EMMYLOU MAI/CHAZ PRODUCTION | Las actrices principales de la película de Catherine Corsini “Le Retour”, Esther Gohourou, Suzy Bemba y Aïssatou Diallo Sagna.

De entrada, la primera subida a la alfombra roja el 16 de mayo se hace como film de apertura, pero fuera de competición, con la cinta de época Jeanne du Barry, y donde la realizadora francesa Maïwenn encarna a su vez la protagonista cortesana de Luis XV en Versalles. Y en que el rey no es otro que Johnny Deep, el actor norteamericano que hace un año estuvo en el centro de un sonado juicio por violencias contra su exmujer Amber Heard pero en el que ambos fueron condenados. Ya veremos si Depp desfila por la alfombra, pero lo que sí es seguro es que la inauguración del festival y el largometraje se transmiten en directo desde numerosos cines de Francia porque, además, la película se estrena simultáneamente en todo el país. El actor estadounidense Michael Douglas, por otro lado, recibe una Palma de Oro honorífica.

‘El caso Corsini’

UNIFRANCE | La directora francesa Catherine Corsini
UNIFRANCE | La directora francesa Catherine Corsini

De todos modos, lo que ha centrado más los focos por las consecuencias que podía tener su inclusión dentro de la competición oficial son las circunstancias en que se rodó Le Retour, de Corsini. Se hizo en otoño pasado en Córcega y, pese a que no habido ninguna denuncia formal, sí que se han formulado diferentes quejas anónimas sobre el comportamiento autoritario de su realizadora y de episodios de acoso sexual por parte de técnicos contra actrices menores de edad. Incluso Esther Gohourou, de 15 años, tuvo que hacer una escena de masturbación que no se había comunicado a la Comisión de Niños del Espectáculo. Aunque esta escena no sale en el montaje final, el Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada (CNC) retiró la subvención acordada al film.

El delegado general del festival, Thierry Frémaux, llegó a comunicar el 12 de abril por la noche a Corsini que formaría parte de la competición. Pero al día siguiente, en la rueda de prensa de presentación de la selección oficial, esta película no se citó porque el consejo de administración suspendió la decisión en medio de todo el jaleo. Durante dos semanas, se mantuvo la incógnita mientras la Sociedad de Realizadores y Realizadoras de Films (SRF) debatía el contencioso, teniendo en cuenta que Corsini fue una de sus co-presidentas. Como defensa, la realizadora fue a buscar testigos a su favor, como el del actor presente en la cinta Denis Podalydès. Finalmente, y tras una belicosa discusión en la SFR, la entidad comunicó que no podía entrar en el fondo del tema porque no había habido denuncias formales a raíz del rodaje. Y el 24 de abril se anunció que Le Retour se sumaba a los films en competición. Una inclusión de la que se seguirá hablando cuando se proyecte la película, en esta historia sobre una mujer que se va a la isla corsa a cuidar de los hijos de una familia burguesa parisiense pero que también aprovecha para reencontrarse con sus propias hijas. Corsini, que cumplirá 67 años estos mismos días, muestra las diferencias de clase y raciales, pero no se libra de que se ponga en entredicho sus métodos en un momento en que se cuestiona el rol todo poderoso de los cineastas respecto a sus equipos.

El adiós político de Adèle Haenel

UNIFRANCE | L’actriu francesa Adèle Haenel, que a principis de maig es va declara en “vaga política” de la seva professió.

De hecho, es lo que quiere hacer saltar por los aires la actriz Adèle Haenel (120 pulsaciones miedo minutoRetrato de una mujer en llamas) en su ruidosa retirada del cine. Además, escogió hacerlo el pasado 9 de mayo, en vigilias de la cita de Cannes, en una carta al semanario Télérama, en que dice “denunciar la complacencia generalizada de la profesión respecto a los agresores sexuales y, más generalmente, la manera con la que este circuito colabora con el orden mortífero ecocida racista del mundo”. Haenel ya se había destacado anunciando en las ceremonias de los premios César su condición de lesbiana o levantándose y marchándose cuando Roman Polanski, con un largo historial de denuncias por agresiones sexuales, recibió el César a mejor realizador por El oficial y el espía (J’accuse) en 2020. Y, sobre todo, por denunciar en 2019 haber sido objeto de acoso sexual por parte del director Christophe Ruggia, entre los doce y los quince años, a principios de los años 2000. Un Ruggia que fue expulsado de la SFR, precisamente, por eso cuando Corsini era una de sus co-presidentas.

La diatriba de Haenel en su carta tiene ahora también un tono anticapitalista. “Digámoslo claramente: cuando la biodiversidad se hunde, cuando la militarización de Europa se embala, cuando el hambre y la miseria no paran de extenderse, ¿qué es esta obsesión del mundo del cine -colegialmente reunido en los César- por promocionar sus películas, de querer seguir siendo ligeros? ¿De no hacer nada?”. Y, en este sentido, no es extraño que en marzo se la viera en una refinería de TotalEnergies de Normandía, en Gonfreville-la Orcher, junto a los trabajadores de la CGT en huelga contra la reforma de las pensiones que ha hecho subir la edad mínima de jubilación en Francia de los 62 a los 64 años. Las reacciones a esta retirada tan inflamatoria de la profesión ha dividido en el cine de autor francés, pero no está tan lejos del clima de tensión que vive el país, fracturado por la manera cómo Macron ha impuesto por decreto la ley de las pensiones.

No en vano, en el consejo de administración del Festival de Cannes hay un representante de la CGT-Espectáculos, Denis Gravouil. Y este sindicato ha prodigado desde enero pasado cortes selectivos de electricidad en municipios con diputados macronistas o en visitas de ministros o, incluso, del mismo presidente. Y, ahora, también deja caer la posibilidad de hacerlo en el Palacio de Festivales de Cannes. El prefecto de policía del departamento ha prohibido las manifestaciones en los alrededores del palacio, como es norma desde que han ido en aumento las caceroladas anti-Macron. Pero, aun así, el 19 de mayo se ha convocado una concentración en el atrio del hotel Carlton, que es zona privada, por parte de la CGT-Restauración y, el 21, otra en el bulevar Carnot, fuera del perímetro prohibido, para defender el régimen social de los intermitentes del espectáculo. Y, este mismo día, se proyectará en el interior del palacio el documental colombiano Amor, mujeres y flores, a iniciativa de colectivos de cineastas feministas para sensibilizar sobre los temas de género.

 

EN COMPETICIÓN

Karim Aïnouz (Brasil/Reino Unido), Firebrand

Wes Anderson (EEUU), Asteroid City

Marco Bellochio (Italia), Rapito (El secuestro)

Kaouther Ben Hania (Túnez), Les Filles d’Olfa (Las hijas de Olfa)

Nuri Bilge Ceylan (Turquía), Kuru Otlar Üstüne (Las hierbas secas)

Wang Bing (China), Quingchun (Juventud)(documental)

Catherine Breillat (Francia), L’Été dernier (El verano pasado)

Catherine Corsini (Francia) Le Retour (El retorno)

Jonathan Glazer (Reino Unido/Alemania), The Zone of Interest

Jessica Hausner (Austria/Reino Unido), Club Zéro

Todd Haynes (EEUU), May December

Trần Anh Hùng (Francia), La Passion de Dodin Bouffant (La Pasión de Dodin Bouffant)

Aki Kaurismaki (Finlandia), Kuolleet lehdet (Fallen Leaves)

Hirozaku Kore-eda (Japón), Kaibutsu (Monster)

Ken Loach (Reino Unido), The Old Oak

Nanni Moretti (Italia), Il sol dell’avvenire (Hacia un futuro radiante)

Alice Rohrwacher (Italia), La chimera (La quimera)

Jean-Stéphane Sauvaire (Francia/EEUU), Black Flies

Ramata-Toulaye Sy (Senegal), Banel et Adama (Balma y Adama) (1er film)

Justine Triet (Francia), Anatomie d’une chute (Anatomía de una caída)

Wim Wenders (Alemania/Japón), Perfect Days

 

Texto completo en Paris/BCN

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