“He hecho las paces con la muerte”. La frase me zarandeó mientras asistía al pase del documental “Retorno a Raqqa”. La dijo su protagonista, el periodista Marc Marginedas, secuestrado el 4 de septiembre de 2013 en Siria. Pasó 178 días en manos de fanáticos de ISIS (Ejército Islámico).
Albert Solé, que ha codirigido “Retorno a Raqqa” junto a Raúl Cuevas, tuvo la idea de hacer el documental nada más saber que su amigo y compañero de redacción en El Periódico de Catalunya había sido secuestrado. Marginedas, al ser liberado, no quiso hablar del secuestro con los medios de comunicación pero cuando Solé le propuso que contara su terrible experiencia en un largometraje le dijo que si lo hacía sólo podía ser con él. Y lo ha hecho.
Grabaron el documental coincidiendo con parte de la fase más dura de la pandemia de la Covid. Si ya era bastante complicado reconstruir la historia del secuestro de Marginedas en tiempos normales, hacerlo en uno de pandemia y confinamientos aún lo puso más difícil. Sin embargo, el resultado es un magnífico documento periodístico y humano, duro y emotivo a la vez.
Marginedas tiene un ademán serio. Siempre lo ha tenido. Los seis meses del secuestro seguro que han acentuado esa seriedad, esa mirada curiosa, profesional, no sé si decir triste, pero nunca la de un periodista que ha arrojado la toalla, vencido por el escepticismo. “Pasar por una experiencia tan dura me ha cambiado. He madurado como periodista”, ha declarado.
Vivió el secuestro junto a 18 periodistas y cooperantes de organizaciones humanitarias de diversas nacionalidades. Algunos de ellos recuerdan en el documental aquella vivencia, donde sufrieron torturas y malos tratos. Marginedas fue el primero en ser liberado. De sus compañeros de secuestro, seis fueron asesinados: los que tenían nacionalidad británica o de Estados Unidos, países que prohíben que se pague el rescate que piden los terroristas. Quizá el testimonio más estremecedor sea el del padre de uno de los periodistas estadounidenses asesinados. Marginedas no se animó a contactar con ellos hasta semanas después de que se conociera su muerte. Por último lo hizo en una carta que quedó entre él y los padres del periodista asesinado. Una carta que podemos imaginar cuánto le costó escribir.
“Regreso a Raqqa” es dura de ver y digerir. Pero es necesario hacerlo. Marginedas dice que maduró como periodista a raíz de ese episodio que le ha marcado. También ha marcado al equipo que rodó y finalizó el documental. Y marcará a todos los que lo vean. Lo pueden hacer cada día en los cines Girona, en Barcelona, o este martes 31 de enero en el marco del ciclo Docs per tu en los cines Castellet de Sant Boi de Llobregat. Es una gran oportunidad de acercarse al mundo que tenemos. Casi que diría que es una obligación que tenemos con Marc Marginedas, los compañeros con los que compartió el secuestro, los que sobrevivieron y los que no, sus familiares y amigos, los periodistas que se juegan la vida para mantenernos informados en los escenarios más peligrosos y, claro, con todo el equipo que ha hecho posible este diamante periodístico y humano en forma de documental.
1 comentari
es podra veure el documental a alguna plataforma? merci