España es el segundo país de Europa que se encuentra más preocupado por los efectos del cambio climático, según el estudio “Día de la Tierra 2022: Opinión pública sobre el cambio climático”. El informe, que busca conocer la percepción pública sobre el cambio climático en 31 países del mundo, fue publicado por la multinacional de investigación de mercados y consultoría, Ipsos, el 22 de abril de 2022.
El nivel de preocupación en España por los efectos del cambio climático es 6 puntos porcentuales más alto que el promedio mundial. Italia ocupa el primer puesto del ranking europeo, y el tercero a nivel global, mientras que Polonia se encuentra tercero en Europa y decimotercero en el mundo. En el listado general de países, son los latinoamericanos los más preocupados por los efectos del cambio climático, siendo Colombia el primero y Chile el segundo.
Porcentaje de respuestas que eligieron la opción “Cambio climático” a la pregunta “Aquí hay un listado de algunas cosas que les preocupan a ciertas personas hoy en día. ¿Hasta qué punto, te has preocupado por alguna de estas en las últimas dos o tres semanas?”
Los españoles creen que el gobierno no está haciendo lo suficiente
Solamente el 36% de los españoles encuestados creen que el gobierno tiene un plan definido para trabajar en conjunto con el sector privado y la sociedad en el abordaje del cambio climático, mientras que el 31% cree que no. Esto ubica a España en el decimonoveno puesto a nivel mundial, aunque solamente 3 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial.
Destacan China (82%), Arabia Saudita (67%) e India (65%), que son los países que creen, en mayor medida, que sus países cuentan con planes definidos y en marcha para abordar el cambio climático. Bélgica y Argentina, por el contrario, ocupan los dos últimos puestos de este ranking.
Porcentaje de respuestas de encuestados que se mostraron de acuerdo y en desacuerdo a la afirmación: “El gobierno de [país] tiene un plan claro en marcha para hacer que los gobiernos, negocios y personas trabajen en conjunto para abordar el cambio climático”.
Más de la mitad de los españoles creen que el país avanzará en la mitigación del cambio climático en la próxima década
A pesar de sus respuestas poco positivas sobre la percepción de la gestión gubernamental del cambio climático, el 52% de los españoles encuestados por Ipsos creen que su país hará un progreso significativo en la reducción del cambio climático en los próximos 10 años.
Argentina (43%), Bélgica (43%) y Rusia (40%) son los países cuya población se mostró menos optimista en este aspecto. La mayor parte de sus encuestados, están convencidos de que, en la próxima década, no habrá progresos en materia ambiental en sus países.
Porcentaje de respuestas a su propio país, ante la pregunta “¿Cuán posible o imposible crees que sea que [país] haga avances significativos en mitigar el cambio climático en los próximos 10 años?”
¿A qué están dispuestos a renunciar los españoles para prevenir el cambio climático?
En la encuesta de Ipsos, también se incluyeron algunas preguntas sobre la probabilidad de tomar acciones en pos de prevenir el cambio climático. Estas tenían que ver, en su mayoría, con el cambio de hábitos cotidianos de los entrevistados, en materia de consumos, en la dieta y en los medios de transporte utilizados.
En este aspecto, el 65% de los españoles declararon que, dentro del próximo año, podrían incorporar el hábito de estar más atentos para evitar el consumo de productos que contengan demasiado envase. El 57% también señalaron que podrían buscar alternativas a la compra de productos nuevos, tales como la reparación de los que ya tienen, o la compra de artículos de segunda mano.
También destaca el 59% que declaró que podría comenzar a ser más ahorrador con el consumo de energía en el hogar, y el 58%, que señaló que podría reemplazar los desplazamientos en auto y moto, por los traslados a pie, en bicicleta y en transporte público.
Respecto del cambio en la alimentación, el 58% de los encuestados señaló que podrían reducir su consumo de carne en el próximo año. Sin embargo, solamente el 41% se mostraron propensos a reducir su consumo de lácteos, tales como leche, yogurt y queso.





