La capital de Cataluña tiene casi el 90% de sus empleados en el sector de los servicios mientras la industria casi desaparece de la ciudad
Trabajo
La primera decisión de este organismo internacional ha sido convocar movilizaciones el 1 de diciembre en cada país y ciudad donde hay repartidores pretendidamente autónomos
La propuesta de un incremento del 22% del salario mínimo, que ya ha desatado el rechazo patronal, debe ser una oportunidad para favorecer en verdad la negociación colectiva por 2019 y una revalorización en todos los salarios más bajos fijados en los convenios de empresa
Las organizaciones de docentes, especialmente los profesores asociados, llevan años reclamando medidas contra el trato discriminatorio que sufren en la institución universitaria
¿Qué sentido tiene que unos pocos hagan negocio y se enriquezcan con el dinero público que nos pertenecen a toda la ciudadanía?
La Confederación del Tercer Sector propone un cambio en la ley que regula las licitaciones, que prime la calidad del servicio y la buena práctica en lugar de la actual subasta a la baja con criterios economicistas
Las medidas acordadas en los presupuestos significan un cambio completo en la orientación y la dirección de importantes aspectos de la política económica, y puede esperarse que ocasionarán una poderosa reacción contraria de los grupos de intereses afectados y de aquellos que han defendido y logrado el mantenimiento durante tanto tiempo de las políticas económicas de la derecha
El 25% de la población asalariada en Catalunya en 2016 era mileurista. Pero si se afina más, vemos que por efectos de la brecha salarial las mujeres cobran menos de media. En concreto, el 25% de las mujeres cobran unos salarios que en total no superan los 840 euros brutos al mes
Las condiciones de trabajo precarias y las desigualdades que éstas traen asociadas no desaparecen y los segmentos secundarios del mercado de trabajo no dismimuyen
El incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sobrepasa el acuerdo al que habían llegado los sindicatos mayoritarios y la patronal CEOE que contaba también con el visto bueno del gobierno conservador del PP, presidido por Mariano Rajoy. Aquel pacto implicaba que el salario mínimo subiría hasta 850 euros en el año 2020, siempre que hubiera de manera paralela un incremento del Producto Interior Bruto (PIB)

