A veces me gusta empezar con cierto tono confesional para con esta criatura, ahora mismo presente delante de vuestros ojos. Las Barcelonas nacieron hace casi cinco años, se publican cada jueves y, con el tiempo, han conseguido una personalidad propia, tanto desde el estilo como en su contenido, destinado a permanecer al ordenar toda una ciudad, interpretándola a base de paseos y documentos.
Más allá de esto, lo más precioso es el contacto contigo, lector. A lo largo de estos días recibí un correo electrónico relativo a la entrega de la semana anterior. Laura agradecía mi labor, no sin soltar algunas palabras preciosas, donde manifestaba su satisfacción porque ahora, transcribo, “tras leerte camino por las calles feliz al conocer su sentido, como con el passatge de la Travessera, ahora elemental por saber de sus entresijos.”
Misterios con una lógica pasmosa, sí, la de unir las dos carreteras en dirección a localidades cercanas a Barcelona, de la de Horta y el camino hacia Sant Andreu. Sin embargo, esta travesía tenía suficiente espacio como para acoger otra, algo acaecido a partir de 1923 con la fundación del Institut Ginecós, nombre derivado de sus especialidades en ginecología y obstetricia, sito en la esquina entre Sant Antoni Maria Claret y passeig de Maragall.

La junción entre ambos pasajes es el epicentro de una curiosa uve. Laura me comentaba lo hermoso de fantasear con el pasado de los lugares. En un libro, espero, de próxima aparición el nexo de Travessera y Ginecós protagoniza una especie de epifanía nocturna, pura magia de lo telúrico, pues cuando caminas por estos parajes es inevitable imaginar determinados embrujos invisibles y muy silenciosos.

En cambio, si vamos a lo pragmático las preguntas se agolpan en las neuronas. El passatge de Ginecós es la única reminiscencia de un sueño de progreso, el último hospitalario de la zona fronteriza, ese limbo tan amado a medio camino entre el Guinardó y el Camp de l’Arpa sin ser con exactitud ninguno de ellos. No está de más, para quien no sea de estos barrios, enumerar todos estos centros, tales como la Quinta de Salud la Alianza, el Hospital de Sant Pau y la Cruz Roja del carrer de Cartagena, todas ellas inauguradas durante el primer tercio de la pasada centuria y visitadas por el rey Alfonso XIII, quien también se dignó a poner sus pies en el Ginecós el sábado 29 de octubre de 1927, interesándose por lo lujoso de las instalaciones, con dos pabellones gemelos de tres plantas y un entresuelo, ambos comunicados por un espacio intermedio en que se hallaba el ingreso principal.
Por aquel entonces, el Instituto, de carácter privado, también acogía pacientes masculinos. Al cabo de poco, en 1934, mutó su denominación a Clínica Victoria, y así será recordado por los siglos de los siglos, amén, pues fue, es y será uno de los enclaves esenciales de memoria para el vecindario.
Cuando terminó la Guerra Civil, fue pionero desde el encaje de un Franquismo aún con cierto talante y herencia de las ideas sociales de José Antonio. No muy lejos se construyó la Urbanización Meridiana, una belleza de vivienda social, y en ese sentido la Victoria fue el primer equipamiento hospitalario barcelonés de la Obra Sindical 18 de Julio, quien asumió su gestión, integrándolo en la Red Azul y el Seguro Obligatorio de Enfermedad, no sin ampliar su dotación de camas de 60 a 140, dedicándose a varias especialidades, entre ellas la de dar a luz a muchos niños de estas barriadas.
La Victoria pareció un presagio de lo acaecido a partir de 1939. Su vida fue de la mano a la del régimen. Ese impulso reformador inicial, apenas mencionado en las crónicas modernas por aquello de no elogiar al bárbaro fascista, cayó en picado por el mismo despropósito de la Autarquía y la asunción de unas directrices carentes de esa ideología entremezclada, dilapidada en pos de un personalismo estéril en todo aquello vinculado con políticas sociales.
De este modo, la clínica, en consonancia con la situación sanitaria española, vio cómo los recursos flaqueaban, sin cejar sus profesionales en el empeño de cumplir lo mejor posible con su cometido, algo clásico en la cadena de este oficio, muy aplaudido durante unos meses de la Pandemia y luego medio olvidado, cuando sin su trabajo nuestra sociedad caería en precipicios críticos.
La llegada de la Democracia conllevó el traspaso a la Generalitat de Catalunya, su derribo en 1988 y reinaugurarlo como Centro de Asistencia Primaria en 1997, muy reconocible por su fachada, desde mi punto de vista un icono minusvalorado de passeig Maragall, sobre todo por la noble simplicidad de sus ventanas y estar ubicado en un ángulo perfecto.

Su parte trasera sería el passatge de Ginecós, con una nada de domicilios privados y una horrible sensación de estar rodeado por el detrás de todo, como si así se remarcara cierta inutilidad de callejón sin salida, bloqueado por muros y más muros. Su itinerario se ve flanqueado a la derecha por la pantalla de edificios del carrer del Guinardó, todos ellos de los años setenta, bloques feos de narices con mera función residencial.
La verdadera lástima es cómo nadie se ha planteado durante estos últimos años si el Ginecós podría abrirse para ser entrada y salida hacia el CAP de passeig Maragall, cerrándose, por aquello de no ser demasiado radical, cuando cayera la noche para evitar innecesarias molestias. Esta medida, además de conseguir un doble acceso al interior del recinto médico, supondría un atajo y avivaría un rincón poco o nada frecuentado, con muchos ciudadanos medio temerosos de adentrarse en su recta.

Esta idea bien puedo asociarse en mis conexiones cerebrales con una promesa fallida de Barcelona en Comú, brillante y sin embargo no aplicada, quizá por desamor a este entorno tan alejado de los focos. Este agosto quien escribe se ha enterado de cómo se ha alterado el mecanismo para aprobar una consulta ciudadana. Antes se necesitaban quince mil votos, mientras ahora serán ochenta y ocho mil, cuando muchos barrios no tienen esa cantidad de firmantes.
Este absurdo contrasta con el énfasis municipal en esos referéndums con propuestas supuestamente consensuadas, en general por los adictos al partido hegemónico en el gobierno de la Casa Gran. En esos casos, con pocas papeletas se tiran para adelante infinitos prometimientos, muchos de ellos incumplidos, como abrir un pasillo en el muro de Sant Pau del carrer Cartagena y así enlazar el Baix Guinardó con su hermano mayor, el Guinardó a secas.

¿No será que estas acciones no tienen tanto eco mediático y por lo tanto resultan menos interesantes para quienes llevan la batuta en Barcelona? Como queda poco para la campaña, aunque estamos en ella de modo permanente, no estaría de más escuchar de los candidatos mensajes centrados en los barrios, no en ampliaciones aeroportuarias u otras temáticas nada beneficiosas para el ciudadano y mucho para los amigos del dinero, encantados con socialistas y republicanos, nada sorprendente tras vaciarse el significado de estas siglas antaño gloriosas.



7 comentaris
Perdona por tu articulo , pero cuando dices, que la casa donde vivo yo, de la calle Guinardó es un complejo feo residencial de los años 60, me rio y me mondo. Son edificios de clase trabajadora media, actualmente, su mantenimiento esta vigente gracias al ASFEM, son bastante envidiados por la gente de alrededores, con plazas de parking, su ubicación en la zona de Barcelona, hace que se alquilen con bastante fluidez, porque están en frente del colegio Balmanya, de la biblioteca de ALCHEMICA, de la estación de metro de Campo del arpa y disponen incluso del mercado que esta en dicho callejón citado por tu articulo, por no mentar que cuando se construyo el nuevo Cap, podían haber sugerido lo que tanto exclamas al cielo, abrir ese callejón ! . Pero como tu bien sabes, si para reacondicionar la fabrica de plásticos de ALCHEMICA y reconvertirla en biblioteca con un DIR que no estaba previsto poner por cierto! , los terrenos dieron muchos problemas para el ayuntamiento y el dinero también ( los terrenos eran del ayuntamiento) , de aquella época, muy seguramente por temas de edificación, economía, política, corrupción , etc. Tu citado articulo de ¡porque ese callejón jamás ha estado abierto! no tiene sentido, porque existe el pasaje de la calle Freser del 226 que lo han cegado con la construcción de un complejo de pisos con la misma excusa que pones tu en tu articulo. Si es cierto que dicho pasaje, no es tan vistoso como el de cerca de mi casa, pero ese pasaje, se ha cerrado de unos años para aquí, mientras que el que tu citas en el articulo jamás ha estado abierto, y supongo también, porque no hay forma, de soterrarlo y abrir el callejón de forma que pase por debajo del CAP!. Como supongo, que tu articulo trata y pone énfasis en decir, que esas calles forman una ( v ) de forma casi mística y que de manera romántica, para ti supone casi una herejía que ese callejón permanezca cerrado, te contesto, que si en todas estas décadas, esta cerrado será por cuestiones de peso, como por ejemplo que el diseño del Cap, no contemplaba la idea de reconvertir el callejón en pasaje. Agradecimientos a la especulación inmobiliaria, que prefirió construir algo mas practico para ayudar al barrio como un hospital, y así descongestionaba el hospital de Sant Pau por ejemplo. La cuestión es que poner como excusa que unos edificios funcionales residenciales, son feos, para así evidenciar tu deseo de abrir un pasaje donde nunca lo ha habido, es algo bastante irrespetuoso. Es como decir, que como quiero ver acabada la sagrada familia, los edificios de alrededor son feos y hay que quitarlos si o si, se me entiende no?
No me extrañaría que después de toda mi parrafada, sea mas puramente una cuestión de seguridad a la hora de evacuar el Cap, por ello utilicen la parte trasera del callejón como zona de evacuación en caso de emergencia. Esta muy visto que en cualquier instalación moderna que se precie, tiene que tener puertas traseras y salidas de emergencia, y eso que no hablo de un club, discoteca etc. Es el cap de mi barrio!
Como buen ciudadano de mi Barcelona, te comento que hay muchas otras áreas por toda Barcelona con la misma problemática de callejón sin salida y que cuando voy paseando por mi ciudad, no me trauma para nada conocer esas localizaciones. También te digo que yo me hubiera dedicado a poner énfasis en el articulo, sobre los pasajes que han sido cegados en Barcelona y no poner el énfasis en los callejones que Barcelona tiene y que por cuestiones obvias siempre han estado cerrados. Eso va a gusto del redactor y yo no mando, pero poner de excusa que un edificio es feo, en fin tu veras que eres el que escribió el articulo y no vives en mi bello bloque residencial. Por cierto como apunte de interés a quien pudiera percatarse, la ubicación de ese bloque residencial tan feo como dicen que es , se convertirá, cuando suba el nivel del mar, en un edificio a pie de playa. se puede comprobar con google Flopp’s Map y en la simulación, se observa como mi bloque quedaría justo a medio camino de ser la playa, aunque para entonces se revaloricen los terrenos o bien de lo contrario se derriben los edificios por la ley de costas.
Quisiera dejar un ultimo apunte y fuera de coñas, los complejos residenciales (cercanos al bingo) que colindan con el callejón del articulo citado, esos si son mas feos que los de mi calle, en una ocasión, entre para las reformas de una persiana, de un piso y me percate que los pisos que dan al pasaje de la travesera ( linea violeta según el mapa) son con pasillos alargados y disponen las estancias hacia un lado del edificio, porque se observa que no pueden ir en otra disposición, ok entendería pues que se juzgue en el articulo que son feos por ese motivo, pero precisamente las tres escaleras residenciales de la calle Guinardó, no están dispuestas así, tienen comunicación entre ellas por la azotea, están protegidas con extintores antiincendios, cada una de ellas dispone de patio interno, en forma de (L) por donde bajan los desagües , la disposición de las estancias, es mas cubica y recogida, con grandes terrazas, antiguamente con jardineras, pero debido a que podrían suponer un riesgo, en el sobrepeso de las terrazas o las humedades, se suprimieron con obras de remodelación, en conclusión, con esto quiero comentar que no son para nada bloques feos, el único punto negativo que pudieran tener, es que no son pisos, que se puedan reformar muy profundamente el subsuelo, ya que corres el riesgo, de causar grietas al inquilino del piso inferior y además de provocar el fenómeno de caja acústica, ya que los pisos con suelo de parquet suelen dejar pasar mas ruidos de los vecinos hacia afuera y al revés, lo comento porque nuestro vecino se mudo encima nuestro, nos ha puesto parquet y se puso la fibra soterrada, causándonos a nuestro piso grietas y quejas de sonidos fuertes, cuando fue el que provoco todo eso reformando su propio piso!. Otro punto considerado negro, seria que las tuberías que son del vecino de arriba pasan por nuestro falso techo, de la cocina y así como las mías pasan por las de mi vecina de mas abajo, pero teniendo en cuenta los diseños antiguos de construcción de la época, eran los que en aquellos momentos estaban vigentes y no lo puedo considerar como una falla de construcción, si no como algo que se estilaba a hacer en aquella década.
A la atención del dueño intelectual de quien ha escrito el articulo de mas arriba, solo decirle que puedes tener mucha sensibilidad, y que una mujer puede elogiarte con muy buenas palabras, pero eso no quita que a la hora de escribir el articulo, no te has preocupado mucho en saber mas de los inquilinos que viven o vivieron en las dependencias mencionadas como (complejo residencial feo feísimo) y es que es muy cómodo criticar a fecha de tu articulo de 2022, cuando prácticamente nadie de esa generación queda ya que te pueda rebatir tus argumentos vacíos y sin sentido en tu columna , ya que con la pandemia seguramente te has animado a escribir de forma que poner verdes a los demás te de a ti de comer y sea tu lema cotidiano. Tus descalificaciones sobre las edificaciones de las que hablas , solo denotan que no te has criado allí en esa barriada, y en tu desdén narrativo, olvidas que los que seguimos viviendo allí hemos visto muchas cosas, desde robos en moto por el pasaje de la travesera ( linea violeta) que tanto tu alabas, tres cambios de pavimento en distintos periodos desde el plan E de zapatero, en ese mismo emplazamiento, la poda de un gran pino en los jardines privados de la calle Guinardó, que amenazaba con tumbarse y caer sobre la fabrica de Alchemika, la inacción del ayuntamiento durante años a construir nada delante de la calle Guinardó y demoler la fabrica, que era un rincón de ratas como caballos y olor a orines de gato, la muerte de las palmeras de los jardines del Guinardó por el gorgojo, las obras de reformas para evitar que las losas de los balcones cayeran en la calle y matasen a alguien, el geiser de agua que provoco un reventón en la calle del Guinardó, el gran apagón que sufrió Barcelona por el transformador que esta cerca del Guinardó y que dejo 4 días sin luz a varios distritos, en fin ese tipo de cosas, que al parecer no le interesan a nadie por lo que veo, porque ya has sido el juez , jurado y verdugo, de clasificarnos como barrio de la vergüenza en tu articulo, llamándonos como (zona vacía), también pareces olvidar de forma pasmosa un edificio derribado, que de forma radical hizo cambiar la acera de la calle Guinardó, que hasta la fecha, obstaculizaba a los transeúntes pasar por allí, obligatoriamente a no ser que fueras en fila recta de uno en uno por una acera delgadísima . Yo que me criado en ese bloque feo como tu bien dices, resulta que he vivido todo eso y te lo puedo contar hoy en día, porque aun estoy vivo por nacer en 1984. yo te sugiero que emplees tu potencial narrativo, en cosas como averiguar porque por ejemplo teniendo carriles bici, los adultos con patinete con motor, bajan literalmente por los jardines de la calle del Guinardó, a ras de los portales vecinales con la intención de arrollar a la gente mayor que allí vive. Es para invertir la mala intencionalidad que has usado en tu articulo de mas arriba y así compensas las ofensas de los que vivimos allí, en la calle del Guinardó. Incluso te propongo un articulo mas interesante y quizás mas sugerente a tu paladar tan acido y es el siguiente, ¿Por qué a algunos le interesa cambiar de nombre las calles que siempre se han llamado de una forma y ahora quieren ponerle nombres menos ofensivos? Por cierto yo de niño pasaba siempre por esos callejones para ir a buscar el pan de la panadería del mercado y siempre, ha sido un lugar recoleto , para mi y para los que recogían cartones en camión del mercado, ha sido un lugar que además de carga y descarga, han contemplado mis ojos durante años, como inalterable y pacifico, el rol de callejón sin salida que tu le quieres dar al Ginecós, como callejón siniestro, si que es verdad que cuando era niño me daba miedo pasar por allí, pero eventualmente solo es una falsa premisa que con la madurez se pierde el miedo. En cuanto a ese callejón, mi madre te podría contar historias de pábulo, de vecinas guarras que defenestraban ventanas abajo los (Dodotis) de su prole, y que en alguna ocasión causaron revuelo en la comunidad de vecinos, los rumores de que quien podia ser la persona que los lanzaba desde tan alto, que llegaban a manchar de heces a los incautos que podían estar en ese callejón del Ginecós. Ya que el delito ya ha prescrito me tomo licencias para decir que la culpable, se mudo de residencia y rápidamente los incidentes remitieron de golpe, aclarando perfectamente quien era la vecina que los producía. Harías muy bien tu también de no mearte fuera del tiesto, usando términos ofensivos, hacia los edificios, que configuran esa (v) magnifica, que sin la cual su configuración arquitectónica se haría imposible. También darte las gracias, ya que gracias a tu articulo, ahora conozco mas sobre mi barrio y conozco una parte mas de la vida de mi madre, porque siempre mencionaba la clínica victoria como si se tratase de una entidad corpórea fantasmal y ahora viendo la foto, concluyo el misterio de dicho lugar.
En estos momentos el vallado en forja verde, de los jardines de mi bloque de edificios, ha sido quitado deliberadamente por gente subcontratada sospecho del ayuntamiento, seguramente esto se hizo de noche sin que nadie se percatase de ello y de forma intencionada, un punto para ellos y un gol para los que vivimos en ese bloque de edificios que como tu denominabas en tu articulo , es un edificio feo. Actualmente se han iniciado obras de remodelación de cornisas empezando precisamente en el callejón que citas en tu articulo. Mas adelante se realizaran por delante de la fachada que da enfrente a la fabrica, para así no generar ningún incidente de desprendimientos, ya que desde 1980 la fachada no ha sido eventualmente con el paso de las décadas evaluada para su moderna recuperación. Espero a que estos datos sean del interés del columnista que escribió ese articulo tan frívolo, sobre mi barrio y mi bloque residencial ochentero feo
La calle de les cases Boada en 2008, era un pasaje abierto, a partir del 2014 se convirtió en un callejón sin salida, debido a un nuevo bloque de viviendas de nueva construcción, también sucede lo contrario con el pasaje Rustullet, que siempre a sido un callejón sin salida, donde hay aparcamientos de pago, con uralitas de amianto y colinda con las ferreterías Jané, pero curiosamente en tu columna de tu articulo, te da por demonizar un bloque residencial tildándolo de feo, cuando tal pasaje con su pertinente callejón, siempre han sido peatonalmente cerrados, por lo menos desde 1980 hasta ahora, nunca hubo acceso abierto a esa zona, por lo tanto tu articulo ridiculizando mi bloque de edificios no tiene validez y en lugar de ello, podrías haberte currado la columna hablando de los citados por mi , ya que tu articulo de 2022 no aporta nada que ya no se supiera de antes, y lo que yo explico del 2008 hasta 2014, si identifica un pasaje que fue cerrado de forma intencionada. Por lo tanto mi conclusión es que para tus lectores es mas edificante que sepan que un pasaje se ha cerrado y no que otro pasaje jamás estuvo abierto, y por mucho que a ti te conmueva que ese trio de calles y avenidas en forma de v te haya obligado a escribir un articulo criticando tan apasionadamente ¿los porqués? de que nunca se hubiera abierto, creo humildemente que para tus lectores seria mas acertada la idea de informar sobre pasajes recién cerrados y no sobre los recovecos de Barcelona que jamás han sido abiertos.