El consumo de drogas cambia la forma en la que se conectan las neuronas (morfológicas y funcionales) y perdura en el tiempo. “Las drogas saquean el sistema, haciendo creer en el cerebro que su consumo es necesario para su supervivencia”, ha explicado Lucia Hipólito, farmacóloga e investigadora en la Universidad de Valencia, durante la segunda jornada del XV Congreso de la Asociación de ‘Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC). Ahora bien, no todo el mundo que consume drogas desarrollará una adicción: se calcula que sólo entre un 15 y un 20% de los consumidores de drogas desarrollarán un comportamiento aditivo.
Entre un 40% y un 60% de las personas que presentan adicción a las drogas tienen un importante componente genético. También influyen el contexto psicosocial y, por supuesto, el tipo de drogas que se consumen, la vía de administración y el momento de la vida en que se inicia el consumo. “Un estudio realizado en Australia muestra que si se consume droga durante adolescencia hay mayor probabilidad de ser adicto de adulto, especialmente en el caso de la marihuana que también afecta al coeficiente intelectual reduciéndolo, mientras que si se empieza en consumir a partir de los 20 o 21 años, el coeficiente intelectual no se ve afectado”, ha señalado Hipólito.
Según explica esta farmacóloga valenciana, “el mayor problema de los adictos son las recaídas, y se ha comprobado que el riesgo de recaída es mayor en las mujeres que en los hombres”. Sobre qué tratamientos existen actualmente para dejar de consumir, Hipólito se ha mostrado contundente: “No existe ningún fármaco que sea 100% eficaz en todos los casos, pero en determinados pacientes son muy positivos sus efectos en combinación con la psicoterapia, especialmente en el caso de la adicción a opiáceos donde la medicación ha mostrado ser muy efectiva.”
El consumo de cannabis, un problema creciente entre los adolescentes
Un consumo precoz y elevado de cannabis puede aumentar por cinco el riesgo de sufrir psicosis a lo largo de la vida. “El consumo de cannabis entre los jóvenes debe preocuparnos. El consumo del cannabis provoca alteraciones permanentes en el normal funcionamiento del cerebro y sabemos que el 33% de los jóvenes reconoce haber consumido cannabis o derivados, al menos una vez en la vida, con una tendencia al alza desde 2016 y con un mayor incremento a partir de la pandemia”, ha explicado Aïda Romero, enfermera especialista en Salud Mental, durante su intervención en el XV Congreso del AIFiCC.
Como droga que es, el cannabis o marihuana, produce adicción que puede llegar al 10% de las personas que en algún momento de su vida lo han consumido. Y pese a su peligro, los adolescentes la ven como una droga poco peligrosa por los mitos y creencias que existen actualmente. “Pueden llegar a considerar que es un producto inofensivo para la salud, ya que se extrae de un producto natural y tiene efectos terapéuticos, pero si lo comparamos con el tabaco, el cannabis contiene muchos más carcinógenos y mutágenos que el tabaco y en mayor cantidad (hasta 50% más), Además, su forma de consumirlo (ahumada, sin filtro y con inhalaciones profundas), aumenta los riesgos de padecer cáncer” explica la enfermera especialista en salud mental.
El consumo de cannabis puede provocar daños inmediatos como la distorsión de la percepción, dificultades de atención, reacción, coordinación y concentración y daño cerebral. A medio plazo puede provocar dependencia (en el 7-10% de los casos), y trastornos mentales como ansiedad, depresión, trastornos de personalidad, psicosis y esquizofrenia, y enfermedades orgánicas broncopulmonares y algunos tipos de cáncer, entre otros. Cuando se sufre dependencia se observan conductas de irritabilidad, agresividad, inquietud, nerviosismo, hiporexia, insomnio/hipersomnia y conductas de aislamiento.
En este contexto, Romero ha destacado el papel fundamental y principal de la enfermera comunitaria en lo que se refiere a la promoción y prevención del abuso de los tóxicos, detección precoz del consumo, intervención específica y vinculación a los servicios especializados.


