1. Atención primaria

Para el partido de Colau, es clave apostar por la continuidad del Plan de Equipamientos Sanitarios en la Ciudad de Barcelona 2023-2027, en marco colaborativo con el Departament de Salut, el Consorci Sanitari de Barcelona y el propio Ayuntamiento de Barcelona. Además de proponer aumentar la financiación del sistema en un 25%, concreta medidas como ampliar en un 50% los programas de salud comunitaria en los barrios de la ciudad. Apunta a los CAPs deficitarios como prioridad para su mejora y renovación: por un lado, sugiere abrir o empezar las obras de los nuevos CAPs Raval Nord, Gòtic, Barceloneta, Fort Pienc, Horta-La Clota, Marina, Sagrera, Congreso , Besòs, Parc y La Laguna. También en esta línea, habla de identificar espacios para los nuevos CAPs Casanova, Roquetes, Casc Antic, Cerdeña, la Verneda y la Paz e impulsar los programas de integración social y comunitaria que refuercen los vínculos de la primaria de salud y los servicios sociales de atención primaria.

Para el PSC la mejora de infraestructuras es también el bastión de sus propuestas respecto a la atención primaria: proponen la apertura del nuevo CAP del Parc y La Llacuna, en el Distrito de Sant Martí, el nuevo proyecto equipamiento de salud del CAP Barceloneta y CAP Casc Antic/Rec Comtal. También apuestan por un nuevo proyecto de equipamiento de salud en Sant Gervasi – Bonanova y la ampliación del CAP La Pau con incorporación de servicio de pediatría, además de la reapertura del Centro de urgencias de atención primaria del CAP Numancia y CAP Doctor Carles Ribas, en Sants Montjuïc. Otras propuestas de Collboni y su equipo para la atención primaria son trabajar con la Generalitat para que dote a cada distrito de al menos un CAP con alta tecnología, con el objetivo de acercar las pruebas diagnósticas a la ciudadanía, en la línea de la experiencia en el CAP Manso, o impulsar la mejora de la eficacia del Consorci de Salut con la Generalitat de Catalunya. Otro eje que presentan es el apoyo a la creación de una agencia sociosanitaria consorciada que integre tanto servicios sociales como sanitarios, y donde puedan participar también las entidades y empresas del sector, además de hacer una prueba piloto para situar en un mismo edificio los servicios sociales con los servicios sanitarios de atención primaria.

El partido de Maragall propone también el reforzamiento y mejora de CAPs: construir el nuevo CAP de la Barceloneta y un centro de día para personas mayores, acelerar la construcción del CAP Fort Pienc, pendiente en el solar de Gran Via-Nàpols, pacificar los entornos del CAP Roger de Sants-Badal, buscar una nueva ubicación para la construcción del Equipo de Atención Primaria (EAP) Sardenya, lograr la apertura del CAP Bolívia y alargar el bus del barrio Verdum hasta el CAP de Río de Janeiro. Sobre atención primaria, la lista encabezada por Trias habla de trabajar en un Plan de conectividad entre los distintos centros sanitarios (centros de atención primaria y sociosanitarios), aplicando las nuevas tecnologías que vayan surgiendo para garantizar que se pueda acceder de forma accesible en transporte público, y la ampliación de CAPs y la construcción de nuevos centros. La CUP menciona como salud y sanidad corresponden a la Generalitat, y la necesidad del Ayuntamiento de intervenir y revertir los recortes y carencias incrementadas con la pandemia a través de su participación en el Consorci Sanitari de Barcelona. Su programa tiene como eje el aumento del presupuesto de la primaria, salud comunitaria y pública, exigiendo a la Generalitat al menos el 25%, y municipalizar o remunicipalizar los servicios sociosanitarios y servicios de dependencia municipales, con una gestión 100% pública que garantice “la equidad de acceso y la reversión de la privatización del sector”, haciendo especial relevancia en el caso de las residencias.

Ciutadans, Valents y PP no hacen enmiendas concretas a la atención primaria, y VOX habla de establecer “un número mínimo de CAP para habitantes y abrir equipamientos nuevos en las zonas rurales y desfavorecidas”.

2. Hospitales

Las elecciones llegan en un año en que se dará por finalizado el Pacte de Ciutat Ayuntamiento-Generalitat 2016-23 para planificar la construcción y mejora de los equipamientos sanitarios en Barcelona. Ampliaciones como las del Hospital del Mar o Vall Hebron, además del nuevo Clínic, son algunas de las obras centrales que afectan a la ciudad (y al ecosistema sanitario de toda Cataluña). BCN en Comú, actual partido de la alcaldía, quiere continuar con el impulso de mejora de las infraestructuras: proyectar la tercera fase de ampliación del Hospital del Mar, definir la transformación urbanística que dicen “debe acompañar” la construcción de la nueva sede del Hospital Clínic en la Zona Universitaria y construir la nueva sede de la Agència de Salut Pública de Barcelona en la Llosa del Vall d’Hebron.

Sobre estos puntos concretos, el PSC apuesta por un nuevo pacto para restablecer la hoja de ruta de las prioridades sanitarias, que debe incluir las fases para desarrollar el nuevo Hospital Clínic y también las obras pendientes de los grandes hospitales (Hospital del Mar, Hospital Universitario del Vall d’Hebron, etc). Trias, al respecto, hace constar en el programa que fomentará las mejoras urbanísticas que permitan acoger infraestructuras sanitarias capitales en Barcelona, ​​con la ampliación de los centros de atención primaria y la construcción de centros nuevos, colaborando con la Generalitat, para mejorar las instalaciones de los hospitales terciarios de Barcelona. Para ERC, en sintonía con el tema de la transformación urbana, cree que ésta debe coordinarse con el proyecto de traslado del Hospital Clínic al Campus de D’Esports de la Universidad de Barcelona.

En relación a algunas propuestas de Colau sobre pacificación, Maragall también apunta hacia reducir la circulación de vehículos en torno a las escuelas y hospitales para proteger la salud de los más vulnerables. Esta propuesta también va en común con el programa de la CUP, que menciona la necesidad de priorizar las pacificaciones de calles con equipamientos relacionados con personas vulnerables (hospitales, niños, ancianos, etc.), y garantizar así niveles de contaminación y ruido de acuerdo con los estándares establecidos. Ciutadans, Valents, PP y VOX no mencionan medidas concretas respecto a los hospitales en Barcelona. Más allá de hablar de “hospitales bien dotados” y la “revisión de suficiencia de medios en los hospitales” (VOX) y “ofrecer un servicio de calidad con una financiación adecuada” (PP).

3. Salud mental

La probabilidad de sufrir un problema de salud mental en el total de niñas y niños ha ido creciendo progresivamente desde 2011. Este crecimiento se ha acentuado en los últimos 3 años, pasando de menos del 6% en 2018 a porcentajes cercanos al 10% en 2021, según un estudio de ACCIÓ -la agencia para la competitividad de la empresa del Departament d’Empresa y Treball-, elaborado con la colaboración del Clúster de Salut Mental de Catalunya. La pandemia y factores como la precariedad y la falta de perspectiva de futuro han generado estragos en la salud mental de niños, adolescentes y adultos jóvenes.

La problemática de la salud mental se ha hecho un hueco en la agenda política: Barcelona es la primera ciudad del estado en impulsar un plan de salud mental, el I Plan de Salud Mental (2016-2022) que ahora tendrá continuidad con la aprobación, hace poco más de un mes, del segundo Plan de Salud Mental (2023-2030). Este protocolo, impulsado durante el gobierno Colau, es una de las puntas de lanza en esta materia para los comunes, que proponen el reforzamiento de las políticas encaradas a los cuidados y el bienestar: incorporar más psicólogos al Konsulta’m (programa para el apoyo emocional de jóvenes), y crear un Konsulta’m infantil serían algunas de las propuestas en esta línea. Desde ERC, proponen la continuidad del plan, garantizando con los “recursos necesarios” el crecimiento de los espacios Konsulta’m y Konsulta’m +22 para ampliar su número de puntos en la ciudad. Para la CUP, en esta línea es necesario “velar por la aplicación de los programas municipales enfocados a promover y proteger la salud mental entre los jóvenes de manera adecuada”, y además, apuesta por complementar estos recursos de atención y asesoramiento en salud mental existentes con servicios, programas y recursos municipales y comarcales, vinculando a la Diputación y al Consell Comarcal.

Más allá del plan municipal, varios partidos, como es el caso de ERC, se posicionan a favor de colaborar en el desarrollo del Pacte Nacional de Salut Mental y cumplir el último Pla de Salud Mental y emocional 2021-2024 de la Generalitat de Catalunya. El programa de Trias considera la continuidad del plan de la Generalitat, si bien no menciona nada del plan municipal, la lista pretende reforzar la propuesta gubernamental a través de fortalecer la Xarxa de Prevenció de la Conducta Suicida de Barcelona y el impulso de un Plan de lucha contra el estigma asociado a la salud mental. Para el PSC, la línea se dirige más en sintonía con el gobierno central, y es que su propuesta implica actualizar el Pla de Salut Mental de Barcelona en relación al plan de acción en Salud Mental 2022-2024 del Ministerio de Sanidad, aunque apuesta por conservar y ampliar servicios municipales como el “Aquí t’Escoltem” (ATE) y el Konsulta’m.

Ciutadans menciona como propuesta “mejorar el Servicio de Atención a Domicilio (SAD) y de salud mental”, y Valents hace constar en su programa que “liderarán programas de prevención de adicciones y salud mental”. Respecto al PP y VOX, no consta en sus programas nada vinculado con la salud mental.

 

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