Llegar al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa se convierte, a menudo, en un periplo para la población de las Terres de l’Ebre. El centro sanitario se encuentra en una colina de difícil acceso, rodeado de murallas y con un único acceso desde el centro de Tortosa, lo que provoca atascos entre los vehículos de trabajadores, usuarios y servicios de emergencias. El edificio, construido hace 45 años, cuenta con unas instalaciones que, según usuarios y trabajadores, son “deficitarias e insuficientes”. La población y los profesionales defienden la “necesidad urgente” de garantizar la calidad asistencial en esta región sanitaria y reclaman la construcción de un nuevo hospital, a la vez que se gesta la ampliación del actual centro, prevista para 2025.
La demanda de la construcción de un nuevo hospital de referencia en las Terres de l’Ebre, sin embargo, no es nueva. Se trata de una demanda histórica. En 2006 ya se aprobó un proyecto pensado para la construcción de un nuevo hospital, que contaba con una ubicación y compromiso por parte del Govern, pero años más tarde, con los recortes en la sanidad pública durante el mandato del expresident Artur Mas, en el marco de la crisis económica, se detuvo todo el proyecto.
“Basta de esta discriminación hacia la gente de las Terres de l’Ebre. Tenemos el mismo derecho que el resto de población de Cataluña a tener un hospital en condiciones. Estamos hartos de falsas promesas, queremos realidades. Y tener un nuevo hospital es prioritario para la salud de la población”, argumenta Miquel Franch, portavoz de la Plataforma per un Nou Hospital a les Terres de l’Ebre.
Esta plataforma nació a raíz de la moción que presentó el Col·legi Oficial de Metges de Tarragona en el Ayuntamiento en Tortosa el pasado mes de junio en el que se instaba al Consistorio a reclamar al Departamento de Salud la construcción, en otro emplazamiento, de un nuevo hospital. La moción, que contaba con el apoyo de once colegios profesionales que representan a más de 3.000 profesionales de las Terres de l’Ebre, finalmente no fue aprobada.
La primera iniciativa llevada a cabo por esta nueva plataforma es una campaña de recogida de firmas en las cuatro capitales de las comarcas de las Terres de l’Ebre, que se desplegará también en todos los municipios ebrenses. Con las firmas que se recojan, se quiere presionar en el Parlament para que el presupuesto de la Generalitat para el 2023 destine “una significativa partida” para realizar los estudios y los proyectos necesarios para construir un nuevo hospital. La Plataforma trabaja también con los grupos políticos para que trasladen la petición de construcción de un nuevo hospital en los plenos municipales.
“La ampliación no es la solución”
El pasado mes de abril, el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, anunció que, ante la evidente falta de espacio y la antigüedad de las instalaciones del centro, este verano empezarían las obras de ampliación del Hospital Verge de la Cinta de Tortosa. Con un presupuesto de 30 millones de euros, está previsto que los trabajos duren aproximadamente dos años y que los nuevos espacios entren en funcionamiento a mediados de 2025.
Las obras permitirán reformar y ampliar las instalaciones del Hospital para integrar los servicios necesarios con un módulo de nueva construcción de 5.500 metros cuadrados asistenciales (y 1.500 de edificación técnica). En este módulo, de cuatro plantas, se ubicará un nuevo bloque quirúrgico con cinco o seis quirófanos, consultas externas, parte del hospital de día y dos plantas de aparcamiento, entre otros servicios. También se reformará el área quirúrgica (aproximadamente 1.800 metros cuadrados). Además, la ampliación prevé la construcción de un nuevo núcleo de ascensores, que salvará el desnivel existente, para potenciar el acceso peatonal al hospital, y la creación de un aparcamiento provisional fuera del recinto mientras duren las obras.
El conseller también destacó “el compromiso del Departament para la construcción de un nuevo Hospital”, una vez analizados los pros y los contras entre una segunda fase de ampliación o un nuevo centro hospitalario. La previsión es licitar el proyecto del nuevo hospital en 2025, una vez finalizadas las obras de ampliación del centro. El Ayuntamiento de Tortosa ha ofrecido unos terrenos de 70.000 m2 para ubicar el nuevo hospital, situados en el plano parcial del camino de Roquetes, que son propiedad del consistorio y de la Sareb, con quienes deben negociar para comprarlos.
Desde la Plataforma per un Nou Hospital a les Terres de l’Ebre reclaman mejoras en el espacio actual, pero sin renunciar a tener un centro nuevo en el futuro. “Son necesarias actuaciones inmediatas, pero estas obras no pueden hipotecar la construcción de un nuevo edificio en otro esparcimiento”, explica Franch, que reconoce que “nos da miedo la ampliación, porque estas obras se sabe cuándo comienzan, pero no cuándo terminan”. “Desde un principio, nosotros querríamos que cualquier inversión que se hiciera fuese destinada al nuevo hospital”, remarca el portavoz de la Plataforma.
Fuentes del propio Hospital Verge de la Cinta consideran que las obras de ampliación son insuficientes para solucionar el problema que sufre el hospital. “La ampliación, seguramente, nos va a dar un pequeño respiro, pero no es la solución. Es necesario un nuevo hospital, un nuevo hospital de referencia que satisfaga las necesidades de toda la población de las Terres de l’Ebre”, destaca Estrella Martínez, directora de enfermería del Hospital.
“El incremento de las necesidades asistenciales ha hecho que el hospital haya experimentado pequeñas reformas a lo largo de los años para poder adaptarse a las circunstancias, pero llega un punto que ya no se puede ampliar más por falta de espacio. Es ridículo no poder hacer un hospital en condiciones, de pie y con buena comunicación por carretera”, sentencia la enfermera, que también es decana del Consell de Col·legis d’Infermeres i Infermers de Catalunya y vocal del Col·legi Oficial d’Infermeres i Infermers de Tarragona (CODITA).
Una cuestión de equidad territorial
Para los usuarios y profesionales sanitarios, la construcción de un nuevo hospital es una cuestión de equidad territorial. “Queremos ser un hospital de referencia y un hospital docente, y por eso necesitamos disponer de unas buenas instalaciones. Hacen falta más consultas, más quirófanos… hablamos de realizar intervenciones básicas, no estamos pidiendo hacer cirugías muy complejas. Pero no tenemos espacio para realizar estas ampliaciones”, destaca Martínez, quien también enfatiza en la falta de personal que tiene la región sanitaria de las Terres de l’Ebre.
“Si queremos que los profesionales sanitarios se queden en las Terres de l’Ebre, uno de los lugares de Cataluña que sufre más la falta de profesionales, uno de los temas primordiales es tener un buen hospital. El hecho de poder innovar y disponer de tecnología de primera generación es un polo de atracción hacia futuros profesionales. Pero ahora, por ejemplo, han quedado plazas de residentes por cubrir, porque el Hospital no es una opción atrayente”, remarca la enfermera. “Durante la Covid se han construido nuevos hospitales satélite junto a los grandes hospitales catalanes, ¿por qué cuesta tanto construir un nuevo hospital aquí? Los profesionales de las Terres de l’Ebre nos sentimos como profesionales de tercera”, sentencia.
Así, los profesionales y usuarios del Hospital Verge de la Cinta reclaman un compromiso firme por parte del Govern y una mayor concreción en cuanto a los trámites y la fecha de construcción del nuevo centro hospitalario. Los responsables políticos cambian y la población de las Terres de l’Ebre teme que, con la renovación de los cargos en próximas elecciones, el proyecto acabe paralizándose -como ocurrió en 2006- y se convierta, de nuevo, en un sueño frustrado.


