Trabajo

La propuesta de un incremento del 22% del salario mínimo, que ya ha desatado el rechazo patronal, debe ser una oportunidad para favorecer en verdad la negociación colectiva por 2019 y una revalorización en todos los salarios más bajos fijados en los convenios de empresa

Las medidas acordadas en los presupuestos significan un cambio completo en la orientación y la dirección de importantes aspectos de la política económica, y puede esperarse que ocasionarán una poderosa reacción contraria de los grupos de intereses afectados y de aquellos que han defendido y logrado el mantenimiento durante tanto tiempo de las políticas económicas de la derecha

El incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sobrepasa el acuerdo al que habían llegado los sindicatos mayoritarios y la patronal CEOE que contaba también con el visto bueno del gobierno conservador del PP, presidido por Mariano Rajoy. Aquel pacto implicaba que el salario mínimo subiría hasta 850 euros en el año 2020, siempre que hubiera de manera paralela un incremento del Producto Interior Bruto (PIB)