La extrema derecha independentista ha conseguido la meta de gobernar en Ripoll después de que Junts no se sumara al pacto alternativo de ERC, el PSC y la CUP para desbancarla. Orriols con el partido ultra Alianza catalana, ha sabido capitalizar el voto tras ganar las elecciones en Ripoll con 6 representantes. La candidata ha utilizado un discurso islamófobo en una ciudad que aún sufre heridas abiertas por los atentados de las Ramblas, perpetrados por jóvenes del pueblo de origen magrebí.
La administrativa de 38 años reconoce que era seguidora de Puigdemont y los atentados de Barcelona y Cambrils le llevaron a entrar en política ante la gestión que hizo el consistorio ripolense. La antigua militante de Estat Català afirma que “donde los musulmanes son mayoría, se acaba la civilización y comienza la barbarie”, aunque niega que Aliança catalana, partido que fundó en 2020 sea xenófobo o de extrema derecha. “Habla del gran reemplazo y defiende teorías conspiranoicas” asegura el periodista especializado en inmigración y ultraderecha Xavier Rius.
Atentados 17A: un punto de inflexión para Ripoll
Los atentados de Barcelona y Cambrils conmocionaron al país, pero especialmente a Ripoll. La célula yihadista que mató a 16 personas estaba conformada por jóvenes de Ripoll, integrados en la ciudad que se radicalizaron de la mano del imán del pueblo Abdelbaki Es Satty, que murió en una explosión el día antes de los atentados mientras manipulaba explosivos. En una ciudad, aún dividida seis años después, la candidata ultra ha sabido capitalizar el voto, con Junts, que gobernaba hasta el momento de capa caída. Los de Puigdemont han pasado de 8 a 3 representantes con una fuga de votos hacia la candidata ultranacionalista en un momento de división independentista. Orriols ya había conseguido representación en las elecciones del 2019 con Frente Nacional de Cataluña, formación que decidió abandonar por su tibia posición con la inmigración, para fundar Aliança per Catalunya, que en las últimas elecciones también ha conseguido representación en Manlleu y Ribera de Ondara.
Quien no ha esperado a ver a Sílvia Orriols gobernar es la comisión de fiestas del pueblo, que ha plegado en bloque, al negarse a colaborar con un equipo de gobierno de extrema derecha que discriminará a diferentes colectivos: “La Comisión de fiestas se forma para montar jornadas festivas de carácter inclusivo, donde todo el mundo tenga su espacio y pueda disfrutarlo. No nos sentimos con la motivación por colaborar con este ayuntamiento”.
Aunque la ya actual alcaldesa ganó las elecciones con 6 consellers, existía un pacto alternativo entre ERC, PSC, la CUP y una lista independiente que pretendía hacerle un cordón para impedir que gobernara. Junts, que era fundamental para evitar que Orriols consiguiera la alcaldía, decidió votar su propia candidatura en vez de votar la del pacto alternativo. Automáticamente, supuso que Aliança catalana gobernara. “Junts ha legitimado un partido de extrema derecha independentista que podría tener un buen resultado electoral de cara a unas autonómicas”, afirma Rius.
Aliança catalana defiende la unilateralidad con un discurso de control de la inmigración y la seguridad. En un momento de clara división entre ERC y Junts y donde se ha visto una elevada abstención del independentismo “parte del electorado de Junts podría irse hacia allí y provocar una escisión y dar lugar a una candidatura a las elecciones catalanas y entrar en el Parlament”, plantea el politólogo Gabi Colomé, después de que Laura Borràs avalara a Orriols. Lo que muchos ya definen como “el Vox independentista”, es una formación “xenófoba, racista y antiinmigración. Si miras el discurso de Orriols y de Vox, veremos que se parecen mucho”, asegura Colomé. El periodista y filósofo Josep Ramoneda ve con preocupación que Junts haya rehuido del intento de frenar a Orriols “porque se sabe cómo empieza, pero no cómo acaba y no es bueno dejar cultivar ciertas tendencias”, afirma. El nacionalismo catalán no ha sido una excepción y “como todo movimiento nacionalista tiene una versión fascista como hemos visto en Francia o Alemania”, afirma Ramoneda.
Rumbo al Parlament
Orriols ha hecho campaña con medidas populistas que no se pueden llevar a cabo por ser ilegales como no empadronar a los inmigrantes o no darles ayudas, pero el miedo a los mayores y el desencanto con la política de los jóvenes la ha llevado hasta ganar las elecciones. La alcaldesa insiste en el discurso que defendía hace una década el fundador de Plataforma por Catalunya Josep Anglada: “Primero, los de casa”. El caldo de cultivo y el desencanto independentista hincha a la candidata ultra que pretende presentarse a unas elecciones autonómicas “para no sólo salvar a Ripoll sino a toda Catalunya”.