Mahsa Amini, una chica de 22 años, fue detenida, el 13 de septiembre, por la Policía de la Moral cuando hacía turismo en Teherán. La acusaron de llevar el velo mal puesto y se la llevaron a comisaría. Dos días después murió en el hospital. La policía dice que por un ataque al corazón que ni su familia ni nadie se cree. A raíz de esta muerte se ha producido una revuelta popular, encabezada por mujeres que queman los velos, contra el régimen religioso iraní. La represión de la revuelta ha causado más de setenta muertes y miles de detenidos. Nazanin Armanian, socióloga y politóloga nacida en Shiraz, en Irán, que se exilió en España en 1983, cree que el régimen de los ayatolás está tocado de muerte.
¿Por qué ha estallado con tanta fuerza la protesta contra el régimen en Irán tras la muerte de Mahsa Amini?
Es un cúmulo de motivos. Llevamos 43 años con una represión sobre las mujeres inaudita en la historia de Irán y en el mundo. En el mundo actual no hay ningún país, ni siquiera Arabia Saudí, que aplique unas normas tan medievales a nivel político, económico, social, en todos los sentidos sobre la mujer. Estamos hablando de un movimiento feminista que se formó en 1921. El de Irán no hay que compararlo con el de Arabia Saudí o Irak. Con todo el respeto, esos movimientos feministas tienen su historia de lucha pero Irán ha sido la vanguardia de Oriente Medio. Desde 1921, las mujeres iraníes están luchando por la igualdad, la justicia social y los derechos humanos básicos. En 1935, el movimiento progresista de las mujeres iraníes consiguió prohibir el velo. Es el primer y único país del mundo donde se ha conseguido hasta hoy. En todos los países hay limitaciones o circunstancias pero las mujeres iraníes consiguieron prohibir el velo por ley. El velo no es una prenda iraní. Es una prenda de la extrema derecha islámica. Las mujeres iraníes no lo llevábamos. Hay que tener en cuenta que Irán es un país multiétnico. Hay kurdos, baluches, árabes, armenios… En cada pueblo, sus hombres y sus mujeres tienen vestimentas diferentes. Los hombres llevan un gorro y las mujeres, un pañuelo, de identidad étnica, no como un símbolo religioso. Jomeni dijo que no iba a imponer el velo, pero dos meses después de volver no sólo impone el velo sino que prohíbe la celebración del 8 de marzo y el 1 de mayo. El velo es el símbolo de lo que hace realmente: abolir todas las conquistas que habíamos logrado las mujeres iraníes.
El velo es el símbolo de lo que hace realmente: abolir todas las conquistas que habíamos logrado las mujeres iraníes
Por ejemplo, bajó la edad nupcial de 16 años a 8 años. Eso es brutal. Es pedofilia. Una gran cantidad de niñas han muerto violadas en la noche nupcial. Quitaron el derecho al aborto, el derecho al divorcio, el derecho a que las mujeres tengan organizaciones feministas. Todo eso forma parte de lo que el velo oculta. Llega un momento que las mujeres dicen ‘¡basta ya!’. Pero no es sólo eso. Este movimiento no hubiese tenido esta dimensión si solo fuera por el velo. Están ahí millones de jóvenes, universitarios, hombres con títulos que no tienen trabajo ni futuro. La línea de pobreza establecida por el gobierno es de unos 270 euros y los jubilados cobran 70 euros. La diferencia es abismal. Los docentes, la clase obrera, lo que llamamos proletarios del petróleo llevan seis meses sin cobrar. ¿Cómo es posible? Y la gente del régimen vive en mansiones impresionantes tanto en Irán como fuera del país. Incluso en España. En las zonas de clase alta de Barcelona, Madrid o Marbella viven personas del régimen y sus hijos, que tienen coches lujosos o pagan en efectivo másteres de 16.000 euros. Los iraníes están privados de todo esto. El asesinato de Mahsa ha sido la mecha que encendió el odio, la ira acumulada y esto ya es imparable.

No es la primera vez que miles de personas salen a las calles de Irán para protestar contra el régimen. En 2019 lo hicieron contra la subida del precio de la gasolina. El régimen respondió matando a 600 manifestantes. La represión puso fin a la protesta. ¿Pasará lo mismo ahora?
No. Por un motivo. Entonces protestaron por el precio de la gasolina los taxistas y los iraníes que tienen doble oficio, que por la mañana son profesores universitarios y por la noche se sacan un sueldo más llevando con sus coches privados a pasajeros a su destino. La subida de la gasolina amenazó solo a este sector. Por eso pudieron aplastarlo. Pero llevamos un año con protestas de la clase obrera, la clase media, los jubilados, cerca de seiscientas huelgas de diferentes sectores, algunos potentes, como el de la petroquímica, que han paralizado prácticamente el país.
Llevamos un año con protestas de la clase obrera, la clase media, los jubilados, cerca de seiscientas huelgas de diferentes sectores, algunos potentes, como el de la petroquímica, que han paralizado prácticamente el país
El régimen de Irán se ha negado a firmar el acuerdo nuclear con Estados Unidos. Tampoco Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí quieren que se firme este acuerdo. Cada uno tiene sus intereses. Hay un sector que tiene unas ganancias impresionantes con el contrabando de productos prohibidos por Estados Unidos a Irán y que no quiere que se levanten las sanciones. Los jóvenes iraníes tenían esperanza en que se llegase a un acuerdo con Biden, en que los inversores extranjeros volviesen a Irán, en que Irán podría volver a vender su petróleo… Todo esto se ha ido prácticamente al garete. No va a haber firma del acuerdo nuclear. Ni Biden se atreve a hacerlo por las presiones de Israel y del Partido Demócrata ni el régimen de Irán quiere firmarlo. Por lo tanto es una situación de estancamiento absoluto. En el Corán no hay las instrucciones de qué hay que hacer cuando hay millones de jóvenes parados en un sistema capitalista neoliberal o cuando la inflación se dispara. El único medio que conoce el régimen es la represión. Va a someter a Irán a un baño de sangre.
En el resto del mundo se suceden les concentraciones de protesta por el asesinato de Mahsa Amini y contra el régimen iraní. ¿Sirven de algo estas manifestaciones?
Sin duda que sirven de algo pero luego están también los medios de comunicación afines. El régimen tiene su lobby en parte de las fuerzas progresistas europeas y latinas que lo consideran antiisraelí, propalestino, antiimperialista… Es incomprensible. La Unión Europea, la ONU, Estados Unidos han dicho que van a someter a más sanciones a Irán. Las sanciones van contra el pueblo iraní. El régimen no las sufre. Sus miembros viven en los mejores pisos, comen los mejores alimentos,… No queremos más sanciones contra Irán. Queremos que expulsen a los embajadores de este régimen, porque no representan al pueblo iraní. El jefe del Estado Islámico no ha sido elegido por nadie. El ayatolá Jamenei es el resultado del acuerdo de una curia. Nosotros hicimos una revolución en el año 1978 contra una Monarquía que no era elegida y nos han puesto una teocracia que es peor en todos los sentidos. Necesitamos la solidaridad con el pueblo iraní. El régimen islámico está finiquitado, acabado, pero necesitamos formar una alternativa, un frente unido de las fuerzas progresistas para que haya una república de Irán sin adjetivos que instale, para empezar, un estado de derecho.
El ayatolá Jamenei es el resultado del acuerdo de una curia. Nosotros hicimos una revolución en el año 1978 contra una Monarquía que no era elegida y nos han puesto una teocracia que es peor en todos los sentidos

Si las sanciones no son deseables ¿qué debería hacer la comunidad internacional para ayudar a la población que está en las calles iraníes reclamando la caída del régimen?
El régimen se va a desmoronar, ya se está desmoronando. Hay sectores del propio régimen que se están separando de él, que están condenando esta matanza. Se habla de 75 muertos, pero las cifras oficiales hay que multiplicarlas por tres o por cuatro. Cuando se habla comunidad internacional se piensa en Estados Unidos o la Unión Europea. Nadie incluye a India o China en esta comunidad internacional. Estados Unidos está de luto en este momento. No le interesa que caiga el régimen islámico porque Biden había llegado a un acuerdo secreto con él. “No podemos levantar las sanciones porque en noviembre hay elecciones parlamentarias en Estados Unidos y los republicanos se nos comerían con patatas pero dejamos que ustedes vendan su petróleo para que nosotros podamos seguir sancionando al petróleo ruso”, dice Biden. Estados Unidos no puede pedir a la Unión Europea que no compre el petróleo ruso y mantener a Irán fuera del mercado del petróleo. El acuerdo era que Irán sustituyera con sus barriles al petróleo ruso. Esto no podrá ser porque el proletariado del sector petrolífero ha dado un ultimátum al régimen diciendo que si no para de matar a los ciudadanos cerrará el grifo del petróleo. El precio del petróleo puede llegar a 200 euros el barril. La situación es muy grave. Ni Bruselas ni Washington quieren la caída del régimen en esto momento. Tampoco tienen una alternativa ahora. Quizás más adelante piensen en poner a alguien de dentro del seno del régimen, con corbata, y si es mujer todavía mejor. Son opciones que están mirando pero la situación puede escaparse de su control y eso no lo quieren.
El precio del petróleo puede llegar a 200 euros el barril. La situación es muy grave
Acaba su último artículo en el Blog de ‘Público’, titulado “cuando las infrahumanas ponen en jaque a los mismísimos enviados de Dios”, diciendo que “los regímenes caen una sola vez” y que “empieza la cuenta atrás”. ¿Tiene esperanza en el éxito de esta revuelta popular?
En el año 1981, ya veíamos como Jomeini traicionaba sus promesas. Por ejemplo, lo primero que dijo es que en el islam la propiedad es sagrada. Es decir, nada de nacionalizaciones de la banca, de la industria o de las fundaciones de Reza Palevi. Eso iría a la propiedad privada de los Guardianes Islámicos. Un líder comunista dijo que los dejáramos hacer porque caerían ellos solos porque era la primera vez que los clérigos llegaban al poder. Irán nunca ha sido una teocracia, nunca ha habido un califato. Siempre ha tenido reyes, que es diferente de los países del entorno. Creía que caerían ellos solos y nunca más volverían al poder. Lo dijo en 1981 y desde entonces se ha ido acumulando el descontento y ha llegado el estallido, el momento final. El cúmulo de los cambios cuantitativos termina provocando transformaciones cualitativas. Y ese momento ha llegado.


