Represión al servicio de la especulación inmobiliaria

A estas alturas de la película explicar que la vivienda es un derecho reconocido, no viene mucho a cuento y entiendo estamos todas de acuerdo. Ahora bien ¿existe el derecho a la especulación? Tampoco hay mucho debate en este sentido, no. Cierto que las normativas, o la falta de ellas, la alimentan poniendo la alfombra roja a que bancos y fondos de inversión puedan hacer el agosto con la vivienda y usar ese derecho como el bien más preciado con que lucrarse. Seguimos estando de acuerdo, espero, entonces ¿por qué la represión al pobre y la protección a los especuladores?

Gran debate y carnaza para el relato del odio y la discriminación que alimentan unos pocos esperando que cale y se lo crean unos muchos. Un discurso paralelo a la cruda realidad con la vivienda: los precios son inaccesibles, los requisitos para acceder inasumibles sumándoles el racismo inmobiliario y los desahucios que siguen al alza. En Cataluña la situación no es mejor, siendo la comunidad autónoma donde más se desahucia, con el 23,4% de lanzamientos practicados y registrados, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. Y subiendo.

Ante esto, el movimiento por la vivienda catalán se ha ido articulando barrio a barrio, municipio a municipio. El objetivo principal, luchar contra el capitalismo depredador para garantizar el derecho a la vivienda, conseguir soluciones al sector más vulnerable de la sociedad y, sobre todo, evitar que las personas se queden sin hogar. Las convocatorias de stop desahucios son el pan de cada día, así como la presencia policial para desarticularlas y frenar a un movimiento cada día más amplio y cohesionado.

El resultado de esta persecución ya cuenta con 44 detenciones, 86 encausadas, demandas de 150 años de prisión y 300.000 € en multas, según datos de los colectivos de vivienda y Alerta Solidària. PAHs, sindicatos de vivienda y redes de apoyo mútuo, el sábado 21 de enero, bajo el lema “Nos quieren de rodillas, nos encontrarán en pie”, convocaron una manifestación en Barcelona para denunciar la situación y las causas que la provocan. “Pretendemos visibilizar el conjunto de la persecución al movimiento, con todos los casos represivos existentes, las detenciones, las multas y las sanciones que sufren. Exigimos la absolución de todas las encausadas, el archivo de las causas y la retirada de todas las multas y denuncias”, decían el sábado desde la Comisión Jurídica del Congrés d’Habitatge de Catalunya.

#REPRESSIÓ | Rere les dades de casos, encausades, detingudes, anys de presó o euros en multes, hi ha una estratègia clara d'atac al moviment per l'habitatge de Catalunya

🧵 En aquest FIL trobareu un recull d'alguns casos

Ens volen de genolls,
però #EnsTrobaranDempeus pic.twitter.com/AweBlmx5eE

— La Jurídica (@juridicacongres) January 19, 2023

La estrategia para forzar la desmovilización es clara y viene forzada por el sector financiero, que no da un paso atrás para dejar de enriquecerse creando miserias, junto al sector político con sus políticas serviles a quien tiene el poder del mercado.

Donde dije digo, digo Diego

Por mucho que esté normalizado, mientras haya quien sufra por ello, nunca nos podemos acostumbrar a la falsedad e hipocresía política, venga del color que venga. Podríamos retroceder mucho en el tiempo para hablar de esto, pero basta con centrarse en el último lustro. “Revocar la Ley Mordaza, acabar con los desahucios, ley para garantizar el derecho a la vivienda, regular el precio de los alquileres, parque público de vivienda con La Sareb…” son solo algunos de los memes utilizados por Pedro Sánchez, cuando anda de campaña, que no se han hecho realidad.   

Con La Sareb en manos de fondos buitre como Blackstone, la ley de vivienda congelada incapaz de asumir la emergencia de millones de personas y la Ley Mordaza tan viva como siempre ¿que se está haciendo a nivel político y de Gobierno? Crujir a quien defiende la pobreza sin esperar nada a cambio y criminalizar la pobreza.

En este sentido, nos encontramos con la reciente propuesta del PSOE de impulsar una modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim). Con ella se quiere habilitar a los jueces para poder desalojar familias que ocupan un inmueble en 48 horas, así como habilitar a los Ayuntamientos y las comunidades de vecinos para que puedan solicitar un lanzamiento. Una propuesta, que afecta al Código Civil catalán, que Junts y Ciudadanos pretenden presentar en pocos días en el Parlament de Cataluña.

Esta reforma ha sido posible gracias a la insistencia de alcaldes del PSC sumándose a la campaña de desinformación de la extrema derecha para alimentar la criminalización de la ocupación. La excusa, acabar con lo que denominan ‘’ocupaciones conflictivas’’, una casuística demostrada residual. Diversos informes y estudios, también muestran que el fenómeno de la ocupación como respuesta a los desahucios y falta de vivienda pública, solo en la ciudad de Barcelona ha descendido un 18%. 

Otro mito falso es el de las ocupaciones en pisos de pequeños propietarios y que estas se producen, mayoritariamente, en pisos de grandes propietarios como bancos y fondos buitre, que solo en Cataluña, mantienen más de 30.000 pisos vacíos en Cataluña, según datos del estudio hecho por Crític.

Con todo esto, el Colegio de la Abogacía en Barcelona (ICAB) es uno de los mayores defensores de la reforma de LEcrim e instigadores de la persecución contra la ocupación. La última de muestra de ello ha sido el reciente seminario ‘’La Okupación, el problema persiste’’. Un acto que tuvo la visita sorpresa de la PAH y donde se pudo escuchar a Lourdes Ciuró Buldó, abogada y exconsellera de Justicia de la Generalitat de Justicia, afirmar “me da igual en el fondo si son buenos o malos ocupes”. Palabras que dan la razón al movimiento por la vivienda cuando denuncia esta reforma como una clara estrategia para evitar que se sigan ocupando las viviendas vacías de los grandes especuladores y seguir protegiendo sus beneficios.

🔴ÚLTIMA HORA. Les @pahcatalanes hem irromput pacíficament a la seu de @ICABarcelona

L’ICAB és un dels principals impulsors de la reforma anunciada pel @PSOE de modificat la LECrim per facultar els jutges a poder desallotjar a famílies que ocupen un immoble en 48 hores

🧶👇 pic.twitter.com/3D6GuPT69F

— PAH Barcelona (@PAH_BCN) January 19, 2023

Falta por ver cuando estos abogados hacen un seminario para analizar la falta de cumplimiento de la ley 24/2015 catalana, que de aplicarse con la contundencia que se debería, si acabaría con la ocupación al garantizar alquileres sociales a quien lo necesita, multando la vivienda vacía y cediéndola a la Administración Pública para dar respuesta a la emergencia.

Por otro lado, lejos de derogar la Ley Mordaza, el gobierno de Pedro Sánchez, con su reforma del delito de sedición, pretende castigar aún más el Derecho a la protesta, a unos niveles que hasta concentrarse para evitar un desahucio sería delito. 

Recordemos que el Derecho a la protesta es un mecanismo efectivo de participación ciudadana en asuntos públicos que permite impulsar transformaciones sociales y políticas significativas, así como establecer un diálogo entre la ciudadanía y el poder representativo. Es un concepto que integra un grupo de derechos fundamentales: el derecho a la reunión pacífica, la libertad de expresión, la libertad de asociación y la libertad de información. 

En el Estado español, la normativa estatal reconoce el derecho de reunión y manifestación como derechos fundamentales (artículo 21 de la Constitución Española); ambos permiten la protección armónica y conjunta del derecho a la protesta social.

La Ley Mordaza fue el instrumento del PP para acabar con las crecientes movilizaciones sociales. Si realmente hay voluntad de cambio hacía una sociedad más justa, ya va siendo hora que las reformas legales sean en ese sentido, para dejar de perseguir a activistas, personas pobres y garantizar sus derechos más básicos.

Hasta que esto no suceda, seguiremos viviendo juicios por desorden público y atentado, entre otras acusaciones, a personas solidarias por defender el derecho a la vivienda. Lejos de intimidarse, la manifestación del sábado terminó en la Plaza Sant Jaume con estas palabras: “Seguiremos organizándonos y cuanto más nos dejáis sin nada, menos tendremos a perder. Viva la lucha del movimiento por la vivienda”.