El 1 de mayo se ha visto marcado por la reivindicación de los derechos conseguidos en el último año de legislatura que “mejoran la vida de las personas trabajadoras” y donde los sindicatos sacan pecho de haber llegado a acuerdos gracias al Diálogo Social. “Detrás de cada contrato indefinido gracias a la reforma laboral, cada salario mínimo a los 1.080 € y cada aumento de pensiones están los sindicatos”, ha afirmado el secretario general de CCOO de Cataluña Javier Pacheco.

La Via Laietana ha vuelto a presenciar una manifestación en un primero de mayo que terminaba en la plaza de Correos y que según los organizadores ha congregado a 5.000 personas. Las movilizaciones, que este año tenían por lema “Subir salarios bajar precios, repartir beneficios”, también se han convocado en otras ciudades catalanas como Tarragona, Girona, Lleida, Terrassa, Tortosa o Igualada.

Los sindicatos ponen el foco en la pérdida de poder adquisitivo después de un 2022 marcado por la inflación más grande desde 1986 | Pol R

Pese al optimismo por la agenda legislativa progresista, los sindicatos ponen el foco en la pérdida de poder adquisitivo después de un 2022 marcado por la mayor inflación desde 1986 y que ha impactado en los trabajadores. “La patronal no quiere comprometerse a un pacto salarial que beneficie a la clase trabajadora” ha lamentado el secretario general de UGT de Cataluña Camil Ros. Se ha sumado a Pacheco en las críticas por “la avaricia de la patronal” por su oposición a llegar a un pacto salarial “que beneficie a todos los trabajadores”.

La manifestación en la capital catalana ha contado con una amplia presencia política como el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, el consejero de Empresa, Roger Torrent, el presidente de ERC, Oriol Junqueras o el líder del PSC Salvador Illa. También estaba la alcaldesa Ada Colau, que ha reivindicado la reciente ley de vivienda aprobada por el Gobierno de coalición y ha afirmado que “ya lo tenemos todo preparado para aplicar de forma inmediata límites a los precios de los alquileres”.

Movilización como solución

Los sindicatos reconocen que queda pendiente aumentar salarios y advirten de que contestarán con movilizaciones a los bloqueos de la patronal. “No es que no puedan incrementar sueldos, es que no quieren. De 90 huelgas sectoriales después de movilizaciones hemos llegado a acuerdos”, ha afirmado Camil Ros. Han criticado la actitud “irresponsable” de la patronal y le han emplazado a llegar a acuerdos antes del verano. De lo contrario, CCOO y UGT ya preparan “movilizaciones de carácter general” a partir de septiembre. Los principales sectores que ahora mantienen bloqueados el convenio son oficinas y despachos y el de instalaciones deportivas.

Los sindicatos han responsabilizado de nuevo a las empresas de la inflación. “Han repercutido el coste de la energía o de las materias primas en el precio final de los bienes y servicios, especialmente en los alimentos, para así mantener el margen, y han generado que el efecto de la crisis recaiga sobre los trabajadores y en especial en las rentas más bajas”, afirman en un manifiesto conjunto.

Los líderes de CCOO y UGT han pedido que “se llenen las urnas de votos progresistas” ante el año electoral | Pol R

La semillas del contrato social del siglo XXI

“Entre el todo o nada que defienden algunos, nosotros hemos escogido el camino hacia el todo” ha afirmado Camil Ros, que ha reconocido que queda pendiente recuperar las indemnizaciones por despido o las causas objetivas.

También se ha puesto énfasis en la crisis climática o dar soluciones a los jóvenes, “que deben destinar un 70% del salario a pagar una vivienda”, ha lamentado Pacheco. El secretario general de CCOO de Catalunya ha reclamado un pacto de estado para los jóvenes “porque si ellos no tienen un presente, nadie tiene futuro” y ha reclamado “intervenir el mercado inmobiliario”. Los sindicatos han reivindicado “la semilla sembrada en esta legislatura para un contrato social del siglo XXI” y han pedido que “se llenen las urnas de votos progresistas” ante el año electoral.

Otros sindicatos minoritarios como USOC o CGT también han convocado otras movilizaciones en la ciudad.

 

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