Entre los ilustres, cuatro Palmas de Oro (Jean-Pierre y Luc Dardenne, Hirokazu Kore-eda, Cristian Mungiu y Ruben Östlund) y pesos pesados como David Cronenberg (con Crimes of the Future), James Gray, Claire Denis, Valeria Bruni Tedeschi, Arnaud Desplechin y Park Chan-wook. A su lado, hay nuevas promesas como el sueco Ali Abbasi, el iraní Saeed Roustayi, el egipcio Tarik Saleh y el belga Lukas Dhont y veteranos como el polaco Jerzy Skolimowski, la norteamericana Kelly Reichardt y el italiano Mario Martone. Una competición que vuelve a incluir al ruso Kirill Serebrennikov, residente ahora en Berlín, y que también abrirá el Festival de Aviñón de teatro en julio como señal tanto de solidaridad con el pueblo ucraniano como de resistencia de los rusos que denuncian Putin.

Como en la edición anterior, la sección paralela Un Certain Regard (Una Cierta Mirada) apuesta por autores más jóvenes y con propuestas osadas en clave de descubrimientos. De la quincena de films, siete son primeras películas y de cinematografías no siempre conocidas como la paquistaní. En este sentido, se mantiene un Cannes Première para acoger, fuera de competición, las últimas obras de Marco Bellochio y Olivier Assayas (con dos series de televisión sobre el secuestro y muerte de Aldo Moro y una recreación de Irma Vep, respectivamente), el cierre de la trilogía franco-argelina de Rachid Bouchareb y la mirada clínica sobre la sociedad griega de Panos Koutras.

Elvis, Jerry Lee Lewis y Bowie, fuera de competición

Como grandes producciones que utilizan La Croisette para su lanzamiento comercial, está Elvis de Baz Luhrmann, con Austin Butler en este biopic del rey del rocanrol junto a Tom Hanks como coronel que le hizo de mánager, y Top Gun: Maverick, la secuela 36 años después dirigida en esta ocasión por Joseph Kosinski que lanzó al estrellado Tom Cruise a quien, por otro lado, se le rendirá un homenaje. La apertura del festival se hará con la comedia de un rodaje de zombis Z (comme Z), de Michel Hazanavicius con Bérenice Bejo y Romain Duris.

También se presentan los últimos films de Cédric Jimenez, Novembre sobre los atentados en París de 2015 y que saldrá en Francia en octubre, Nicolas Bedos, con una Mascarade con Niza de decorado, y la última gamberrada de Quentin Dupieux, Fumer fait tousser (Fumar da tos). El australiano George Miller, a sus 77 años, sirve la reflexión filosófica Three Thousand Years of Longing. Mientras que, entre los documentales, Ethan Coen retrata en solitario sin su hermano la figura del rockero aún en activo Jerry Lee Lewis y el norteamericano Brett Morgen aprovecha imágenes inéditas de actuaciones de David Bowie para construir su Moonage Daydream.

Del ucraniano Loznitsa al ruso Serebrennikov

El director ruso Kirill Serebrennikov | Margarita Ivanova
Una presencia especial será la del realizador bieloruso-ucraniano Sergei Loznitsa que, aparte de sus ficciones, no para de documentar la historia de sus países de origen y de todo el este europeo y en este caso lo hace con The Natural History of Destruction, sobre los raids aéreos de la Segunda Guerra Mundial sobre las ciudades y los civiles alemanes por parte de los aliados. Una manera de recordar que esta estratagema es igual de salvaje la utilice quien la utilice. En Un Certain Regard, su compatriota ucraniano Maksym Nakonechnyi se estrena con Butterfly Vision, una historia que precisamente ocurre en el Donbass de justo hace un año. Fuera del Palacio de Festivales, la Quincena de Realizadores ha programado al también ucraniano Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk, con otro primer film, Pamfir.

En la competición oficial, seguramente Serebrennikov tendrá mucho que decir si, en esta ocasión, puede venir a presentar Tchaïkovski’s Wife, puesto que en las dos anteriores no lo dejaron salir de Rusia por este tipo de procesos que las autoridades controladas por Vladímir Putin se inventaban para ir silenciando cualquier voz disidente, incluso procedente de teatros públicos como el Gogol moscovita. Ahora, ha podido ir a vivir a Berlín tras cumplir estas penas imaginarias. El festival, por otro lado, ha decidido no recibir ninguna delegación ni instancia oficial rusa por la invasión de Ucrania.

El ‘Crimes of the Future’ de Cronenberg y otros nombres de peso

David Cronenberg, dirigiendo “Crimes of the Future” en Grecia | ARGONAUTS PRODUCTIONS

De las 18 películas a competición, además de Crimes of the Future de Cronenberg, donde el canadiense vuelve a la ciencia ficción de la mano de Viggo Mortensen, Léa Seydoux y Kristen Stewart, despierta curiosidad saber el estado de forma de ganadores de la Palma como los hermanos belgas Dardenne, que con Tori y Lokita siguen el periplo de dos menores no acompañados venidos de África, el rumano Cristian Mungiu, que en R.N.M. cruza en Transilvania a población de origen húngaro, macedono y gitano, el sueco Ruben Östlund, que en Triangle of Sadness y con Woody Harrelson de actor invitado lanza a la deriva literal y emocionalmente una embarcación de nuevo ricos, y el japonés Hirokazu Kore-eda, que se ha ido a Corea del Sur para rodar su Broker con el actor protagonista de la multipremiada Parásitos, Song Kang-lo, sobre el tráfico en las adopciones.

Uno de los padres del nuevo thriller coreano, Park Chan-wook, ubica esta vez su relato en las montañas en Decision to Leave. Por su parte, el estadounidense James Gray revive su adolescencia en los ochenta en el Queens neoyorquino enlazándolo con la familia Trump en Armageddon Times. Desde Francia, Arnaud Desplechin continúa su indagación de la memoria familiar en Frère et sœur (Hermano y hermana) con Melvil Poupaud y Marion Cotillard; Valeria Bruni Tedeschi lo hace con la época de Patrice Chéreau como maestro teatral en el norte de París en Les Amandiers; mientras que Claire Denis se ha ido a Nicaragua para dar vida a una pasión amorosa con la revolución sandinista de telón de fondo en Des étoiles à midi (Estrellas al mediodía).

Llama la atención que el octogenario polaco Jerzy Skolimowski entregue Hi-Han (Eo), una versión de Au hasard Balthazar (Al azar, Baltasar), del 1966 de Robert Bresson, que es la tierna historia de un asno. Y levanta importantes expectativas Showing Up, de la estadounidense Kelly Reichardt sobre la vida caótica de un artista, después de la exquisita First Cow estrenada el año pasado, y quien recibirá la Carroza de Oro a su carrera en la Quincena de Realizadores. Por su parte, el italiano Mario Martone llegado a los sesenta años consigue ser incluido en la competición con Nostalgia, que transcurre en el barrio napolitano de Rione Sanità con Pierfrancesco Favino.

 

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