Algunas respuestas intolerantes que se perpetraron en numerosos ayuntamientos catalanes no tienen nada que envidiar a las reacciones aireadas de la ultraderecha. Probablemente el 99% de independentistas no son ultras. Pero se puede llevar la estelada y ser tan fascista como quien se envuelve en la bandera de la gallina
Política
Aunque en las grandes ciudades -de más de 30.000 habitantes- hay un 47% de alcaldesas, que hacen que teniendo en cuenta el número total de habitantes de Catalunya, la cuota de género casi se cumpla, si miramos las ciudades medianas y los pueblos más pequeños, las mujeres no llegan a ocupar un cuarto de las alcaldías
La madre de una niña de una escuela de Terrassa presenta una denuncia contra una maestra porque, según afirma, la agredió después de dibujar una bandera de España. Ninguna prueba que lo acredite, pero los medios (primero los de derechas y luego el resto) le dan credibilidad y Twitter se llena de mensajes de odio
Después de la tensión vivida en las plazas durante las sesiones de investidura de este fin de semana, diversas voces destacadas como Arcadi Oliveres o Tica Font (ICIP) alertan de una polarización que responde a una frustración que se “vierte sobre los demás, no sobre los dirigentes”. Hablamos de esa jornada en que el escenario habitual de los improperios se trasladó de Twitter a las plazas y los salones de los Ayuntamientos
Reflexionamos con la economista Gemma Cairó sobre las alternativas a un modelo capitalista global que exprime a las personas y recursos. Poniendo la vista en las comunidades, más que en los líderes, invita a realizar transformaciones desde la base y como consumidores
La alcaldesa es hoy más consciente de la complejidad de la realidad sociopolítica barcelonesa y catalana. Jugar esta partida en la plaza de Sant Jaume puede ser la lección magistral que le faltaba en su carrera autodidacta
Destacamos las mejores imágenes para entender una investidura histórica a la alcaldía de Barcelona
Este sábado se han cerrado dos semanas intensas de negociación de las que, como las elecciones, se auguraba que no se sabría el resultado hasta el final. Con un apunte bien diferenciado: la noche electoral Colau prácticamente renunciaba a la alcaldía y hoy, la alcaldesa del cambio reedita un pacto con el PSC, con el apoyo de Valls, y relega a Maragall en la periferia del gobierno
Lo que importa es continuar con un proyecto de reducción de las desigualdades. Cuando la bandera deja de ser la vivienda, la pobreza, la equidad… La izquierda pierde su sentido. Recibir los votos de los rivales políticos bajo estas premisas es la política, hacer política para ser útiles a la ciudadanía
Barcelona en Comú, el partido de Ada Colau, es un error del sistema porque ha conseguido poner en el centro asuntos que eran negados o silenciados. Y porque ha llevado a las instituciones otras maneras de hacer política. Ahora es necesario que se encuentren las opciones que quieran gobernar con estos criterios

