Los jóvenes se ubican cada vez más a la derecha. Así lo refleja la encuesta sociopolítica realizada a más de 13.000 personas entre la afiliación de CCOO de Catalunya que está a punto de llegar a los 147.000 inscritos. Aunque representan una minoría de los jóvenes, tienen valores más conservadores que sus abuelos. Desde el sindicato aseguran estar “preocupados” y apuntan a los bajos salarios y a la falta de vivienda como posible justificación. “La ultraderecha se ha convertido en un movimiento antisistema en un momento en que el sistema no da respuestas a los jóvenes”, afirmaba el secretario general de CCOO de Cataluña, Javier Pacheco, en la presentación del informe.
Los jóvenes son el grupo social con menor sueldo. Los menores de 25 años, en 2022 cobraron de media 1.315 euros, por debajo del actual salario mínimo. Una cuarta parte de los menores de 25 años encuestados asegura cobrar mil euros o menos, y casi ocho de cada diez afirman que el sueldo que cobran, nunca o sólo a veces es suficiente para llegar a fin de mes, mientras deben dedicar el 80% del sueldo a pagar el alquiler. Esto explica la desconfianza de los jóvenes hacia el sistema, puesto que son los que menos simpatizan con partidos políticos. De hecho, un tercio asegura no coincidir con ningún partido, mientras que un 29% de los mayores de 65 años está afiliado a alguna agrupación política. Mientras un 70% de los encuestados asegura simpatizar con fuerzas políticas progresistas, los jóvenes están entre los grupos de edad que menos coincide con fuerzas como PSC, Sumar o ERC, pero están entre los que más coinciden con Vox con un 5,6%, a pesar de ser un porcentaje minoritario. También son el grupo de edad que más cree que la igualdad de género ya se ha logrado, para un 12,5 % mientras que sólo lo cree un 1,4 % de los mayores de 65 años.
La vivienda, la punta del iceberg de la precariedad de los jóvenes
Los menores de 25 años son también el grupo que más defiende la privatización total o parcial de servicios como la educación o la sanidad y los que más negativamente valoran la acción del Gobierno de coalición. Casi dos de cada diez la califica de “muy mala”. Desde el sindicato se muestran preocupados, pero aseguran que la derechización de los jóvenes no es una cuestión generalizada y son un grupo de edad muy polarizado y dividido. Apuntan a los sueldos precarios de los jóvenes y ponen el foco en la vivienda. “El gobierno de coalición no ha sido valiente para proteger a la clase trabajadora con el control de precios de la alimentación y la vivienda, tal y como hizo con la electricidad”, afirmaba Pacheco. La vivienda es el segundo problema para la afiliación sólo por detrás de la sanidad y por delante de la pobreza o el paro. El secretario general advertía que la construcción de vivienda pública no será una respuesta para los jóvenes de hoy y que se verán resultados a medio y largo plazo. “A los jóvenes de hoy debemos resolverles los problemas de ingresos y habilitar líneas de ayuda directas para la vivienda”, defendió Pacheco.
