Política

Tenemos la obligación moral de no caer en la resignación, iría en contra de la defensa de la democracia y los derechos humanos creer que no podemos revertir esta situación. Tenemos la capacidad de hacerlo y de combatir actitudes y discursos que niegan en gran parte los ideales contenidos en la Declaración

Varias generaciones veían, por primera vez, la opción de vivir protegidos con derechos y libertades constitucionales. La Constitución fue, lógicamente, fruto de los tiempos convulsos de donde se salía. Pero han pasado cuarenta años. Las lecturas que se han de hacer no deben ser de la nostalgia de lo que se dejó atrás, sino desde la voluntad de adaptarse a lo que está por venir

Diverses generacions veien, per primera vegada, l’opció de viure protegits amb drets i llibertats constitucionals. La Constitució va ser, lògicament, fruit dels temps convulsos d’on se sortia. Però han passat quaranta anys. Les lectures que se n’han de fer no han de ser de la nostàlgia del que es va deixar enrere, sinó desde la voluntat d’adaptar-se al que està per venir

“Nada volverá a ser exactamente como lo habíamos conocido”. Así termina el documental ‘La Salud, el negocio de la vida’, realizado por la asociación Sicom y la productora How. Quien habla es Artur Mas, en ese momento presidente de la Generalitat, y se refiere a los efectos de los recortes presupuestarios que había decidido y aplicado su gobierno

Estos días estamos viendo a diferentes personajes que se retratan sin pudor. Uno de ellos es Eduard Pujol, diciendo a los sanitarios que se manifiestan esta semana que reclamar que se arregle un sistema sanitario que es de todos no es esencial

Después de formar parte de la coalición del 155, nadie debería creer en la capacidad reformadora de los socialistas. La suspensión de la autonomía se convirtió en un precedente peligrosísimo. Todo lo que sabemos del nuevo intento socialista es que propone un nuevo Estatuto. Pero, ¿cuál? Abrirá la lata de una reforma constitucional en un contexto que no le es nada favorable?