La transformación de Barcelona hacia una modelo de excelencia científica hoy en día ya es una historia de éxito: somos la primera ciudad en el ámbito estatal en producción científica y la cuarta a nivel de europeo. Barcelona es referente global en investigación en muchos campos científicos, sobre todo, en biomedicina, tecnología y estudios urbanos.

Proyectos ambiciosos como la creación de la “Ciutadella del coneixement”, nuevo parque de ciencia para Barcelona, con proyectos tan innovadores como los nuevos edificios de investigación en biomedicina, biodiversidad y bienestar en el antic Mercat del Peix reflejan la apuesta de consolidar Barcelona como ciutat de ciencia. Los centros de investigación son conscientes que la excelencia en investigación depende en gran parte de la capacidad para atraer y retener los mejores científicos y científicas en nuestra ciudad. Para conseguirlo, es necesario que sean lugares de trabajo igualitarios e inclusivos para todos, desde estudiantes de Másteres hasta doctorandos, investigadores postdoctorales e investigadores principales. 

El término “leaky pipeline” (fugas en la tubería) hace referencia a la reducción progresiva de la participación de las mujeres en las diferentes etapas de las carreras, especialmente en el campo STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática): el número de mujeres tiende a disminuir a medida que se avanza hacia roles de más responsabilidad. Romper dinámicas como la “leaky pipeline” requiere cambios profundos de cultura en los centros de investigación y un empoderamiento de perfiles diversos, sólo así garantizamos ciencia al más alto nivel posible. 

El estudio “Dones i ciència a Barcelona” identifica factores que pueden dificultar la progresión académica de las mujeres científicas. La trayectoria de investigación requiere un compromiso constante e incondicional con dedicación a tiempo completo y el hecho de que las mujeres asuman en mayor medida las responsabilidades de cuidado puede incidir en diferentes aspectos como el volumen de producción de publicaciones, la posibilidad de asistir a congresos científicos y espacios de socialización o la realización de estancias en el extranjero.

En el análisis de las entrevistas realizadas para el estudio surgió lo que podría llamarse “cultura académica masculinizada”, entendida en el sentido tradicional o hegemónico, que hace referencia a ciertas formas de hacer y que se expresan en un estilo comunicativo, relacional y de liderazgo competitivo. Desgraciadamente, aunque en las últimas décadas se ha ido incrementando progresivamente, todavía no se ha logrado una presencia suficientemente amplia de investigadoras referentes, lo que afecta especialmente a las investigadoras jóvenes  al inicio de su carrera.  El estudio concluye que no sólo existe una falta de visibilidad de mujeres en el ámbito de la investigación, sino sobre todo de nuevos estilos de liderazgo asertivos pero, al mismo tiempo, alejados del modelo masculinizado más agresivo y competitivo.

Desde los centros de investigación, se están desarrollando medidas de cambio a través de los planes de igualdad y diversidad, redactados e implementados en un proceso cada vez más colectivo que incluye a todos los investigadores, hasta los muy jóvenes a investigadores principales. 

En paralelo, y con el objetivo de impulsar una Barcelona de ciencia que supere las desigualdades entre hombres y mujeres se han iniciado iniciativas como  “Som investigadores” del Barcelona Supercomputing, que potencia las vocaciones científicas de mujeres o la iniciativa “To the mothers of Science” del BIST (Barcelona Institute for Science and Education) que reconoce y apoya a científicas que son madres en su desarrollo profesional hacia posiciones de liderazgo. Iniciado este año, el proyecto “Dones líders en ciència i tecnologia” pretende reducir la brecha de género en la comunidad científica, incrementando la oferta de mentoring para jóvenes científicas y promoviendo proyectos de educación científica entre otros. 

En la misma línea a partir del 2 de febrero se celebra la quinta edición del encuentro #100tíficas con motivo del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. El proyecto incluye dos grandes eventos: charlas simultáneas de las científicas participantes en centros escolares de toda Cataluña y el encuentro anual de networking de las #100tíficas del sistema público y privado. Como cada año, será un momento de conexión y empoderamiento colectivo para las científicas que participen.

Es motivo de orgullo que hoy la ciudad dispone de unas políticas de ciencia que trabajen para consolidar Barcelona como capital de ciencia para crear un modelo económico más diversificado y sostenible que genere puestos de trabajo de mayor calidad y más igualitarios. Construyamos juntos, también desde la Barcelona científica, una ciudad más feminista e inclusiva para seguir produciendo ciencia de prestigio global.

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