El año 1938 es un año emblemático para la historia del cómic. Es el año de la publicación del primer número de la cabecera Action Comics de la editorial conocida actualmente como DC, especializada hasta ese instante en historietas de ladrones y policías, y de aventuras en general (de hecho, el acrónimo DC corresponde a Detective Comics). Este primer número se recordará siempre por ser la presentación del primer superhéroe en la ficción en los cómics: Superman, creado por el guionista Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster. El éxito del personaje fue tan abrumador que propició que la editorial potenciara las historias de superhéroes y creó al año siguiente la colección Superman, que superaría las ventas incluso de Action Comics, la cual, a la vez, seguía publicando historias del personaje. Los siguientes años fueron el impulso definitivo para la creación de nuevos superhéroes en la misma editorial con personajes tan conocidos como Batman (1939), Flash (1940) o Wonder Woman (1941), y muchos más.
Mientras, en 1940 moría el fundador de la editorial Fawcett Publications, después de dos décadas de éxitos publicando revistas y libros de diferentes ámbitos. Sus hijos y herederos se hicieron cargo del negocio y la primera decisión tomada fue crear la subsidiaria Fawcett Comics. Dice la leyenda que, para hacer frente a la fuerte competencia de Superman, pensaron en crear un personaje similar, pero que su alter ego fuera un niño de unos doce años, para facilitar la identificación de los jóvenes lectores con el personaje y, sobre todo, para dar un toque de humor en los argumentos, ya que la idea era que, una vez convertido en superhéroe, mantenía el cerebro del niño original y, por tanto, se podían dar situaciones divertidas con todo el potencial de ver a un niño en el cuerpo de un superhombre con superpoderes, además, con superpoderes desconocidos inicialmente por el mismo niño.
El resultado final se llevó a cabo en febrero de 1940 en el segundo número de la revista Whiz Comics, donde aparecía por primera vez en cómic el personaje del Captain Marvel (en castellano, durante décadas y hasta hace poco, se traduciría como «Capitán Maravilla»), creado por el guionista Bill Parker y el dibujante Clarence Charles Beck. El argumento recogía el encargo que habían hecho los nuevos propietarios como idea general, y se concretaba en lo siguiente: el joven Billy Batson (de doce años, recordemos) conoce a un anciano hechicero que, reconociendo sus valores (que, básicamente, significa que era una buena persona), le pide que le sustituya convirtiéndose en una persona con superpoderes capaz de combatir el mal, algo que él ya no puede hacer por su edad. La transformación en este superhéroe se conseguiría pronunciando el nombre del hechicero: Shazam, que en realidad es el acrónimo de los nombres de los personajes mitológicos que le otorgarían los poderes, y que son Salomón (sabiduría), Hércules (fuerza), Atlas (resistencia), Zeus (el poder del trueno y el rayo), Aquiles (coraje) y Mercurio (velocidad), es decir, Salomón-Hércules-Atlas-Zeus-Aquiles-Mercurio… ¡SHAZAM!

El éxito del personaje superó incluso al del propio Superman, los cómics sorprendían por el humor y el dibujo, especialmente por un color muy vivo, pero, por encima de todo, por un personaje, unos poderes y un origen totalmente diferentes y originales a los de Superman. Todo ello propició poco después la primera producción audiovisual con actores reales de un superhéroe en las salas de cine con el título Aventuras del Capitán Maravillas (Adventures of Captain Marvel, 1941), doce episodios con mucho éxito, un éxito fugaz ya que tardaríamos décadas en volver a verlo en pantalla. Y se adelantó en el cine al todopoderoso Superman, que no fue el primero en llegar a la gran pantalla, lo haría poco después en forma de corto de animación en Superman (1941) y, mucho más tarde, con los primeros seriales con actores reales del personaje: Superman (1948-1950) y Atom Man vs. Superman (1950-1950). La primera película del kryptoniano no sería hasta Superman y los hombre topo (Superman and the Mole-Men, 1951), que serviría como piloto de la mítica serie protagonizada por el recordado George Reeves. Es posible que el interés por realizar estas producciones audiovisuales se debiera al éxito de la adaptación de Captain Marvel en 1941.
Mientras, en la década de los años cuarenta, reforzados por el éxito del serial en las salas de cine, en la colección de cómics aumentaría el número de personajes que podían invocar los poderes del brujo: aparecen Mary Marvel, Captain Marvel Jr, los tres tenientes Marvel y el tigre Mr. Tawky Tawny, formando, juntos, la familia Marvel. La bajada de las ventas a principios de los cincuenta y un largo litigio con DC (convertida en un gran imperio editorial gracias a sus superhéroes), que había denunciado a la editorial por plagio, provocó que la propia editorial Fawcett Comics abandonara para siempre la colección en 1953.
Volvamos a finales de la década de los treinta. Justo después del gran impacto que supuso la publicación de la primera aventura protagonizada por un superhéroe, se creó la editorial Timely Publications en 1939. Posteriormente, cambió de nombre por Atlas Comics en 1952 y, de nuevo, en 1961, año en que un nuevo relanzamiento de la editorial, centrado en nuevos personajes de cómics, cambió por última vez de nombre a Marvel Comics (para más detalles, podéis leer el artículo El universo Marvel primero fue en papel). En 1967, su director editorial, el popular Stan Lee, se dio cuenta de que no se habían renovado por parte de la editorial Fawcett Comics los derechos de protección del nombre comercial del personaje Captain Marvel, que coincidía con el nombre de la su editorial rebautizada hacía seis años.

El resultado fue la publicación en Marvel en diciembre de 1967 del mítico primer número del cómic del Captain Marvel con guión del propio Stan Lee y dibujo de Gene Colan. El nombre de la cabecera Captain Marvel será para siempre para la editorial Marvel si paga la protección correspondiente de la marca comercial y publica al menos un cómic cada dos años. Y, como el originario Captain Marvel, también hemos podido leer historias de otros personajes con este nombre, y ya hemos podido disfrutar de las adaptaciones en el cine de Capitana Marvel (Captain Marvel, 2019) y de la serie de televisión Ms. Marvel (2022-2022), o del trabajo conjunto de ambas superheroínas en la película The Marvels (2023).
Pero, ¿qué ocurrió con el original Captain Marvel? En 1972, la editorial DC compraría los derechos de explotación del personaje a su competidora Fawcett Comics (que, años más tarde, acabaría siendo comprada completamente), y recordemos que no pudo comprar los derechos del nombre, ya que cinco años antes lo había protegido la editorial Marvel. Es éste el motivo por el que los nuevos cómics publicados por DC a partir de ese instante llevarían a la cabecera el nombre de Shazam, que, en realidad, era el nombre del brujo original y la palabra a llamar para invocar los poderes del Captain Marvel, que no puede utilizar ese nombre en sus nuevas aventuras.

Viendo que no había forma de recuperar el nombre del personaje, la editorial decidió que el superhéroe se bautizara también con el nombre de Shazam, que es el nombre que se le puso en la serie de televisión que se emitiría en los años setenta durante tres temporadas con dos actores para distinguir al adolescente del superhéroe adulto: Shazam! (1974-1977). El personaje lo veríamos también en los dos episodios de un curioso especial: Legends of the Superheroes (1979), donde se recuperaban, entre otros actores, a Adam West y Burt Ward, una década después de su mítica interpretación de Batman y Robin en la serie de televisión de los sesenta. La experiencia televisiva funcionó como una forma de integrar Shazam en el universo de DC (recordemos que, inicialmente, eran personajes de editoriales competidoras en el mercado).
Shazam tuvo dos veces su propia serie de animación en televisión (The Kid Super Power Hour with Shazam!, 1981, y Shazam!, 2013, una única temporada en cada caso) y ha sido personaje secundario en varias series de universo DC como La joven Liga de la Justicia (Young Justice, 2010-2012) y la Justice League Action (2016-2018). La aceptación de los cómics y sus adaptaciones animadas propició la producción de la primera película del Captain Marvel, interpretado por el actor Zachary Levy, pero con su nuevo nombre: Shazam! (2019). La secuela, evidentemente, tiene la misma condición y se llama Shazam! Fury of the Gods (2023),… es lo que ocurre cuando no respetamos y no protegemos adecuadamente el trabajo intelectual de los creadores.
