La popular serie de televisión franco-belga, ACI: Alta Capacidad Intelectual (HPI: Haut potentiel intellectuel, 2021-), está preparando su sexta temporada tras un notable éxito, tanto nacional como internacional, hasta el punto que incluso ha conseguido que se produzca una adaptación para el público estadounidense, con otro elenco de actores, pero manteniendo la historia original, una serie con el nombre de High Potential (2024), de la que se acaba de anunciar su segunda temporada. En los dos casos, la esencia es la misma: una empleada del servicio de limpieza en una comisaría resuelve en el primer episodio uno de los casos de asesinato y secuestro que estaban trabajando, cuando en la soledad del turno de noche contempla la pizarra con todos los datos del caso, y después de que se caiga de la mesa una caja con las pruebas y datos del caso, y decida reordenar la información. Una caída fortuita que se produce al golpear la caja accidentalmente mientras bailaba y cantaba cuando estaba fregando el suelo, un comportamiento poco apropiado para realizar el trabajo en condiciones.
Cuando la policía descubre que la empleada de la limpieza tiene una gran capacidad deductiva, una gran memoria y una gran capacidad analítica, además de conocimientos de matemáticas, historia o química, entre muchos otros, deciden contratarla como asesora, función que desempeñará con éxito resolviendo un caso en cada episodio, mientras avanza su peculiar historia personal. Los espectadores descubriremos que sus habilidades son innatas y que sus conocimientos provienen, en la mayoría de los casos, de ver la televisión en general y de ver documentales en particular, algo que nos sorprenderá, y más cuando observemos la caótica vida familiar y su poco tacto social. ¿Cómo puede una persona así tener una alta capacidad intelectual?

La protagonista de la historia, interpretada por Audrey Fleurot en la versión original y por Kaitlin Olson en la adaptación, explica que tiene un coeficiente intelectual de 160, un dato del que presume habitualmente en todos los episodios, algo a lo que nos habíamos acostumbrado con el mítico personaje de Sheldon Cooper, interpretado por el actor Jim Parsons, en la serie The Big Bang Theory (2007-2019). En ese caso, presumía casi cada semana de un CI de 187, pero… ¿Qué significa el concepto de «coeficiente intelectual»? ¿Y qué significa que sea de 160 o de 187? ¿Y cómo pueden ser tan diferentes esos dos personajes? Ahora tenemos una guía que nos ayuda a entender estos conceptos y esas diferencias, además de facilitar la comprensión de la situación en la que se encuentran estas personas con altas capacidades intelectuales, tanto en su infancia como en su edad adulta, gracias a Lou Lubie.
Lou Lubie es una autora francesa nacida en 1990 en la isla de La Réunion, en el archipiélago de las Îles Mascareignes, situada en el hemisferio sur, a cerca de setecientos kilómetros al sudeste de la isla de Magadascar. En su ciudad natal es donde publica sus primeras cinco obras mientras estudia ya en el continente europeo el grado de diseño de videojuegos, una formación fundamental en su intención posterior de que su trabajo consiga entretener y mantener la atención del lector. Ella misma reconoce que el dibujo es una herramienta para poder explicar mejor lo que quiere narrar como escritora y que le da mucha importancia a la accesibilidad, por ejemplo, trabajando en la fuente de los textos para que siempre sean legibles, especialmente para sus amigos disléxicos, o a simplificar el diseño para facilitar su comprensión. En definitiva, a potenciar la experiencia del lector igual que se trabaja la experiencia del jugador en un videojuego.

A los veintiséis años reveló que padece un trastorno ciclotímico, y lo hizo de una forma muy personal y didáctica a la vez, a través de la novela gráfica Cara o cruz. Conviviendo con un trastorno mental (Goupil ou fase. Comment apprivoiser sa cyclothymie, 2016), publicado en 2018 en castellano por Norma Editorial. La autora compartía su historia personal sobre la ciclotimia, un trastorno del estado de ánimo que forma parte de la familia de las enfermedades bipolares, causando altibajos emocionales. También mostró su deambular por diferentes especialistas en medicina (con comentarios y conclusiones muy desafortunados en algunos casos), hasta que tuvo un diagnóstico que explicaba, por fin, todos los síntomas por los que había convivido durante años. Por cierto, gracias a su propia investigación.
El cómic buscaba desestigmatizar los trastornos mentales y ofrecer una perspectiva en primera persona sobre cómo es vivir con uno, que gráficamente lo representó como un zorro que le acompañaría para siempre desde entonces. En la nota de prensa de la editorial se indicaba la intencionalidad de la obra: «Mucha gente tiene un perro, un gato o un pez dorado. Lou tiene una ciclotimia. ¿Qué hacer cuando descubres un pequeño zorro salvaje en tu cerebro? ¿Se le puede amaestrar, domesticar? ¿Y cómo ser feliz cuando se ha de cohabitar con una criatura tan imprevisible? Una obra que aúna autobiografía y divulgación científica y que se nutre de las vivencias de la autora para conformar un relato lleno de humor y sensibilidad sobre un trastorno mental todavía poco conocido».

Lubie es la fundadora e impulsora de Forum Dessiné. Creado en 2008, es una comunidad en línea donde se puede leer y crear cómics interactivos, donde han participado más de dos mil creadores diferentes hasta la actualidad. Funciona como una plataforma donde los usuarios pueden tomar el avatar de su elección e interactuar con los otros participantes, convirtiéndose en personajes que pueden intercambiar experiencias, preguntas o inquietudes, creando un espacio de debate y de reflexión que fomenta la socialización de unos autores que están acostumbrados a trabajar de forma solitario a lo largo de su jornada laboral. Es un espacio gratuito y abierto a todos, sin restricciones de edad ni procedencias ni estilos ni nivel. El sitio se desarrolla y mantiene de forma voluntaria y sin publicidad, con la contribución de sus miembros, a través de donaciones y colaboraciones, participando en obras colectivas muy interesantes realizadas durante más de tres lustros.
En noviembre de 2024, el sello Aguilar ha publicado en castellano la novela gráfica Y al final todos mueren. Toda la verdad sobre los cuentos de hadas (Et à la fin, ils meurent. La sale vérité sur les contes de fées, 2021), «un libro ilustrado que viaja con humor y rigor por la historia de los cuentos de hadas para mostrarnos sus versiones originales, oscuras y políticamente incorrectas y cómo se han disneyficado a lo largo de los siglos. Tienen fama de ser historias un tanto inocentes e infantiles, pero los cuentos de hadas tienen raíces oscuras y antiguas. Aunque hayan ido edulcorándose con los siglos, las versiones originales de todos ellos eran muchísimo más crudas: había príncipes que no eran precisamente encantadores, a Rapunzel la vendieron por un bote de perejil y ¡Cenicienta decapita a su madrastra con un baúl! Lou Loubie nos muestra con humor cómo han evolucionado estos relatos y reflexiona en este libro sobre la parte ética de todo esto: violencia, sexismo, racismo… ¿Siguen estos cuentos de hadas teniendo vigencia en nuestra época?».

Autora prolífica, sus obras nos llegan con cuentagotas. En mayo de 2025, Norma Editorial publica la novela gráfica Como un pájaro en una pecera. Retratos de superdotados (Comme un oiseau dans un bocal. Portraits de surdoués, 2023), con traducción al castellano de Eva Reyes de Uña. Lubie mezcla de nuevo realidad y ficción para explicar un tema de forma divulgativa, alternando la historia de los personajes con explicaciones técnicas que ayudan al lector a comprender lo que nos anticipan los protagonistas, que son dos muy diferentes. El tema escogido en esta ocasión es sobre los superdotados en general y su impacto en los adultos en particular. La historia está protagonizada por Birdo y Raya, el primero sabedor de su condición desde muy pequeño y la segunda recientemente diagnosticada como «de altas capacidades intelectuales», ya de adulta y tras muchos años sin comprender lo que le estaba pasando.
«Este proyecto nació de una conversación que tuve con uno de mis amigos. Cuando me dijo que era superdotado, me sorprendió mucho porque no tenía para nada el perfil que yo imaginaba. Me enseñó muchas cosas y desmontó mis ideas preconcebidas. Después de nuestra charla, hice un boceto que lo representaba como un pajarito negro posado sobre una colina, mirando las estrellas (ese dibujo se convirtió en la portada del cómic). El boceto le conmovió y nos dieron ganas de contar su historia en un libro», afirma Lubie en una de sus entrevistas promocionales. Birdo está inspirado directamente en ese amigo y tuvo que inventarse un personaje completamente opuesto para facilitar el discurso explicativo al desarrollar dos comportamientos contrapuestos. La autora eligió dibujar a los personajes con forma antropomórfica para representar lo que son por dentro, sin tener en cuenta rasgos exteriores como la etnia o el peinado, lo que permite ir directamente a la psicología del personaje sin estereotipos impuestos culturalmente.

De esta manera, Birdo es un pajarito negro enfundado en un gran jersey porque es discreto, además, permitía anonimizarlo, puesto que el amigo que le había inspirado, no ha reconocido su condición a nadie de su entorno, ni siquiera a sus actuales amigos (la autora se sorprendió con su confesión). No tiene ningún problema en aceptar su condición, puesto que desde muy pequeño fue informado y acompañado por sus padres (en el cómic observamos los problemas asociados al asistir a cursos avanzados en edad escolar), pero admite que no le gusta como le escudriñan cuando es identificado. Raya, en cambio, es un pececillo en una pecera que tiene miedo de ser desenmascarada, además de padecer claramente el síndrome del impostor. El movimiento caótico y expresivo del pez sirve para mostrar los sentimientos del personaje de forma clarividente. La novela gráfica evoca la vida cotidiana de estos dos adultos con altas capacidades, en unas viñetas donde prevalece una gama de azules realzada con toques de amarillo, lo que permite a la autora remarcar el contraste en muchas situaciones, especialmente las que son agresivas para ellos, como, por ejemplo, cuando se les exige una gran interacción social, debido a su hipersensibilidad y su emocionalidad. Esta actitud los puede llevar fácilmente a su aislamiento y causarles una fuerte sensación de soledad, agravado por el hecho de que no siempre son conscientes de su particularidad y pueden tender a subestimarse, como es el caso de Raya.
En la novela gráfica se indica que el 2.2% de la población corresponde a la proporción de personas con alto potencial intelectual (HPI). «Es una estadística que es fija y universal. La distribución de la inteligencia dentro de una población sigue una curva de Gauss, la escala Wechsler, que es invariante. Si toda la población se vuelve intelectualmente más rica, creando un aumento en el coeficiente intelectual general, la distribución no cambiará. Cuando hablamos de 130 de CI, no es un número absoluto, no podemos decir “tengo más que Einstein” porque no era el mismo contexto, no es en la misma época. Por lo tanto, estamos hablando de estar en el 2,2% de la población. Cuando haces evaluaciones de coeficiente intelectual en países muy pobres, encuentras coeficientes intelectuales muy bajos, lo cual tiene sentido porque son personas que no tienen los recursos para desarrollar su inteligencia, pero en términos de biología, es la misma distribución. Es absoluto y por eso hablamos de “potencial”. La inteligencia es a la vez una mezcla de innata, que es biológica como el coeficiente intelectual, y el acervo, que depende del medio ambiente, de sus gustos, de sus pasiones y de los sucesos en la vida que también pueden dificultar o acompañar ese potencial», afirma la autora.

La elección de la autora de hacer interactuar a dos personajes tan contrapuestos permite mostrar la diversidad, lo que aumenta el factor pedagógico del relato al insistir en las diferencias, y facilita que los lectores puedan identificarse con uno u otro perfil, especialmente si es un lector superdotado. Todos tenemos la necesidad de sentirnos identificados con otra persona, y en el caso de los superdotados, esa inquietud se muestra con mayor intensidad. En una de las secuencias en que la madre de Birdo le está explicando a su hijo de nueve años su condición, esta le dice que «los otros niños no son como tú». No le dice que «tú no eres como los otros niños», en realidad le estaba indicando que deberá entender cómo son los demás, sin categorizarlo como anomalía.
En Como un pájaro en una pecera, Lou Lubie muestra la evolución científica a lo largo del siglo XX hasta la actualidad en lo que hace referencia a la definición y uso de los test y de los diferentes conceptos asociados, así como la evolución del término «coeficiente intelectual» y la interpretación de los números que lo escalan. Y todo ello intercalado con experiencias cotidianas y reflexiones personales que permite al lector una mejor comprensión de los aspectos humanos que acontecen en el día a día de los superdotados. La lectura de esta novela gráfica ayuda a comprender el motivo que llevó a Birdo, el amigo de la autora, a aprender a ocultar su diferencia para evitar las reacciones muchas veces indiscretas que, en realidad, mezclaban curiosidad y desprecio en cantidades equivalentes en la mayoría de las ocasiones. Ahora disponemos de un instrumento que permitirá disminuir los prejuicios y estereotipos asociados a las personas con altas capacidades intelectuales… si lo leemos, claro



Catalunya Plural, 2024 