Preocupación de profesionales de la salud por la mala calidad del aire que respiramos

La contaminación atmosférica es uno de los principales problemas ambientales que afecta a la salud de las personas a escala global. El informe ‘The State of Global Air 2024‘ [1] cuantifica en 8,1millones las muertes prematuras en todo el mundo relacionadas con la contaminación atmosférica en 2021, siendo la segunda causa de muerte después de la hipertensión. Más de 700.000 de estas muertes fueron niños menores de 5 años. El 90% de las personas que fallecieron prematuramente debido a una mala calidad del aire presentaban enfermedad cardíaca, ictus, diabetes, cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En Cataluña, se calcula que la contaminación del aire causa más de 3.000 muertes cada año, superando a las muertes por accidentes de tráfico.

Se conoce que los contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2), las partículas finas (PM2.5) y el ozono troposférico (O3) son particularmente perjudiciales para la salud. Las partículas más finas pueden penetrar hasta los pulmones, el sistema cardiovascular y otros órganos, provocando o agravando enfermedades como el asma, enfermedades coronarias y distintos tipos de cáncer. Además, la exposición prolongada a estos contaminantes se ha relacionado con el desarrollo de problemas neurológicos y un aumento de las visitas a urgencias y hospitalizaciones, sobre todo por afecciones respiratorias.

Del mismo modo que hace unos años, a la vista de la evidencia científica, se actuó decididamente contra el consumo de tabaco, restringiendo los lugares donde se podía fumar y promoviendo estilos de vida saludables, ahora es crucial implementar políticas estrictas y ambiciosas, con visión de salud pública, para reducir los niveles de contaminantes atmosféricos producidos principalmente por el uso de combustibles fósiles. Esto es fundamental para mejorar la salud de las personas y, además, cumplir con la recientemente aprobada Directiva Europea de Calidad del Aire Ambiental, que requiere actuar ahora para reducir los niveles de concentración máxima de los principales contaminantes atmosféricos de cara al 2030. Estas políticas deberían incluir la reducción de las emisiones producidas por el transporte terrestre y marítimo, por la industria o la agricultura, y la quema de biomasa/madera.

En Cataluña, el 69% de la población vive en ciudades de más de 25.000 habitantes [2]. El tráfico rodado es la fuente responsable de más del 50% de los gases y partículas causantes de la mala calidad del aire. Esto hace que sea necesario y urgente implementar políticas locales que reduzcan estas emisiones y la promoción de una planificación de la movilidad y del urbanismo sostenible, para minimizar la exposición de la población a estos contaminantes y, por tanto, minimizar los efectos negativos que éstos causan sobre la salud de las personas.

Efectos de la mala calidad del aire en la salud

Los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud son múltiples y graves y afectan especialmente a las poblaciones vulnerables, como los niños, las personas mayores y las personas con enfermedades crónicas. A continuación, se detallan algunas de las mayores afectaciones a la salud:

• Enfermedades cardiovasculares: Existe una estrecha relación entre la contaminación atmosférica y el aumento del riesgo de infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades cardiovasculares.
• Enfermedades respiratorias: La exposición prolongada a niveles de contaminación por encima de los recomendados aumenta el riesgo de agravar el asma, la bronquitis crónica y otras enfermedades pulmonares [3]. Un claro ejemplo de este tipo de efectos es el incremento de nuevos casos de asma infantil relacionados con niveles elevados de NO2 [4].
• Cáncer: Las partículas contaminantes, especialmente las PM2.5, que pueden penetrar profundamente en los pulmones, están clasificadas como cancerígenas por la OMS. La exposición a largo plazo puede incrementar significativamente el riesgo de padecer cáncer de pulmón, de riñón, de vejiga y colorrectal. En 2013 la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer concluyó que la contaminación del aire exterior es carcinógena para los humanos.
• Problemas en el desarrollo infantil: Los niños expuestos al aire contaminado pueden sufrir problemas y retraso en el desarrollo pulmonar y cognitivo a corto y largo plazo, así como tener mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en el futuro [5,6].
• Demencia: La mala calidad del aire contribuye al desarrollo de la demencia, un problema con mucha relevancia para la ciudadanía [7], especialmente en zonas como Cataluña, donde existe una población más envejecida.
• Salud mental: Existe una conexión entre la contaminación atmosférica y problemas de salud mental, incluyendo la ansiedad y la depresión y un incremento en las tasas de suicidio [8].

¿Por qué es urgente actuar?

La contaminación atmosférica no sólo es un problema de salud pública, sino también una cuestión de justicia social [9]. Las comunidades más vulnerables y con menos recursos son las que suelen sufrir más los impactos negativos de la contaminación. Además, el cambio climático y la contaminación están estrechamente ligados, se agravan mutuamente y ponen en peligro el futuro de nuestro planeta y de las futuras generaciones. Una mejora en la calidad del aire ligada a cambios en la planificación urbana y del transporte también implicaría una mejora en otros factores que agravan los riesgos para la salud como la exposición a niveles excesivos de ruido o calor o la falta de espacios verdes, naturalizados y pacificados, que favorecen la interacción social, el juego en la calle y la actividad física [10]. Mejorar la calidad del aire tiene beneficios para la salud y beneficios económicos innegables [11], por tanto, urge mejorar la calidad del aire con medidas efectivas e inmediatas. La mayor parte (80%) [12] de los determinantes de la salud están fuera del sistema sanitario, fuera de las consultas médicas y de los hospitales. Por tanto, abordar la problemática mencionada es una tarea multi y transdisciplinaria por parte de todos, incluida la comunidad de profesionales sanitarios. Sin embargo, es evidente que debe ser liderada por los responsables públicos, ya que son quienes tienen las herramientas más efectivas para llevar a cabo el cambio.

Un llamamiento a la acción política

Es esencial que, desde su capacidad de acción e impacto, todos los sectores de la sociedad y, en especial, los responsables de diseñar y aplicar las políticas públicas trabajemos conjuntamente para desarrollar e implementar soluciones integrales que aborden estos problemas. La salud pública y el bienestar de nuestras comunidades, así como la sostenibilidad de nuestro entorno, dependen de las decisiones y acciones que tomamos hoy. En nombre de la salud colectiva y de nuestro futuro común, pedimos a los responsables políticos que se trate el problema de la mala calidad del aire con coherencia, seriedad, ambición y urgencia para implementar las medidas necesarias para conseguir un aire limpio saludable para toda la ciudadanía. Sumando esfuerzos, podemos crear un entorno en el que nacer, crecer, jugar y vivir de manera saludable y sostenible.

REFERENCIAS:

1. Health Effects Institute. 2024. State of Global Air 2024. Special Report. Boston, MA:Health Effects Institute.https://www.stateofglobalair.org/resources/report/state-global-air-report-2024
2. Institut d’Estadística de Catalunya. 2023 Densitat de població. Municipis amb més de 20.000 habitants 2023https://www.idescat.cat/indicadors/?id=aec&n=15228
3. Fonderson MS, van Meel ER, Bindels P, Bohnen A, Burdorf A, de Schepper E. Air pollution and childhood respira- tory consultations in primary care: a systematic review. Arch Dis Child 2024;109(4):297–303.
   Disponible a: http://dx.doi.org/10.1136/archdischild-2023-326368
4. Tiotiu AI, Novakova P, Nedeva D, Chong-Neto HJ, Novakova S, Steiropoulos P, et al. Impact of air pollution on asthma outcomes. Int J Environ Res Public Health. 2020;17(17):6212.
   Disponible a: http://dx.doi.org/10.3390/ijerph17176212
5. Mahfouz Y. Arch Dis Child 2024;109:483–487. Arch Dis Child. 2024;109:483–7. Disponible a: http://dx.doi.org/10.1136/archdischild-2023-325947
6. Ashworth M, Analitis A, Whitney D, Samoli E, Zafeiratou S, Atkinson R, et al. Spatio-temporal associations of air pollutant concentrations, GP respiratory consultations and respiratory inhaler prescriptions: a 5-year study of primary care in the borough of Lambeth, South London. Environ Health. 2021;20(1):54.
   Disponible a: http://dx.doi.org/10.1186/s12940-021-00730-1
7. Radua J, De Prisco M, Oliva V, Fico G, Vieta E, Fusar-Poli P. Impact of air pollution and climate change on mental health outcomes: an umbrella review of global evidence. World Psychiatry. 2024;23(2):244–56.
   Disponible a: http://dx.doi.org/10.1002/wps.21219
8. Zhang P, Carleton T, Lin L, Zhou M. Estimating the role of air quality improvements in the decline of suicide rates in China. Nat Sustain. 2024. Disponible a: http://dx.doi.org/10.1038/s41893-024-01281-2
9. Hayden M, Lambert H, Guchtenaere AD, Brierley J. EAP statement: Communicating air pollution risks to chil- dren and families: European Academy of Paediatrics Strategic Advisory Group on Ethics on behalf of the Eu- ropean Academy of Paediatrics, EAP, Brussels, Belgium: European Academy of Paediatrics Strategic Advisory Group on Ethics on behalf of the European Academy of Paediatrics, EAP, Brussels, Belgium. Acta Paediatr. 2024;113(11):2342–4. Disponible a: http://dx.doi.org/10.1111/apa.17336
10. Nieuwenhuijsen MJ. Climate crisis, cities, and health. Lancet. 2024;404(10463):1693–700. Disponible a: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(24)01934-2
11. De Vries J, De Bruyn S. Health costs of air pollution in European cities and the linkage with transport CE Delft. 2020. Delft, The Netherlands. Disponible a https://cleanair4health.eu/wp-content/uploads/sites/2/2020/10/final- health-costs-of-air-pollution-in-european-cities-and-the-linkage-with-transport-c.pdf
12. Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT). Determinants de salut. 2013. https://salutpublica.gencat.cat/ ca/ambits/promocio/determinant-salut/