La función más maravillosa que realiza todo el entramado de biodiversidad alada es la puesta de huevos, y la posterior cría de los polluelos. Por lo observado hasta ahora, la persistencia de la especie manda sobre las apetencias particulares de cada individuo en concreto; bueno, algún despistado habrá. Quién sabe hasta cuánto discurren los pájaros. El caso es no desaparecer como especie, distintivo biológico como pocos. Desconozco si esta estrategia es explicada en las aulas: en general, puede más el interés colectivo que el individual. Por eso, nos atrevemos a proponer un proyecto escolar sobre la sabiduría de los cuervos…

