CCOO aumenta la presión sobre la patronal y el Gobierno para llegar a un acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral. El sindicato celebró ayer una asamblea de Industria que concluyó con una concentración frente a la sede de Foment del Treball, entre advertencias de un ciclo de movilizaciones en otoño si no se alcanza un pacto en los meses de verano sobre en qué condiciones España reducirá la jornada laboral. Desde el sindicato se abren a negociar los plazos para la entrada en vigor de la norma con el objetivo de priorizar un acuerdo tripartito que incluya a la patronal.
Dos millones de trabajadores asalariados se verán beneficiados de la reducción horaria, de manera transversal desde la industria, el comercio o los servicios, según el sindicato. Mientras la patronal continúa rechazando plantear una propuesta, CCOO se abre a aplicar la reducción más allá del 1 de enero de 2025. Aun así, el secretario general, Unai Sordo, en una rueda de prensa ayer, advirtió que buscan llegar a un acuerdo con la patronal y el Gobierno, pero la medida debe salir adelante igualmente si la CEOE sigue poniendo obstáculos. Javier Pacheco, secretario general del sindicato en Cataluña, pidió a las patronales que “dejen de tocar las trompetas del apocalipsis”, tal como hicieron con la reforma laboral de 2021 y “empiecen a plantear propuestas”.
Ante la incertidumbre de las negociaciones entre el Gobierno, UGT, CCOO, la CEOE y Cepyme, varios convenios colectivos están bloqueados por parte de las patronales, según denuncian desde el sindicato. Ponen el foco en la industria textil, cárnica o química. Sectores que afectan a 518,000 personas en todo el país, un tercio de las cuales son catalanas.
La reducción de la jornada laboral es necesaria, es posible y es ahora
O reducción de jornada o movilizaciones
El secretario general animó al Ejecutivo a resistir pese a las presiones de los poderes económicos y aseguró que “la reducción de la jornada laboral es necesaria, es posible y es ahora”. Ante la posibilidad de que el acuerdo pueda descarrilarse, Sordo advirtió que “o hay reducción de jornada o habrá movilización sindical” acordada con la UGT si no hay pacto antes de septiembre. Sordo también pidió a los socios parlamentarios que no se queden al margen ante el peligro de que las presiones lleguen a fuerzas como el PNV o Junts y voten en contra, evitando la aprobación en el Congreso a pesar del acuerdo en el marco del diálogo social.
Pacheco insistió en que tanto las grandes empresas como las pymes han tenido un crecimiento económico suficiente para poder asumir una reducción del tiempo de trabajo. Los representantes sindicales recordaron que los sectores económicos más competitivos ya tienen jornadas de menos de 40 horas y defendieron un cambio de paradigma en las compañías para mejorar la productividad con sistemas innovadores y no a base de la devaluación salarial o con largas jornadas.
