Culturas

Dar por hecho que un hombre hablando de sexo duro debe resultar vejatorio para las mujeres supone poner en juego la idea patriarcal de que la sexualidad de las mujeres es ética y emotiva. Aludir a que las canciones de C.Tangana son sexistas o incluso promueven la violación culpabiliza a las miles de seguidoras a las que les ponen (y mucho) sus letras y que, en su inmensa mayoría, no son chicas inocentes que buscan ser sometidas por el macho alfa

Recuperamos cinco entrevistas a autoras (y una oda a las librerías) para recomendaros libros críticos para verano: hablamos con João França, autor de ‘Retratos de una Barcelona comunitaria’; Yeray S. Iborra sobre el libro ‘Vida Mantera’; entrevistamos a Proyecto UNA, autoras de ‘Leia, Rihanna, Trump’; recuperamos a José Mansilla y Claudio Milano con su ‘Ciudad de Vacaciones’ y a Julia Sousa que nos habla del ‘Sexismo. La violencia de las mil caras’

El inglés Skepta fue un fiel reflejo de cómo la música urbana, de baile y racial se renueva constantemente y le procura una válvula de oxígeno a un festival que lo necesitaba más que nunca: la mejor manera de quitarse de encima los fantasmas es admitir que los ritmos más excitantes actualmente provienen de las rimas renovadas del hip hop en un giro del orden natural de la electrónica.

Las entidades de cultura alternativa se han juntado para denunciar la “emergencia de la cultura de base en Barcelona”. En el acto participaron numerosas compañías, grupos y entidades sociales que luchan para esquivar la precariedad en su trabajo y pedir a la administración una mejor regulación de las condiciones de trabajo

La reciente polémica con el ‘cumpleanys’ de Rosalía no va de lengua sino de poder, facilitada por dos elementos constantes en el catalán: la condición de lengua hipervigilada que cree que sólo se conservará si se mantiene pura, y el llamado ‘salvavidas de hierro’, que se lanza sobre expresiones culturales en peligro y que, desgraciadamente, en lugar de ser de corcho es de metal y las hunde todavía más