Según el informe La salut com a eina de transformació social, que se hacía público desde el Observatori per a la Transformació Social (OTS) hace unas semanas, el diagnóstico del sistema de salud de nuestro país nos aporta cinco indicadores preocupantes que hay que empezar a afrontar de manera urgente: se hace todavía poca prevención, la ciudadanía detecta cierta deshumanización, la gestión no se adapta a las necesidades, hay percepción de un sistema anticuado y saturado y se comparte poco el conocimiento. A partir de esta fotografía inicial, el documento recoge las principales conclusiones del debate que mantuvieron cinco profesionales referentes del sector en el marco del primero de los Diàlegs pel canvi que ha puesto en marcha la OTS, con la premisa de que la salud tiene un enorme potencial como catalizador de cambios profundos y duraderos en la comunidad.

La salud es uno de los pilares del estado de bienestar y seguramente el más sensible para la mayoría de la sociedad. No hace muchos años, en Cataluña hablábamos del sistema sanitario como una de las “joyas de la corona”. ¿Qué ha pasado para que ahora los expertos convocados afirmen que “mientras asistimos a grandes transformaciones en muchos ámbitos, el sistema sanitario no se transforma?” Seguramente un factor que podría explicar parte de la situación, tal y como se destacó en algunas de las intervenciones, es el impacto que los determinantes sociales y el incremento de la desigualdad están teniendo sobre los problemas de salud de las personas y la gestión de la complejidad que ello implica. Los indicadores sociales son claros: casi el 25% de la población está en situación de riesgo de pobreza o exclusión social; el 19,2% de la ciudadanía no puede permitir mantener su vivienda a la temperatura adecuada; y la desigualdad social se ha incrementado un 5,7% en nuestro país.

Tal y como se afirma en el informe: “La salud es un sector estratégico: cuida el principal activo de un país, que son las personas. Es un factor de cohesión social muy importante y de disminución de desigualdades.” Por eso se propone un cambio de mirada que lleve a un cambio de modelo. De un modelo basado en los recursos a un modelo centrado en las necesidades de las personas. De un cierto paternalismo, a la corresponsabilidad y la información; de paciente sujeto pasivo a persona sujeto activo; del hospital-CAP a las redes territoriales de atención integrada y provisión de cuidados. Sólo maximizando la coordinación entre los sistemas sanitario-social y estableciendo una cartera de recursos sociales adaptados a los diferentes perfiles de personas, damos el paso del curar al curar-cuidar.

Como era de esperar, las reflexiones también destacan la importancia y el impacto de la transformación digital en el futuro del sistema de salud. La tecnología y la innovación se presentan como dos de los pilares más significativos para la evolución del sistema. Mediante la adopción de la telemedicina, la inteligencia artificial y el análisis de datos es posible conseguir una atención más predictiva, preventiva y personalizada. La tecnología no solo tiene el potencial de mejorar la eficiencia, sino también de ampliar la accesibilidad y mejorar la experiencia del paciente.

Como conclusión del informe, se enumeran un buen número de propuestas para dibujar el futuro del sistema sanitario. Entre otros, el empoderamiento y reeducación de la ciudadanía, reestructuración de la atención primaria, integración de tecnologías innovadoras, creación de una autoridad independiente de evaluación de políticas y prácticas sanitarias, la integración entre sector social y sector salud o la mejora de las condiciones laborales y de la calidad de vida de las profesionales.

Si el diagnóstico, las causas y las propuestas están perfiladas, ¿por qué no se producen los cambios? ¿Quién debe promover la transformación? Se señala la necesaria aproximación entre los tres principales agentes de cambio: los poderes políticos, el sector sanitario y la sociedad. Es lo que algunos han descrito como “la necesaria renovación del contrato salud entre salud y ciudadanía”. Pacto, liderazgo e inversión. Sólo así se alcanzará el gran salto hacia una salud verdaderamente transformadora.

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1 comentari

  1. Buenas noticias para todos los que tienen diferentes problemas de salud, ya que sé que todavía hay muchas personas que padecen diferentes problemas de salud y, por lo tanto, están buscando soluciones. Les traigo buenas noticias. Hay un hombre llamado Dr. Osato, un herbolario que me cura del HSV2. He padecido este virus durante los últimos 5 años. Obtuve mi curación tomando la medicina herbaria que el Dr. Osato me envió para beber durante dos semanas y después de completar la dosis, fui a un chequeo médico y la prueba fue negativa y mi médico confirmó que estaba completamente libre de HSV2. . Todo gracias a Dios por guiarme al Dr. Osato quien pudo curarme completamente de este horrible virus, comparto esto para que otras personas puedan conocer a este gran sanador llamado Dr. Osato porque lo conocí a través del post de Martha Jecorick. a quien curó de HSV1 y 2. Me hicieron entender que puede curar varias otras enfermedades y virus mortales. No mueras en la ignorancia o en silencio pensando que no hay cura para el VHS1 y 2 o el VIH y no dejes que esa enfermedad te quite la vida. Póngase en contacto con el Dr. Osato y obtenga la cura de él. El correo electrónico del Dr. Osato es osatoherbalcure@gmail.com o envíale un WhatsApp al +2347051705853 y su sitio web es osatoherbalcure.wordpress.com. Cura todas las formas de enfermedades/virus {1}VIH/SIDA {2}DIABETES {3}EPILEPSIA {4} CÁNCER o todo tipo {5} VPH {6} TUMOR CEREBRAL {7} HEPATITIS {8}EPOC{9} FOCALIZACIÓN Y ANEMIA {9} HSV1&2. Tenga la amabilidad de compartir mientras lee para que otros lo sepan y se curen.

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