“Es indignante y muy vergonzoso lo que está pasando”, dice Rosa que siempre que puede acude a la concentración diaria ante la Delegación de Defensa de Barcelona, ​​a dos pasos de Colón. “Vengo por dignidad humana. Permitir lo que está pasando y permanecer en casa es indigno de un ser humano”, asegura.

En Barcelona, ​​Lérida, Tarragona, Terrassa, Sabadell, Rubí, Banyoles, Oliana y Vilanova y La Geltrú, cada semana hay gente que sale a la calle para pedir que los conflictos se resuelvan de forma pacífica. En algunos lugares ya llevaban meses moviéndose por su cuenta, pero ahora ya pueden hacerlo en red, gracias al grupo de WhatsApp, abierto hace un mes por Olivella.

Las concentraciones catalanas que se realizan son pequeñas, pero cada día se apunta más la gente que está muy convencida de lo que hace. “¡Esta noche en Sabadell hemos sido 24 personas!”, escribe un jueves Teresa que ha ido a la concentración ante el Ayuntamiento, convocada por la Roda de la Pau. Y desde Oliana, Ventura Roca dice “ya estoy en el grupo dispuesto a hacer todo lo posible por la paz”.

Oliana se pone en el mapa

A mediados de noviembre, Fermí Tordesillas no pudo más y se plantó solo ante el Ayuntamiento de Oliana. Lo hizo tan pronto como le llegaron los chalecos de la campaña “Paremos las guerras”. Necesitaba expresar su indignación por la guerra de Ucrania y la participación de España en el conflicto. “Cuando envías bombas no sabes sobre quiénes caerán, si sobre viejos, niños, soldados…es poner más leña al fuego”.

Fermí Tordesillas es un antiguo alcalde socialista de la leridana villa de Peramola. Ahora está algo alejado de la política, pero no ha abandonado su compromiso social. Eligió manifestarse ante el Ayuntamiento del municipio vecino de Oliana porque es la población más grande de su zona y quería llamar la atención sobre la guerra, que la gente hable y llegue a conclusiones. Fermí ya ha sacado sus conclusiones: “Lo de la guerra es insoportable. Las guerras sólo llevan muerte para los ucranianos y miseria para ellos y todos nosotros. Sobre todo me indigna la posición de España y de Europa. Creo que la guerra podría haberse evitado con el diálogo y la diplomacia y los políticos europeos habrían tenido mucho que decir, pero no han estado a la altura. Ha habido un mal posicionamiento de Europa que ha hecho seguidismo de Estados Unidos”, dice Fermí.

Concentración ante el Ayuntamiento de Oliana, pacifistas de Tarragona han ido a dar apoyo a los manifestantes locales | cedida

Girona se une al movimiento

La noticia de que se había puesto en marcha la campaña “Paremos las guerras” y que ya había gente que se estaba moviendo en diferentes lugares de Cataluña, también terminó de decidir a los representantes de Intermon-Oxfam y de Justícia i Pau de Girona. “Nosotros formamos parte de la coordinadora de 75 ONG’s de las comarcas gerundenses y presentamos una propuesta para realizar una acción a favor de la paz, porque es un momento de tanta impotencia que quizás haciendo estas acciones removeremos conciencias”, dice Anna Martín de Intermon Oxfam.

Ahora cada miércoles a las 7 un grupo de ciudadanos que a veces vienen de bastante lejos, se reúnen frente al Ayuntamiento de Girona, un lugar representativo para las manifestaciones de los gerundenses. “Hace tiempo que la situación mundial es terrible. No podemos estar callados ante todas las cosas que ocurren, guerras, cambio climático, hambre… Entre todos debemos conseguir hacer un mundo más solidario. Somos la gente que debemos movernos porque los gobiernos no hacen nada”, dice Anna Martín.

“Los gobiernos se han abocado a la guerra de Ucrania y no han hecho nada por evitarla y la ciudadanía ha bebido de este relato belicista. Nos quieren hacer creer que no hay alternativas a la guerra, pero si existen, hay otros mecanismos para afrontar los conflictos que no sea la escalada bélica”, asegura Albert Quintana, coordinador de Justícia i Pau en Girona. Según Quintana, es importante que haya otro relato para que la ciudadanía se dé cuenta de las consecuencias de la guerra.

“Si no cambiamos el enfoque de los problemas y la forma de resolverlos, ya sabemos que la alternativa son más muertos, más destrucción y más armamento y todo esto va en contra de las cosas que la sociedad necesita, como el dinero para hacer la transición ecológica”, dice Quintana. Por su parte, Martin recuerda que apuestan por la negociación y el diálogo para evitar la guerra, “estamos en contra de destinar tanto dinero a Defensa cuando la educación y la sanidad están descuidadas. Hay que invertir en esto, no en ejércitos”.

La concentración de Girona empezó con 20 personas y el pasado miércoles ya eran más de 30 con el chaleco que dice “Paremos las guerras” y carteles contra el gasto militar y el cambio climático. Los organizadores saben que cuesta mucho movilizar a la población, pero también que cuando los medios de comunicación se hacen eco de la protesta, más gente que piensa así, se suma.

Cantatas por la paz y el planeta en Vilanova

Cuando comenzó la guerra de Ucrania, el Cor de la Turuta de Vilanova y la Geltrú estuvo ocho semanas cantando por la paz ante el Ayuntamiento. Ahora, 9 meses después, dan una cantata popular por la paz y el planeta cada jueves en diferentes lugares de la villa. “Las cantatas van bien por la salud personal y colectiva, no vamos a detener las guerras pero es una manera de unir a la gente contra la guerras y de expresar lo que sentimos”, dice Ton Dalmau, uno de los animadores del coro.

Dalmau, amante de la música y gran admirador de Pete Seeger desde la adolescencia, toca el banjo, y ha traducido y adaptado muchas de las canciones de Seeger que canta Turuta. Siempre son canciones con significado, como las que se cantaban en Estados Unidos contra la guerra de Vietnam o el Bella Ciao a la que todo el mundo que pasa se añade. “Siento mucha tristeza por la invasión de Rusia, no sabes qué hay detrás de las guerras, pero se ha destruido un país, ha muerto mucha gente y soldados…¡Esto es muy indignante!”, exclama Dalmau.

El grupo de cantores por la paz y el planeta va creciendo paulatinamente a medida que va llevando su música por todos los barrios de Vilanova. “Se trata de crear comunidad local y poner en común el potencial que tenemos”. Dalmau está convencido de que “si hay esperanza, es en las pequeñas cosas de la gente, en las comunidades locales”.

Concentración en Vilanova | cedida

Un jueves de paz muy activo en Barcelona

Sólo en un día, el pasado jueves 24 de noviembre, en Barcelona hubo tres acciones ciudadanas diferentes para reclamar que se detengan las guerras. Por ahora, las más veteranas en la protesta contra las guerras son las integrantes del colectivo Donesxdones que llevan nueve meses, -desde que estalló la guerra de Ucrania- yendo cada jueves a las 7 de la tarde en la plaza de Sant Jaume con sus pancartas pacifistas.

Ahora ya existe una concentración pacifista en la Plaza de la Vila de Gràcia y los últimos que se han manifestado han sido un grupo de izquierdas formado por comunistas y republicanos. La mayoría son militantes veteranos, que el jueves 24 se concentraron ante la delegación de la Unión Europea en la ciudad. ”Nuestro manifiesto es profundamente antibelicista, pero no sólo estamos contra las guerras, sino también contra otras muchas políticas de la Unión Europea”, explica Ernesto López de la Alianza de la Izquierda Republicana de España.

“Queremos otra Europa, una que responda a los intereses de la ciudadanía europea. Rara vez como ahora se ha actuado tanto en contra de los ciudadanos europeos”, denuncia López. Ellos están por una Europa neutral y sin bloques. “Los europeos no necesitamos más gasto militar que obligará a recortar otras partidas necesarias como las pensiones”.

Concentración ante las oficinas de la Unión Europea en Barcelona | cedida

Una acción diaria en la Delegación de Defensa

Cada mediodía un grupo de pacifistas liderados por Martí Olivella se plantan ante la Delegación de Defensa que paradójicamente está en el Portal de la Pau de Barcelona. Algunos llegan de fuera de la ciudad, otros de barrios lejanos. Martí reparte los chalecos blancos de “Paramos las guerras. Stop Wars” a quienes todavía no tienen. “Si los gobiernos no detienen las guerras contra la gente y la tierra, la gente vamos a detener a los gobiernos” es su lema.

“Ante esta invasión tan reprobable de Rusia, la idea es sembrar la convicción de que existen alternativas a la defensa militar de un territorio.Si la defensa armada conlleva la destrucción de un país, como vemos en Ucrania, quizás hay que pensárselo y apostar por un sistema de defensa civil no violenta”, insiste Olivella y añade:

“Si nos organizamos en tiempo de paz, algún día podremos tener un sistema de Defensa civil no violenta que haga indeseable por el invasor conquistar ese territorio. Si la gente se niega a colaborar en todo, el invasor no podrá sacar nada”.

Activistas ante la Delegación de Defensa de Barcelona | cedida

Peticiones de paz en las administraciones

Una de las actividades de la campaña “Paramos las guerras. Stop Wars” es que los asistentes a las acciones presenten peticiones a las diferentes administraciones -en el caso de Barcelona en la Delegación de Defensa- para que se posicionen. “Es una acción personal dentro de una campaña colectiva”, dice Martí Olivella que también asegura que si el 30 de noviembre, la ministra de Defensa no ha contestado, empezarán acciones más activas frente al edificio de Defensa.

El Ayuntamiento de Rubí ha sido la primera administración en aprobar una moción pacifista impulsada por Rubí Solidari, que hace mucho tiempo que se mueve. La moción ha sido presentada y aprobada por ERC, ECP y AUP y pide que el consistorio exprese su oposición a las guerras, incluida la de Ucrania, en nombre de la ciudadanía de Rubí. También se pide que se haga un llamamiento para impulsar un movimiento pacifista.

Asimismo, la moción denuncia el aumento del gasto militar en los presupuestos españoles y plantea que España, en lugar de enviar armas, debe ayudar a Ucrania por la vía humanitaria, favoreciendo el diálogo y la diplomacia para conseguir la paz. Otras mociones en esta dirección se preparan en Banyoles y Sabadell.

Otra de las actividades que está creciente estos días es la celebración en debates con expertos y testimonios de la guerra, así como especialistas en los problemas del clima. Lo hacen para que la gente se cargue de argumentos y pueda entender los retos a los que debe enfrentarse.

CCOO dice No a la guerra

Mientras, CCOO es el primer gran sindicato que se ha manifestado públicamente contra la guerra de Ucrania, instando a una respuesta negociada y diplomática al conflicto en la que todas las partes respeten la legalidad Internacional. Comisiones recuerda a la Unión Europea que en el artículo 3 de su Tratado se compromete con la promoción de la paz y sus valores, así como con el bienestar de los pueblos.

Los activistas contra las guerras coinciden en criticar a los grandes medios de comunicación que no se han hecho eco de todos estos movimientosy acciones pacifistas. En cambio, la prensa local sí les ha dedicado atención. “Mientras los medios mayoritarios no hablen, el gran público no se enterará de esta campaña y no se podrá sumar”, lamenta Martí Olivella. Y Fermí Tordesillas, desde Oliana, dice que la culpa de que en el caso de Ucrania se haya impuesto un pensamiento único en favor de la guerra, la tienen los medios de comunicación.

Todos estos activistas por la paz comparten el grupo de What’s Up que abrió Oliveras y en el que se informa de las distintas acciones. También tienen una página web aturemlesguerres.cat con toda la documentación. Y entre una y otra cosa se ha creado una gran empatía entre todos los activistas hasta el punto de que un grupo de Tarragona subirá a manifestarse ante el Ayuntamiento de Oliana para apoyar a Fermí Tordesillas ya su nuevo compañero de protesta, en Ventura Roca Martí.

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