra sin remover al documentar las violaciones de derechos humanos facilitadas por programas espía ilegales; eso incluye investigar estas nuevas revelaciones”, ha manifestado Likhita Banerji. «El uso, la venta y la transferencia de esta tecnología de vigilancia debe detenerse temporalmente para impedir nuevos abusos contra los derechos humanos», ha añadido.