Alerta a los socorristas por la exposición excesiva al sol

Ésta es una de esas historias que muestra que con la investigación se avanza. Y que probar científicamente hipótesis –intuiciones o conocimientos previos de los investigadores– facilita la toma de conciencia sobre cambios necesarios que mejoren las condiciones de vida.

Así ha sido para los socorristas que durante la temporada de playa vigilan la costa barcelonesa, al servicio de los bañistas. Un estudio realizado por especialistas del Servicio de Dermatología del Clínic Barcelona-IDIBAPS midió su exposición a la radiación de rayos ultravioleta (UV) durante su jornada laboral y, viendo que ésta alcanzaba hasta veinte veces más la dosis considerada segura, han sustituido las sillas de vigilancia por cabinas, ya que éstas proporcionan una mayor foto-protección.

La sobreexposición a los rayos multiplica el riesgo de estos profesionales a desarrollar distintos tipos de cáncer de piel, según una escala de valores en función, por ejemplo, del tipo de piel de cada uno. En la web del Hospital Clínic se puede descargar la Guía Práctica para la Valoración de los Factores de Riesgo del Cáncer de Piel que ahora en verano, como bañistas, vale la pena tener presente.

Durante la presentación de los resultados del estudio intervinieron la Dra. Susanna Puig, jefa del Servicio de Dermatología y del grupo Melanoma: imagen, genética e inmunología del IDIBAPS y el Dr. Josep Maria Nicolás, director del Instituto Clínico de Medicina y Dermatología.

Para realizar la investigación, que tuvo lugar en 2018, se midió la radiación recibida por los socorristas en su puesto de trabajo. Los profesionales utilizaban, en el momento del estudio, una silla de vigilancia especialmente diseñada para esta función, con una sombrilla en la parte superior. Las mediciones se llevaron a cabo en cuatro puestos de trabajo distintos, cada 30 minutos desde las 10.45 hasta las 19.15, durante cuatro días. Además, se analizaron las dosis recibidas en distintos puntos, por ejemplo: brazo izquierdo, brazo derecho, respaldo, reposapiés, etc.

Con estos datos, se calculó la dosis eritematosa mínima (DEM) y la producción de vitamina D. La DEM es la dosis de radiación UV necesaria para enrojecer la piel las 24 horas siguientes a la exposición. Varía según el tipo de piel establecido en la escala de Fitzpatrick, que depende de la pigmentación basal de la piel y cómo ésta responde a la exposición al sol.

Distinto riesgo según la piel

Los dermatólogos clasifican el fototipo en seis subgrupos, en función de cómo la piel reacciona a los rayos UV respondiendo a dos preguntas sencillas, si la piel se enrojece cuando se expone al sol “se quema”, y con qué facilidad la piel se broncea después de la exposición al sol. Un fototipo 1 siempre se quema y nunca se broncea, mientras que un fototipo 4 raramente se quema y se broncea con facilidad.

Recogidos los resultados, se vio que a las 14 horas, en los meses de junio y julio, la dosis necesaria para producir un enrojecimiento de la piel se logró en tan sólo 18 minutos.

A través de esta investigación se confirma que los socorristas de Barcelona corren un elevado riesgo de exposición excesiva al sol y de quemaduras solares. Además, reciben niveles de radiación UV que superan las directrices ocupacionales propuestas por la Comisión Internacional sobre Protección frente a Radiaciones No Ionizantes.

Según la Dra. Susanna Puig, “de igual modo que nos parecería inaudito que un operario trabajara sin elementos de protección como gafas, guantes o casco, o que un técnico de radiodiagnóstico no se protegiera de los rayos X, la radiación solar debe tomarse en la misma consideración a la hora de garantizar la seguridad de los trabajadores”.

Más riesgo en trabajos al aire libre

Se estima que el 90% de los cánceres de piel se pueden prevenir utilizando una protección solar adecuada, usando sombreros y ropa protectora, y evitando el sol durante las horas de mayor incidencia. Aunque se conocen los riesgos de la radiación UV para la salud, muchos trabajadores al aire libre reciben actualmente dosis perjudiciales para la salud. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) está asociada a la incidencia de melanoma y cáncer de piel no melanoma.

La falta de fotoprotección adecuada ha sido estudiada y descrita para algunas profesiones que se realizan al aire libre, incluyendo, además de los socorristas, agricultores, pescadores o guías de montaña, entre otras.

Los autores de esta investigación, pensando en las consecuencias de la sobreexposición solar, concluyen que sigue siendo necesario realizar estudios para establecer recomendaciones sobre los límites de dosis de UV en relación con el empleo. Éstos deberían incluir medidas más precisas en el puesto de trabajo. Es prioritario avanzar en este campo para mejorar las medidas de seguridad en el lugar de trabajo.