El protagonista de esta historia es un profesor de matemáticas que está a punto de jubilarse. Habla muy a menudo con una compañera de departamento que acaba de aterrizar en el centro después de unos años de interinaje, y que como tutora de un grupo de 1º de ESO se entrevista a menudo con todo tipo de familias y en algunos momentos le pide consejos. Y a lo largo de diez capítulos, tantos como meses tiene un curso, van pasando por delante una gran variedad de circunstancias y tribulaciones familiares: matrimonios convencionales, matrimonios rotos, matrimonios al límite, parejas de separados y rejuntados, parejas gays con hijo adoptado, familias monomarentales, parejas con orígenes diversos, con estatus diversos, con niños acogidos, con hijos con discapacidad, sin hijos por convicción… Familias.
“En todos los capítulos he tenido a alguien en la cabeza”, explica el autor. Jordi San José (Sant Feliu de Llobregat, 1957) ha bebido de sus experiencias como persona, maestro y político para cumplir con el insospechado encargo que le llegó durante la pandemia de la editorial Eumo, y que inicialmente confiesa que le cogió por sorpresa porque se esperaba otro tipo de propuesta. “Yo no soy antropólogo, ni sociólogo ni politólogo y no podía escribir un ensayo sobre modelos de familia, pero entonces Montse Ayats, a la que conocía de los tiempos que ella era concejala de Educación en Torelló y yo en Sant Feliu de Llobregat, me dijo que eso ya había y que lo que querían era un texto que diera visibilidad y normalidad a todo tipo de familias, es decir, un texto que pusiera en valor a la familia y todas las familias, y a eso le dije enseguida que sí, porque reivindicar a la familia es reivindicarlas todas”.
San José es licenciado en Químicas y durante años fue profesor de mates y de ciencia en la antigua EGB y en la posterior ESO, y antes aún, en los setenta, fue de los primeros en estar capacitado por el SEDEC (Servicio d’Ensenyament del Català , creado por la Generalitat provisional) para ejercer de profesor de catalán, trabajo que compaginó con la carrera. A partir de la segunda mitad de los noventa ejerce durante ocho años de concejal de Educación (entre otras carteras) del Ayuntamiento de Sant Feliu y entre 2011 y 2019 es el alcalde de su pueblo, siempre con Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).
De por medio, todavía volvió al instituto una temporada breve. Y es un instituto donde decidió que podría situar “de la forma más natural” las diversas tramas del libro, ya que Estimades famílies no es un ensayo, ni una novela ni un conjunto de relatos breves, pero tiene algo de cada cosa, y, sin ser autobiográfico, también tiene muchas vivencias propias. Entre el autor y su segunda pareja tienen cinco hijos y dos nietas, y desde que se jubilaron hace unos años ahora son también familia de acogida, y mantienen relación con todas las familias que han acabado adoptando al niño que antes había pasado por sus vidas. La primera fue una niña de padres nigerianos llamada Hope y que ya tiene cinco años, y Hope en el libro inspira a Esperanza, una niña negra que es adoptada por una pareja gay, uno de los cuales es hijo del profesor protagonista, y la llegada de este nuevo miembro de la familia tiene un efecto catártico en la reconciliación de ese chico con su madre, de la que estaba distanciada porque no había digerido bien su homosexualidad. En la vida real, San José ha acompañado a uno de sus hijos en desfiles del Día del Orgullo.

“Hice la presentación del libro en mi instituto, Ferrer i Guàrdia de Sant Joan Despí, y dos profesores jubilados me dijeron que este libro lo podrían escribir todos los profes, y es verdad, todos podrían escribir un libro como éste porque esta es la realidad que ves pasar día a día en una escuela o en un instituto”, comenta San José. Por eso, añade, “como derivada el libro expone que el trabajo del maestro va mucho más allá de enseñar combinatoria o resolución de ecuaciones de segundo grado; existe todo este trabajo menos conocido de tutoría y de atención a las familias, y de vinculación con el entorno para favorecer la cohesión social, yo lo considero fundamental y también lo he querido visibilizar y poner en valor”.
Aún hay más derivadas: aparece el debate sobre la maternidad, porque “la secretaria de la AFA, que también está muy presente en el libro, le dice a la maestra joven que declara no querer hijos que la familia necesita tener hijos”. Y aparece el debate sobre la inmigración y cuando empezamos a considerar que niños nacidos aquí son realmente de aquí. “Como profe yo todavía me encontré con que se usaban expresiones como inmigrantes de segunda generación; creo que esto ya no se hace y lo celebro, ¿cómo puedes calificar así a un niño o una niña que ha nacido en la esquina?”, dice San José.
He querido visibilizar también todo este trabajo fundamental que realizan los maestros de atención a las familias y de vinculación con el entorno para favorecer la cohesión social
Y aparece también alguna pincelada sobre la relación entre municipio y escuela. “En el primer capítulo ya saco la Comisión Social de Centro, que es voluntaria y la tiene quien quiere, pero que es muy valiosa si quieres mantener una colaboración estrecha entre ayuntamiento y escuelas”, explica el exalcalde. “En Sant Feliu tenemos un trabajador social que es referente de cada uno de los centros educativos de la ciudad, desde guarderías a centros de adultos; el maestro no debe analizar el nivel de desestructuración de una familia ni el tipo de apoyo que puede haber en políticas de vivienda, pero sí puede ser el radar, la antena, que nos diga qué debemos atender. En Sant Feliu apostamos y no se nos escapa ningún niño”, añade.

¿Es ésta la reivindicación de la familia que la izquierda no ha sabido hacer?, le preguntamos a Jordi San José, aprovechando su vertiente política. Y nos dice que cree que sí, que la izquierda no ha tenido una respuesta a la apropiación que ha hecho la derecha del concepto familia . “Una familia es una opción personal de vida de personas que se aman con independencia de su orientación sexual o de una persona que quiere tener hijos para quererles y educarles, la familia es un motor de relación entre parejas y cada uno debe encontrar su forma de vivirla”, opina el autor de Estimades famílies. ¿Pero por qué la izquierda se atraganta con esta palabra? “No tengo una respuesta categórica, pero sospecho que viene de un modelo antiguo y autoritario de la familia como sumisión de la mujer por parte de un hombre, y evidentemente que de eso todavía hay y que hay que someter a éste modelo a una crítica absoluta, pero también hay maestros que pegan y médicos negligentes, y por tanto esto no debe anular a la familia como ese espacio de personas que se aman”.
Al inicio del libro hay un proverbio tradicional chino que San José tiene siempre muy presente: “Hace más ruido un árbol cuando cae que cien cuando crecen”. Estimades famílies es un buen reflejo de la identificación del autor con este proverbio.


