Barcelona está fuera de foco

Han pasado más de 130 días desde el inicio de mandato: tiempo más que suficiente para llegar a acuerdos de profundidad con los partidos de la oposición, más que suficiente para conocer las políticas públicas que el nuevo alcalde tirará adelante, más que suficiente para generar puentes con los distintos grupos municipales. Y estamos en el punto de inicio. Pocas iniciativas por parte de un gobierno que, recordemos, solo tiene 10 concejales. 

Cuando alguien considera imprescindible un objetivo invierte muchas horas hasta conseguirlo. En este caso, no ha sido así. Hemos visto muchas fotos llamando al diálogo, pero muy pocas llamadas a los grupos de la oposición. Solo es una pose de cara a las cámaras. Las demandas de la ciudadanía, en cambio, no están dentro del plano. Barcelona está fuera de foco.

Las que compartimos el proyecto de Barcelona en Comú tenemos clarísimo el mandato de las vecinas y los vecinos: un gobierno de mayoría progresista que sume los 24 concejales y concejalas de izquierdas del Plenario municipal. Una mayoría que debe pactar también unos presupuestos valientes que apuesten por la inversión social y las políticas innovadoras, que acerquen la institución al 5% del PIB municipal y traten la vivienda, la emergencia climática, la salud mental o la educación como prioridades. Así lo defendíamos en campaña, y la foto final de las urnas nos lo confirmó.

Para revertir esta situación, para dar un giro de 180 grados, la ciudad necesita de un alcalde que dialogue con el resto de grupos desde la humildad. El fracaso para aprobar las ordenanzas y la consecuente retirada de los presupuestos en las comisiones es la prueba fehaciente: no se puede salir bien en todas las fotos, no se puede contentar a todo el mundo. Collboni ha llegado a un cruce insalvable: o forma un gobierno del retroceso con la derecha neoliberal, o apuesta por seguir avanzando con un gobierno progresista a tres. Por desgracia, a día de hoy, tenemos un alcalde que, cegado por el flash de las cámaras, ha pecado de no dialogante. En cualquier caso, el tiempo nos dirá si prefiere sustituir la luz de los focos por la luz a la salida del túnel.