El Primero de Mayo en Catalunya los sindicatos defendieron los avances logrados con las reformas laborales y sociales para proteger los derechos de los trabajadores. Y abogaron por una reforma fiscal que refuerce la equidad y promueva los sistemas de protección social, incluyendo la vivienda pública y la lucha contra la precariedad laboral.
Los sindicatos reivindicaron una política industrial que sirva para crear ocupación digna y estable. El Pacto Nacional para la Industria en Catalunya es un paso hacía garantizar el futuro de los trabajadores. Tanto UGT como Comisiones Obreras animaron a la ciudadanía a participar en las elecciones catalanas y europeas, con el objetivo de fortalecer las políticas progresistas y comprometidas con la clase obrera y la mejora de los servicios públicos. También expresaron la solidaridad internacional con las víctimas tanto en Ucrania como en Palestina.
En el ámbito salarial y de ocupación, los sindicatos insistieron en el aumento del salario mínimo interprofesional y la necesidad de promover políticas que garanticen el pleno empleo y la calidad laboral. Y reafirmaron el compromiso con la igualdad y la diversidad; condenaron cualquier forma de discriminación laboral, y reivindicaron la igualdad de género y toda expresión de diversidad.
Los líderes políticos progresistas, que asistieron a la manifestación, expusieron sus políticas en el ámbito del trabajo. Salvador Illa, candidato del PSC para las elecciones al Parlament de Catalunya, destacó su compromiso con las políticas de servicios públicos: “Nuestro objetivo es abrir una nueva etapa en Catalunya. Si soy presidente, habrá cogobernanza con los servicios sociales, no solo para mejorar la financiación de Catalunya, sino también para mejorar la eficacia de los servicios públicos. Los sindicatos, los trabajadores y las trabajadoras son claves para iniciar esta nueva etapa”, concluyó.
Oriol Junqueras, líder de Esquerra Republicana de Cataluña, celebró los objetivos conseguidos por su partido durante la última legislatura: “El Govern de Esquerra Republicana – dijo – ha contribuido a que haya el mínimo de paro de los últimos quince años, y que logremos un récord histórico de exportaciones, de inversión, de ocupación y de tasa de ocupación femenina”.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, recordó que Barcelona es “la cuna del movimiento obrero en España” y elogió la vía del diálogo y del acuerdo de los sindicatos. “Son momentos críticos – afirmó – para la defensa de la democracia y, por tanto, todos aquellos que confluyen en favor de una democracia más fuerte y con más derechos y cohesión social tienen nuestro apoyo. Por eso estamos aquí”. Collboni aprovechó la ocasión, como también Junqueras, para reivindicar la similitud de sus políticas con las demandas de bienestar en favor de la clase obrera.
El alcalde explicó que los presupuestos municipales, que se aprobarán este jueves de manera automática, “significan 3.800 millones de euros que la ciudad ya tiene para iniciar transformaciones y mejoras. Y prevén una inversión directa de más de 900 millones de euros, lo cual supone la creación de diez mil puestos de trabajo en la ciudad de Barcelona y su entorno metropolitano”. Collboni citó, también, “medidas en contra de la precariedad que todavía sufren algunos colectivos como son los jóvenes investigadores para los cuales hay ayudas a la contratación por un importe de dos millones de euros. Los presupuestos y las políticas públicas – insistió – sirven para cohesionar, sirven para dar bienestar y para dar futuro a los jóvenes”.
La candidata de Comuns Sumar a las elecciones catalanas, Jéssica Albiach, defendió que Catalunya debe “liderar la reducción de la jornada laboral”, y reivindicó los avances del Gobierno los últimos años con la reforma laboral y la subida del salario mínimo. “Igual que Cataluña lideró hace más de cien años la lucha por la jornada laboral de 8 horas, ahora debe encabezar nuevos avances”. Albiach aseguró que “reducir la jornada laboral mejora la productividad, a la vez que mejora la salud mental y física de los trabajadores, y ayuda a lograr el pleno empleo”.
La manifestación discurrió con un carácter a la vez de protesta y festivo. Culminó en la plaza de Antoni Maura. En su parlamento, Camil Ros, secretario general de la UGT en Catalunya, insistió en la necesidad de un cambio de la ley de riesgos laborales, una mayor atención a las enfermedades mentales y el fin de las discriminaciones entre hombres y mujeres en la vida laboral. Estas demandas resonaron con las palabras de los manifestantes, que pedían la reducción de la jornada laboral, acompañada de mejoras en las condiciones laborales y una remuneración digna.
“Tenemos que reducir la jornada de trabajo y acompañarla con nuevas inversiones en tecnología e inteligencia artificial que vayan a favor de la calidad del trabajo, no de la precariedad. Trabajando menos, podremos producir igual o más, y al mismo tiempo, tendremos más tiempo para disfrutar”, concluyó Camil Ros.
El secretario general de Comisiones Obreras de Catalunya, Javier Pacheco, puso como objetivo “la plena ocupación y la reducción de la jornada y un techo para todos”. Es la hora, dijo, “de dar continuidad a las reformas que hemos logrado” y reclamó la movilización del voto para las elecciones catalanas del 12 de mayo y las europeas del 9 de junio: “Queremos lanzar un grito en defensa de la democracia, en contra de las políticas reaccionarias, populistas, fascistas, xenófobas, homófobas y machistas”.
El Primero de Mayo del 2024 quedará grabado en la memoria colectiva como una jornada de reivindicación y movilización en el marco electoral. Con una participación total de aproximadamente 5.000 personas, los sindicatos consideran una muestra de determinación en la defensa de derechos en el trabajo y la justicia social.
