“El contexto general a raíz de los resultados de las elecciones generales repercute favorablemente en los indicadores de Junts”, según el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS). Ésta es una de las conclusiones del Sondeo de Opinión que la empresa de estudios sociológicos Gesop realizó para este Instituto entre el 31 de octubre y el 20 de noviembre del año pasado. El director del ICPS, Oriol Bartomeus, ha destacado que este protagonismo recuperado de Junts no modifica significativamente los elementos de fondo relativos a las preferencias territoriales y las expectativas sobre el proceso independentista.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont también se beneficia de este contexto político, tras el protagonismo que ha asumido a raíz de la necesidad de los votos de Junts en la investidura de Pedro Sánchez como presidente del gobierno español. Sería el candidato preferido como presidente de la Generalitat por un 16,7% de los encuestados por delante de Oriol Junqueras (12,8%), Salvador Illa (11,7%), Pere Aragonès (7,3%) o Jordi Turull (1,4%). En cambio, Puigdemont concita mucho rechazo en parte de la ciudadanía catalana, lo que hace que su valoración global esté por debajo de los principales líderes políticos catalanes. La mejor valoración la obtiene Oriol Junqueras (4,7%) por delante de Pere Aragonès (4,4%) y Salvador Illa (4,3%). El expresidente catalán no llega al 4% (3,9%).
El sondeo del ICPS detecta un ligero traspaso de votantes de ERC a Junts y la recuperación por parte de este último partido de la confianza de votantes que habría perdido en comicios anteriores por el desánimo ante el fracaso del proceso independentista. En cuanto a la intención de voto, ERC sería el partido más votado en unas elecciones al Parlament de Catalunya, seguido por PSC y Junts, mientras que en unos comicios generales el PSC quedaría muy por delante de Junts y ERC. Bartomeus ha insistido en que la intención de voto no puede considerarse una proyección de voto debido al sesgo que conllevan este tipo de sondeos.
En cuanto a la preferencia de los catalanes sobre la vinculación de Cataluña con España, la voluntad de que continúe formando parte de España es claramente mayoritaria: un 52,5 de los encuestados quiere que Cataluña siga formando parte de España, mientras que un 39,5 % es partidario de que se independice. Los partidarios de la independencia descienden a un 33,9% si se les ofrece diversas formas de relación con el Estado. Un 29’3% de los catalanes prefieren que Cataluña siga siendo una comunidad autónoma, un 20,6% quisiera que fuera un estado dentro de una España federal, mientras que un 8,6% tendría suficiente con que fuera una región de España .
El estudio del ICPS aborda otras cuestiones más allá de las opciones políticas de los catalanes o su actitud frente al debate independentista. Concluye, por ejemplo, que “a pesar de la mejora de algunos aspectos, la opinión sobre la coyuntura y las instituciones y gobiernos sigue sufriendo los efectos de la crisis de sistema de 2008, en forma de desconfianza, pesimismo y valoraciones negativas, que “se observa un ‘empoderamiento’ del electorado, a caballo del relieve generacional, aunque se mantiene una fuerte presencia de elementos antipolíticos”, que “los valores asociados al feminismo y la diversidad sexual se refuerzan, aunque se observa un núcleo de recelo significativo entre los hombres más jóvenes”, que “crece la aceptación de la inmigración y cambia el fundamento de la crítica, de la esfera económica a la cultural” y que “se refuerza la preponderancia de los medios digitales en la información política por parte de las generaciones más jóvenes”. Estas últimas conclusiones cuestionan la existencia de una supuesta ola conservadora en nuestra sociedad, según Oriol Bartomeus.