La maternidad y la conciliación son el inicio de una brecha salarial que escala hasta el 19,85% en Cataluña

Las mujeres cobraron 6.197 euros menos que los hombres en 2021, lo que supone 516 euros menos al mes. La brecha salarial en Cataluña aumentó por primera vez desde 2017, hasta alcanzar el 19,85%, según el informe anual publicado por UGT en el marco del Día por la Igualdad Salarial, que se celebra el 22 de febrero.

La UGT apunta a la maternidad como el inicio de un efecto dominó que pasa por la conciliación y el acceso a los permisos como generadores de desigualdad salarial entre hombres y mujeres. De hecho, la brecha es del 15% entre los menores de 34 años, escalando por encima del 20% a partir de los 35 y hasta el 23,54% a partir de los 45 años. “Es precisamente en etapa de maternidad y cuidados cuando la brecha se dispara”, apuntan desde el sindicato.

La maternidad como origen

Gran parte de la brecha tiene su origen con el nacimiento de los hijos y el desigual reparto que se hace de los cuidados. Así lo refleja la tasa de empleo: el 77,9% de los hombres sin hijos trabajaba en 2022, frente al 75,6% de las mujeres, una diferencia de sólo dos puntos. La tasa se ensancha con el nacimiento de sus hijos. Aumenta hasta el 89,4% entre ellos y desciende entre ellas hasta el 70,4%. De hecho, nueve de cada diez excedencias para cuidar a las criaturas que se cogieron en el 2021 fueron entre mujeres. Al igual que el 85% de las reducciones de jornada para cuidar a sus hijos las hacen ellas. “Tener hijos es un factor de inserción laboral para ellos y de abandono para ellas”, afirman desde UGT.

El sindicato critica que la desigual carga de trabajo en el cuidado de los hijos también se refleja en la disposición que tienen ellos y ellas para realizar horas extras. “La brecha en el cobro de complementos salariales fue del 30,34%, el doble que en el salario base”, apunta el informe. Los varones cobraron un 66,5% más de complementos de horas extraordinarias y un 36,4% más por nocturnidad o trabajo de fines de semana.

Vocación y formación

Las mujeres están más segregadas en empleo y más del 80% trabajan como: personal de servicios de restauración, personales, protección y venta; personal técnico y profesional científico e intelectual; personal contable, administrativo y de oficina y empleos elementales, sectores en los que los sueldos son más bajos. Y es que, “siete de cada diez personas que cobran el salario mínimo son mujeres”, lamentan desde UGT.

El sindicato también ve con preocupación la brecha entre las profesiones con formación de FP. Ellos cobran un 30,6% más que ellas, diez puntos por encima de la brecha en el conjunto de la economía. En 2018 una catalana con FP cobraba unos 20.808 euros anuales frente a los 29.978 euros de los hombres con la misma formación. Lejos de la brecha entre las personas con formación universitaria que se sitúa en el 22%. Desde el sindicato ponen el foco en la fuerte segregación, donde ellas por lo general escogen profesiones peor pagadas. “Aún hay muchos estereotipos y hay que trabajar en una mejor orientación profesional, desde que son niños y niñas para que empiecen a visualizarse profesionalmente”, afirmaba la secretaría de igualdad y formación de UGT de Cataluña, Eva Gajardo. Una brecha que podría ampliarse con el “boom” actual de la FP, cada vez con mayor oferta y aumento de demanda de las empresas.