Estas virtudes las descubrimos en cuanto nos llegó a COM Ràdio procedente de Ràdio Gràcia. En la casa radiofónica que dirigí colaboró y se responsabilizó de varios programas. Lo suyo era la cultura, en todas sus dimensiones, la cultura que representaban los artistas y autores conocidos y consolidados y las iniciativas de base más valientes y originales. Sus ilusiones acústicas precedían el programa solidario que hacíamos con el compañero Siscu Baiges. A Joan Barril no se le escapó su valía profesional y personal y se la llevó a betevé, donde empezó haciendo el programa ‘Qwerty’ y allí desarrolló gran parte de la carrera que un cáncer acaba de cortar. Una de sus últimas apariciones en la pantalla de la televisión barcelonesa fue en un programa especial de Sant Jordi, ahora hará justo un año.
Anna Pérez Pagès es la demostración de que la radio y los medios locales son una muy buena plataforma para un buen periodismo y un servicio a los ciudadanos. Colaboró con CatalunyaRadio, TV3, RAC1, Radio 4 o ‘El Periódico de Catalunya’. Dirigió talleres de comunicación cultural en la Universidad Pompeu Fabra y en la Bienal de Venecia. Presentó todo tipo de actos con la cultura de trasfondo en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el Teatre Lliure o el Teatre Nacional de Catalunya.
Hizo muchas cosas y le quedaban muchas por hacer. El periodismo y la cultura estamos huérfanos y tristes hoy. Nos hemos quedado sin aquella chica que con mucho empuje y una carcajada permanente en el rostro entró un buen día en la COM en el viejo edificio de la Gran Via, dispuesta a “darlo todo” por una profesión que ha dignificado con su aportación y entrega.
Publicación original en Paios.


