“De matinada han trucat

Són al replà de l’escala

La mare quan surt a obrir

Porta la bata posada

Què volen aquesta gent

Que truquen de matinada?”

Los versos de Lluís Serrahima, cantados por Maria del Mar Bonet como denuncia a la represión política franquista, resuenan en mi cabeza constantemente ante las noticias diarias que nos envuelven. Sobre todo ante los desahucios, un drama que bien podía tener esta canción de 1968 como banda sonora.

Que en el estado español el derecho a la vivienda no está garantizado, no es ninguna novedad. Que estamos en un estado, en plena recesión, que los alimenta, tampoco. Basta con ver las cifras más recientes sin necesidad de remontarnos atrás en el tiempo. Una media de 100 desahucios diarios y un total de 13,1 millones de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social. ¿Sólo la precariedad alimenta los desahucios? En absoluto, estos también vienen provocados por unas políticas reaccionarias que avanzan peligrosamente junto a sus defensores y aliados.

Políticas no libres de escándalos, como el bloqueo y retraso de la ley de vivienda del PSOE, al tiempo que impulsa medidas para acabar con la ocupación ante los aplausos de PP, Vox i JuntsxCat o el acuerdo del alcalde de Premià de Dalt, Josep Triadó (Junts), con Desokupa para contratarlos de asesores.

Todo un despropósito que indica dos cosas: que Junts cada vez está por mostrarse a cara descubierta sin tapujos y hasta dónde puede llegar la influencia de Desokupa o de quienes están detrás de esta polémica empresa por sus métodos para desalojar inmuebles, contra los que hay ya más de una veintena de denuncias.

Que la indignación social y política haya logrado echar para atrás este contrato, no le quita gravedad al tema. Más cuando Daniel Esteve, dueño de Desokupa, ha decidido prestar sus servicios gratis para asesorar a la policía local. “Invita la casa”, afirma tras pedir disculpas por unas declaraciones contra los independentistas ya que “no son todos iguales”. Todo un circo para alimentar y allanar el camino que hace tiempo están intentando la ultraderecha derecha española y catalana, esta vez con el respaldo de PSOE/PSC ya como auténticos impulsores de medidas legislativas para acabar con la ocupación, tanto en Catalunya como en el Congreso. Distópico cuanto menos, en un marco social donde son necesarias medidas para afrontar la precariedad, no criminalizarla. Venden las medidas que presentan como necesarias para proteger a los pequeños propietarios y combatir las “ocupaciones conflictivas”, lo cierto es que no abordan la raíz del problema y acabarán pagando el pato las familias vulnerables y no las mafias de la ocupación.

¿Qué es Desokupa?

Desokupa es una empresa fundada en 2016 que se publicitan como “la mejor empresa de desokupaciones” para sacar de “forma rápida y legal” a los okupas e “inquilinos problemáticos” de una vivienda. La empresa, que aparece como Conciencia y Respeto 1970, S.L. en el Registro Mercantil de Barcelona, desde su nacimiento ha gozado del beneplácito y publicidad de las matinales televisivas, alimentando con sus historias de ‘’héroes’’, como les gusta catalogarse, las campañas contra la ocupación con historias impactantes y sensacionalistas, a la vez que falsas como en algunos casos se ha podido demostrar.

Especialmente en verano de 2020, cuando el tema inundaba 24/7 los programas y prensa de las cloacas del estado. La polémica de la okupación de las viviendas recorrió las televisiones, desatando un debate sobre si era necesario aprobar una ley de desahucios exprés, del cual sacaron provecho empresas como Securitas Direct, Desokupa, partidos políticos de la oposición y de rebote los grandes tenedores de viviendas e inmobiliarias que viven de la especulación.

Los primeros sacan rédito económico, los segundos alimentan su discurso y los últimos, felices con un debate que distrae y tergiversar la realidad que no les interesa que se toque. Lo que convierte a Desokupa en un peón propagandístico al servicio de los buitres. Eso ha conducido al blanqueamiento de una organización que, a pesar de presentarse como mediadora entre inquilino y propietario, cada vez está más en el ojo del huracán por presuntas actividades ilegales y por ser un refugio de personas violentas de ideología neonazi.

De hecho, el negocio del miedo está tan bien orquestado que la contratación de alarmas o de servicios de desalojo, se ha incrementado un 200% desde 2020, al tiempo que las usurpaciones de vivienda han descendido casi un 70% en los últimos cinco años.

No sorprende el hecho de que esta organización parece gozar de cierta impunidad. No prosperan las causas en su contra y podría estar dándose cierta colaboración entre autoridades policiales y los principales medios de comunicación, a pesar que la propia Policía Nacional y expertos en Derecho Civil han advertido que: «Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado alertan de las posibles actividades delictivas que pueden llevar a cabo algunas empresas de desocupación durante sus servicios, como coacciones, allanamiento de morada, lesiones y acoso».

El comando Desokupa

Entre el personal Desokupa hay varios miembros señalados por sus vínculos con la extrema derecha y grupos paramilitares, que exponen tatuajes de simbología nazi con esvásticas en el brazo y acumulan antecedentes por altercados con arma blanca e intento de homicidio. No es sólo que su líder haya organizado actos con la candidata de Vox en Andalucía, Macarena Olona, el diputado de Vox, Víctor Sánchez del Real, es un fiel defensor de Desokupa y difusor de sus hazañas. También cabe destacar la naturaleza racista, transfóbica y machista de los disparos de Esteve en redes sociales, así como su explícito apoyo a iniciativas y periodistas de extrema derecha.

Daniel Esteve, es el fundador y socio detrás de este negocio. Tiene una larga trayectoria en el mundo de las artes marciales mixtas y de la seguridad privada. A principios de los años 2000, se hizo conocido por otro negocio: Morosos BCN, una organización que se publicitaba como: “grupo de profesionales con más de 20 años de experiencia en el sector. Somos especialistas en la gestión de cobros impagados, deudas y fraudes. Utilizamos métodos rápidos y expeditivos y contamos con una asesoría jurídica especializada en impagos. Cobros expeditivos, incluso sin factura y en dinero B, no importa la antigüedad, utilizamos técnicas propias de garantizada eficacia, con ética y dentro de la legalidad”.

Una organización por la que ya recibió numerosas denuncias por coacción, lo que llevó a la unidad de secuestros y extorsiones a llevar a cabo una investigación contra él. En noviembre de 2008, el Grupo Especial de Intervención de los Mossos d’Esquadra llevó a cabo la operación para detener a Esteve, acusándolo de los cargos de detención ilegal, vejaciones, amenazas y asociación ilícita.

Ernesto Navas es conocido como Perro de Pelea, y por lucir un tatuaje de Rudolph Hess en el vientre. Rudolph Hess es el nombre de uno de los más importantes jerarcas de la Alemania Nazi y figura muy cercana al dictador Adolf Hitler. También tiene tatuada una esvástica nazi en uno de los brazos. Navas fue condenado por intento de homicidio en una causa abierta a raíz de la paliza a tres jóvenes redskins y el apuñalamiento a uno de ellos en el metro de Camp del Arpa, en octubre de 2006, cuando aún era menor de edad. Cumplió dos años y dos meses en libertad vigilada.

Jivko Ivanov, participó en el conflicto armado en Kosovo, luchando contra la independencia del país; participó en la guerra de Ucrania del lado de las fuerzas favorables a Rusia para conseguir la escisión de Crimea; es simpatizante del movimiento islamófobo y supremacista europeo Stop Islamisation of Europe  y es militante del grupo paramilitar búlgaro Alba Ortodoxa donde defIenden la «pureza étnica».

Germán Plaza, el abogado de Desokupa, fue fundador de la asesoría jurídica Plaza Legal. Asimismo y tiene un pie dentro del sector inmobiliario, como consejero delegado de la inmobiliaria Sanboal, donde comparte cargo con empresarios del sector turístico. Varios familiares de Plaza vinculados a Sanboal también ostentan cargos de consejeros en el sector inmobiliario en empresas turísticas y hoteleras de toda la península y las Islas Canarias.

Joaquim B., un hombre que compaginaba su actividad de expulsar a ocupas con el tráfico de drogas. Se le investiga como miembro de una supuesta trama de narcos dedicada al robo de droga de los contenedores que llegan al puerto de Barcelona compinchados con agentes de policía.

Modus operandi de Desokupa

Oficialmente y según su propia publicidad, Desokupa sólo actúa entre inquilino y propietario, a menudo delante de un abogado y/o la policía. Esto dista mucho de lo que narran las personas desalojadas o antiguos trabajadores de la organización, tal como relataron en El Salto. donde afirman, “Desokupa es una organización criminal que delinque a conciencia para enriquecerse”.

En primer lugar, los miembros de Desokupa vigilan el domicilio y monitorizan la actividad de las personas que pretenden desalojar, sin que estos sean conscientes. En segundo lugar, coaccionan a estas personas mintiendo, haciéndose pasar por policías, amenazando, llegando a ofrecer dinero para abandonar “voluntariamente” la vivienda, difamando en redes sociales o con su mera presencia de matones. En tercer  lugar, se presentan en el domicilio.

En una denuncia interpuesta por José Luis Sánchez, víctima de la organización que ganó un juicio por coacciones y amenazas contra Daniel Esteve y otros tres de sus trabajadores, desde Desokupa llegaron a llamar a los Mossos diciendo que había una plantación de marihuana en el interior del inmueble para que forzaran la entrada, era mentira.

Ex trabajadores, que también han denunciado por contrataciones ilegales, aseguran que la cantidad de ilegalidades de Daniel Esteve es amplia, llegando incluso a cortar la luz, el agua o el gas, de los inmuebles, no dejar entrar a los repartidores o al servicio de correos al domicilio, e incluso llevando sustancias psicotrópicas ilegales encima.

Con todo la fama de Desokupa, alcanzada gracias a la televisión, es amplia y la aprovecha en sus Redes Sociales para incrementar el alcance del acoso y la coacción, incluso difundiendo datos personales de los inquilinos, como el nombres, apellidos o incluso el teléfono particular, lo cual atenta contra la Ley de Protección de Datos. Daniel Esteve es muy claro con esto: “¿Ley de protección de datos? Me cago en la ley de protección de datos.Si quieres me denuncias, pedazo de mierda”.

Aliados de Desokupa en la sombra

En el actual contexto protagonizado por la especulación inmobiliaria, a los inversores les interesa deshacerse de los deudores rápidamente y aquí es donde entra en juego una empresa como Desokupa. Entre sus clientes encontramos fondos de inversión como Mk Premium, Univness o Korsal Project. Esteve, se ha puesto al servicio, entre otros, de empresarios del sector inmobiliario como Simon Castilla Hogbom, con cargos en el Banco Sabadell y administrador de la inmobiliaria Roof Capital, así como de grandes accionistas como Alon Younger, administrador de Norvet Property, que ostenta cargos en otras diez empresas del sector.

Esteve también ha sido propietario de una inmobiliaria. En 2012 compró la empresa Newton Innova SL , Raúl Pons Serraclara, testaferro con más de 900 vinculaciones con empresas del sector. La sociedad se dedicaba a la compraventa de fincas rústicas y urbanas, y a la promoción, construcción y otras operaciones de carácter inmobiliario. Como testaferro, Serraclara junto a Manuel Bravo Solano crearon la empresa que acabó siendo propietaria del Banc Expropiat de Gracia. El caso evidenció un proceso especulativo iniciado desde el abandono de la oficina, la posterior compra del local por parte de la empresa por cerca de 80.000 euros, conocedora de que estaba ocupada y el pago secreto de unos 65.000 euros por parte del ex alcalde convergente Xavier Trias hacia Solano para evitar un nuevo efecto Can Vies en Gracia si el Banco era desalojado.

En muchas ocasiones Desokupa actúa con STM Seguridad Integrada empresa que se encarga de la fabricación e instalación de puertas ‘antiokupas’, construidas totalmente de acero y con cerraduras de seguridad. Según el responsable comercial de la empresa Juan Carlos Parra, el 90% de sus clientes no son particulares, sino sociedades como la Sareb, el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA) y los fondos de inversión. El administrador de STM Seguridad Madrid es Juan José García García, apoderado también de varias inmobiliarias y de entidades bancarias como BBVA o las desaparecidas Banco Popular y Bankia, entre otros.

Reforma de LeCrim, acoso y derribo a las ocupaciones en precario

Juntxcat, PSOE, PSC, PP, Vox, Ciudadanos, Desokupa, prensa sensacionalista, fondos de inversión, inmobiliarias… larga es la lista de quienes alimentan la alarma sobre las ocupaciones, se alzan como defensores de pequeños propietarios, promueven mociones municipales, propuestas en Parlamentos y Congreso y cambios de leyes como los desahucios express o las actuales enmiendas a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que se encuentra en tramitación parlamentaria, por PP y PSOE, pensadas para agilizar los desalojos y endurecer las penas.

Una dudosa alarma social infundada, ya que los datos y estadísticas nos dicen lo contrario. Los casos que salen en la tele como habituales, volver a casa y encontrarla ocupada, son muy raros. La realidad es que la inmensa mayoría de ocupaciones son de pisos vacíos de bancos y entidades jurídicas que no crean alarma social (82% en Cataluña). Echar a un okupa de la casa habitual o de una segunda residencia ya es inmediato con una ley de desalojo exprés de 2018, aprobada precisamente por PP y Ciudadanos, que dejaron fuera del texto los pisos vacíos de los bancos.

Ya existen penas marcadas en el artículo 245.2 del Código Penal, donde se establece para estos delitos una pena de multa “de tres a seis meses” si no se ejerce violencia o intimidación. Unas penas más leves que las planteadas para el delito de allanamiento de morada en el artículo 202.1 del mismo cuerpo legal y se castiga con pena de prisión de seis meses a dos años en el caso de que no se utilice la violencia.

Distinguir entre usurpación y allanamiento de morada es clave. Entrar en una vivienda es allanamiento de morada, con desalojo inmediato y penas de hasta dos años de cárcel. En un piso vacío de un banco o un fondo buitre, es una usurpación, con procesos más largos y máximo seis meses de cárcel. Unos 100.000 pisos usurpados a grandes especuladores, es una cifra casi irrisoria si la comparamos con los más de tres millones de vivienda vacía que poseen o con las cifras de los desahucios desde 2013, fecha desde la cual y como efecto de millones de personas expulsadas de sus casas, empezaron a aumentar las usurpaciones. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2018 hubo 285 condenas por allanamiento de morada en España, y eso que el dato incluye todos los delitos, no solo la ocupación. Una cifra estable desde 2013.

Con todo, la estrategía, sobre todo política, es clara: generar falsos debates y crear cortinas de humo que desvíen la atención de aquello que sí debería preocuparnos, pero que poner soluciones pasa por tocar sus intereses financieros. Por eso las derechas, las opresoras de toda la vida, optan más por promover políticas reaccionarias que criminalizan la precariedad y la desesperación de la gente que no tiene donde vivir, que promover políticas sociales que responsabilicen a los verdaderos culpables. Por eso PSOE, a pesar del bloqueo que retrasa su puesta en marcha, ha redactado una ley de vivienda a medida de los grandes inversores y no de la problemática que debería resolver. Por eso el PSC y JuntsxCat, en Catalunya, llevan meses promoviendo un relato y unas medidas, que ya han llegado al Congreso. Unas que no atacan a las mafias de la ocupación, como quieren hacer creer con términos tan llamativos como ocupaciones delincuenciales, si no a sus víctimas.

Lamentablemente, ahora el debate no está en acabar con los desahucios, las subidas abusivas del alquiler o cómo evitar que se repita la masacre de las ejecuciones hipotecarias como pasó en nuestro pasado más reciente. Ahora el debate está en cómo desahuciar al sector más vulnerable de nuestra sociedad, ese que el mismo sistema ha mandado a vivir en los márgenes, en 24 hs (PP) o en 48 hs (PSOE), así como poner penas de hasta tres años de cárcel sin hacer distinción entre allanamiento y usurpación.

En cualquiera de los casos, la ley actual es ya lo suficientemente robusta como para obligar a desahucios inmediatos y son numerosos los expertos jurídicos que apuntan a la suficiencia de las leyes para atajar el problema. Lo que realmente necesitamos es garantizar de manera eficaz el derecho a la vivienda, poniendo las necesidades de una mayoría por delante de los beneficios de una minoría por conservadora y radical que sea.

Las alternativas de mínimos del movimiento por la vivienda

Catalunya ha sido pionera en aprobar mecanismos legales para regularizar a las familias en situación de vulnerabilidad, obligadas a ocupar una vivienda o que no pueden pagar el alquiler o la hipoteca. La medida principal es la obligatoriedad de los grandes propietarios a ofrecer un alquiler social y a ceder los pisos vacíos a la administración. De esta manera, evitamos desahucios y ganamos vivienda social.

Actualmente, el PSOE tiene bloqueada la Ley de Vivienda en el Congreso por qué se niega a incluir algo tan mínimo como la obligación a ofrecer alquileres sociales. Aceptar esta condición asegura la mayoría parlamentaria para poder aprobar la ley de manera inmediata. Los socialistas, de momento, optan por seguir la estela del PP.

Desde principios de año, el Estado es el accionista mayoritario de La Sareb y tiene en sus manos el poder de poner sus viviendas y suelo al servicio de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, ampliando así el parque público de vivienda necesario para dar respuesta a la emergencia habitacional creciente.

Estos son dos caballos de batalla a defender e implementar, que darían mejor resultado para dar respuesta a las ocupaciones. Más soluciones, más derechos y menos persecución de la pobreza.

Si empecé el artículo con Qué volen aquesta gent?, no puedo evitar que ahora al cierre resuenen en mi cabeza estrofas de L’estaca.

Siset, que no veus l’estaca on estem tots lligats?

Si no podem desfer-nos-en mai no podrem caminar!

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1 comentari

  1. Francisco Valiente González on

    Buenas tardes.
    Me parece un excelente artículo que desenmascara la trama real de DESOKUPA.
    Por favor, necesitaría saber cómo obtener información de las empresas que son las principales clientes de DESOKUPA. Así es como se desmonta el discurso de las supuestas actividades de esta empresa a favor de los pequeños propietarios.
    Te estaría muy agradecido si me pudieras orientar.
    En el libro “La ciudad autónoma” no apunta mucho sobre quién hay detrás de este tipo de negocios y creo que es crucial para poder desmontar su discurso.
    Te doy la enhorabuena. Saludos

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