El próximo 30 de noviembre, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) celebrará su 30º Congreso Nacional, una cita clave para definir el futuro del partido tras un período marcado por tensiones internas y resultados electorales adversos. En este contexto, tres candidaturas principales se disputan el liderazgo: “Militancia Decidimos”, encabezada por Oriol Junqueras; “Nueva Izquierda Nacional”, liderada por Xavier Godàs; y “Fuego Nuevo”, con Helena Solà al frente.
“Militancia Decidim”
Oriol Junqueras, expresidente de ERC, busca recuperar el liderazgo del partido con la candidatura “Militància Decidim”. Acompañado por Elisenda Alamany como candidata a la secretaría general, Junqueras propone reforzar la posición de ERC como alternativa al Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y consolidar al partido como pieza clave en la estabilidad del gobierno español. El programa de la candidatura incluye 57 puntos, destacando la creación de una “comisión de la verdad” y medidas para aumentar y feminizar la militancia.
Se considera que Junqueras parte con una pequeña ventaja frente a Nueva Izquierda Nacional, que tiene en el Baix Llobregat su fortín y centro de operaciones. Aunque Junqueras ha expresado su intención de no formar parte de un gobierno de coalición con el PSC, reafirmando la voluntad de construir “grandes mayorías” para la independencia de Cataluña sin contar con los socialistas, probablemente su candidatura sea la menos explícitamente contraria a hacerlo.
Nova Esquerra Nacional (NEC)
La candidatura “Nueva Izquierda Nacional” está liderada por Xavier Godàs, exalcalde de Vilassar de Dalt, y cuenta con el apoyo de figuras destacadas como Marta Rovira, Josep Maria Jové, Rubén Wagensberg, Meritxell Serret o el expresidente de Cataluña, Pere Aragonès. NEC reúne el mayor número de figuras visibles y parte en una ajustada segunda posición en las apuestas, aunque no sería una sorpresa si logra imponerse al omnipotente Oriol Junqueras. El principal problema que arrastran es la sombra de la sospecha de haber orquestado un sistema paralelo de gestión interna en el partido, supuestamente responsable de campañas de desprestigio contra Ernest Maragall y el propio Oriol Junqueras.
Foc Nou
“Fuego Nuevo” es la candidatura liderada por Helena Solà, exconcejal de Cerdanyola del Vallès, y Alfred Bosch, exdiputado y exconcejal en Barcelona. Esta lista parte con pocas (por no decir nulas) posibilidades de victoria, y más bien pretende contribuir al debate sobre cuál debe ser el rumbo del partido. Su programa se caracteriza por una postura crítica hacia los pactos con el PSOE, argumentando que estas alianzas han perjudicado los intereses de Cataluña. Solà propone separar los roles de presidente de ERC y candidato a la Generalitat, así como una mayor transparencia en las deliberaciones del partido. La candidatura también pone énfasis en la necesidad de situar la independencia en el centro del discurso y cuestiona la efectividad de la alianza con el PSC.
Tres candidaturas, ningún debate en profundidad
El 30º Congreso Nacional de ERC será determinante para el futuro del partido, ya que las decisiones que se tomen influirán en la estrategia política y las alianzas de cara a los próximos años. La militancia deberá valorar las propuestas de cada candidatura y decidir qué dirección quiere para ERC en un momento clave para el futuro de la organización política más antigua de Cataluña. Se podría decir que el punto en común entre las tres candidaturas es la voluntad de avanzar hacia la independencia de Cataluña, pero afirmar esto de una formación independentista es poco más que una obviedad. Si algo ha caracterizado este largo período de reflexión previo a las elecciones, ha sido la falta de debates ideológicos entre las diferentes candidaturas.
Más allá de cuál de las tres candidaturas muestra un mayor o menor grado de animadversión hacia los pactos con el PSC, la campaña se ha centrado principalmente en reproches cruzados, a veces bastante envenenados, entre las órbitas de Junqueras y Rovira. En consecuencia, resulta difícil saber si, por ejemplo, las tres candidaturas están a favor o en contra de una renta básica universal o de aumentar los impuestos sobre sucesiones y donaciones; o si pretenden usar las competencias en inmigración que Cataluña dispondrá el próximo año para replicar la “política de la concertina”, o, por el contrario, para respetar el derecho internacional en materia de migración y derechos fundamentales de las personas.
Han sido, más bien, unas primarias oscuras, donde los nombres han pasado por encima de las ideas y los tacticismos por encima de las estrategias de largo plazo. Y, a la vez, también será un proceso netamente democrático que debería servir de espejo para el resto de organizaciones políticas del país. Mañana, ERC decide.
